23 mar 2009 |

Cristianos, La Gracia el Dolor.


En la nueva dispensación, la Gracia es quien tiene el encabezamiento de todo, somos salvos por Gracia por medio de la fe, tenemos perdón y redención de pecados por Gracia, por Gracia llegaremos a ser grandes en Cristo Jesús, por Gracia tenemos dones al servicio del cuerpo de Cristo, y por Gracia nuestros pecados han sido pagados, no tan solo los cometidos antes de conocer a Cristo, sino también, los que por desgracia hemos cometido después, por lo tanto la gracia es la que nos rodea y mantiene santos, bellos y limpios delante del Dios todopoderoso… por la Gracia, aún no ha venido Cristo, para que todos accedan a la salvación.

No podemos negar la mano de Dios en todo esto, y es más, estos hechos declaran el texto que demarca que Dios es amor, y necesariamente este mundo necesita amor, todos cuantos nos hemos parado frente a Cristo un día para aceptarle, hemos sido quebrantados por ese inmenso amor que nuestra humanidad no puede razonar, pero que nuestro corazón necesita recibir… que precioso abrazo del Padre, cuando nosotros habiendo estado perdidos, hemos saboreado el perdón de nuestras faltas, sin que nos pidiesen nada a cambio, sin lugar a duda, no hay libertad más anhelada para el ser humano, que la libertad que entrega el hijo de Dios al miserable pecador.

La Gracia es, y será por siempre un regalo inmerecido, una salida al camino que nos lleva al infierno, y la única manera de que seamos perdonados sin tener que dar de nuestra parte algo que nuestra capacidad humana no puede entregar… pero, si analizamos el caminar con Cristo, la Gracia no es necesariamente una garantía de que no sufriremos en el estrecho camino, sino más bien, es claramente el “porcentaje” que Dios nos da para “pagar” nuestro saldo de pecados en contra, y poder acceder al vuelo de la salvación que nos llevara al paraíso, pero de ningún modo es la libertad para pecar deliberadamente, o que jamás padeceremos por causa de ser mejores para Dios.

Si bien la Gracia nos permite entrar confiadamente al Trono de Dios, no nos garantiza que el padecimiento o el dolor no será parte de la formación para ser mejores para él, más bien considero que el padecer por la causa de Cristo esta relacionada con la Gracia, entendiendo estrictamente que somos llamados hijos de Dios por favor de la Gracia, y como tales hijos, Dios nos corrige por amor, para que no hagamos lo que queremos, tal y como hacen los hijos de la desobediencia, sino más bien para que hagamos justamente lo que nuestra carne no quiere hacer.

El padecer por Cristo es causa de ser mejores para él, más bellos espiritualmente hablando, más llenos de su verdad, y más amantes de su presencia. El dolor es algo privilegiado para el humano, y no lo digo masoquistamente, sino, que tomando en cuenta cuanto nos ha hecho creer el padecimiento, puedo decir con experiencia, que sin lugar a dudas el dolor por la causa de Cristo es un privilegio. Si no sintiéramos dolor, pues jamás ayudaríamos al más desposeído, sino sintiéramos dolor en nuestro corazón, quizás muchos de nosotros nunca nos hubiéramos acercado a Cristo, quizás, si la madre al dar a luz no sintiera dolores de parto, no amaría de una manera tan intensa a esa pequeña criatura recién nacida, sin duda alguna, quien a padecido el dolor del cáncer, sabe comprender a quienes hoy padecen aquel dolor, y se siente motivado a ayudarles, sino existiera el dolor quizás podríamos cercenarnos un brazo o una pierna, y dañar muchas partes de nuestro cuerpo sin ser capaces de percatarnos el daño que nos hacemos, y definitivamente no puedo negar que si las pruebas no mataran con dolor mi carne, pues nunca llegaría a ser para Cristo, lo que él quiere de mi.

El gran apóstol Pablo, aquel hombre escogido por Dios para predicar a los gentiles y a los reyes, de quien hoy podemos extraer gran parte de la doctrina que se predica en nuestras congregaciones, el llamado por algunos “el León de Dios” y uno de los más famosos lugartenientes de la causa de Cristo, fue un hombre llamado a padecer por la causa de su Señor. Apedreado muchas veces, azotado, encadenado, menospreciado por sus propios hermanos en la fe, en ningún momento de todo su gran peregrinaje puso en duda el mandato que Jesús le dejo, desde el momento de su conversión, Hechos 9:16, porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.

El padecimiento de aquel varón no era algo metafórico, el definitivamente padeció golpes, persecución y humillaciones hasta su muerte injusta, y no solo él, sino muchos otros cristianos que murieron en los primeros siglos de la iglesia primera, y hasta hoy, donde el nombre de Jesucristo es perseguido y muchos son muertos por no negar su fe.

El padecimiento es algo misterioso, tiene consigo escondido en algún lugar que no se logra divisar, un gran galardón. El dolor es algo que Dios usa para forjar a sus hijos y mostrarles cuan grande es su amor, y cuan fiel es Dios en el momento preciso.

Por desgracia, en la actualidad, existen tergiversaciones de la verdad, ya sea para un lado o el otro, unos dicen que todo el padecimiento ya lo pago Cristo en la cruz, y que nada debemos padecer hoy, cuestión que solo tiene matices antibíblicos, y todo aquel que se acerque a Cristo, debe saber que este camino que lleva a la vida eterna, es angosto, difícil de caminar, doloroso y con muchas pruebas, pero que detrás de cada dificultad, esta la mano de Cristo obrando para bien en todo sentido.

Y otros dicen que solo debe sufrir, y no gozar nunca del deleite de esta vida, cosa que también es antibíblica, por que si Dios fuese un Dios que se agradara del dolor sin más sentido, pues entonces sería un ídolo falso, sin amor, y que no le agrada nada de su creación, sino tan solo los sacrificios.

Se debe considerar que Dios es amor, y que nos ama a todos por igual con un amor entrañable que no se puede comprender con los ojos de la razón, pero así mismo como un padre corrige a su hijo, así más aún el Padre celestial corrige a los hijos que ama, y cuando somos corregidos, muchas veces pareciera que es el dolor lo único que reina en nuestras vidas.

Sin duda, si usted y yo vemos a nuestros hijos correr hacia una barranco velozmente sobre su bicicleta, tomaremos de brazo a nuestro hijo fuertemente, aunque le duela y dejaremos que la bicicleta se caiga al barranco, pero el niño no caerá junto con ella, y si aquella bicicleta era del gusto intenso de nuestro hijo, nos reclamara de por que no lo dejamos seguir en su camino con ella, sin importar que el barranco venia en frente.

Así, muchas veces, con dolor nos apreta nuestro padre que esta en los cielos, para que no hagamos lo que queremos, y nuestro provenir sea mejor.

El padecer por Cristo es algo que todo buen cristiano hace, se sufre penalidades como buen soldado, se pelea la batalla de la fe, se tropieza y se levanta, y finalmente, a la hora precisa y en el instante correcto, Dios Padre nos da el galardón de la victoria y nos dice, VENID SIERVOS FIELES, AQUÍ ESTAN VUESTRAS CORONAS.

El padecer por Cristo, es el privilegio de todo buen discípulo que anhele ser como el Maestro.

Dios les Bendiga

Profeta de Dios

Shaloom

19 mar 2009 |

Los Creyentes y la Política.


En estos últimos 10 años, durante las campañas electorales, al menos en las comunales, hemos visto como uno o dos candidatos, a cargos públicos como alcaldes o concejales, han sido evangélicos, y según he logrado divisar en la opinión publica del pueblo evangélico, a pesar de que existen diversas opiniones, la que prevalece de ellas es que, a la mayoría de los evangélicos les gustaría tener una alcalde o concejal cristiano evangélico, o mejor aún, un diputado o senador, y por que no decirlo, un presidente que profesara la fe evangélica.

Desde cierto punto de vista, podemos acertar en que si seria efectivo tener un hermano en la fe, en un cargo secular tan importante, y desde aquel mismo punto de vista, parece ser tan bueno, como sería tener un gerente o jefe evangélico en la empresa donde desempeñemos nuestras labores, al fin y al cabo, el estar al mando de una comuna como alcalde, o en representación de un distrito como diputado, es un trabajo, a diferencia que este tiene una implicancia mayor, por que cada decisión ya no solo afectara en algo bueno o malo a la empresa que dirija, sino a un montón de personas que residen en la comuna o distrito a su cargo, pero finalmente es un trabajo igual.

Si tuviéramos un alcalde cristiano, las cosas cambiarían… piensan muchos, o por lo menos mejorarían considerablemente, sería un mejor administrador, ayudaría a los pobres, daría el privilegio de los subsidios a los hermanos evangélicos, las horas para las asistentes sociales serían de privilegio para el pueblo de Dios, y lo beneficios de los diversos departamentos que componen una municipalidad seria enfocados a los más desposeídos, y por supuesto, con preferencia a los evangélicos.

Suena bonito, muy bonito, considere nada más que un buen cristiano podría invertir en techos para las viviendas más desposeídas de la comuna, con el fin de que no se llovieran en invierno, podría priorizar el reparar las plazas y áreas verdes de la comuna que se encuentran desérticas, o mejor aún, promover el apoyo financiero para los colegios municipalizados con miras obtener una mejor educación a largo plazo… en fin, tantas cosas que podría hacer un “Alcalde evangélico”… claro esta, si fuera evangélico.

Ahora me gustaría que diéramos vuelta un poco la cara de la moneda, y nos percatáramos de que así como el supuesto “alcalde evangélico” daría prioridad de los beneficios de cada departamento municipal al pueblo evangélico, así también un alcalde de color azul, le daría los privilegios a sus compañeros del partido de color azul, (claro esta, que existe la excepción a la regla), y que definitivamente un alcalde no necesita ser evangélico para ser un excelente administrador, por que sin lugar a dudas existen alcaldes que con muy pocos recursos, han acrecentado el nivel de vida de sus pobladores, y se han esforzado por incrementar los recursos y dar prioridad a la educación y a la salud (aunque pienso personalmente que estos son los menos) y en definitiva no debiéramos pensar que el hecho de que un administrador sea evangélico, lo hace mejor administrador… aunque en estricto rigor DEBERIA SER ASÍ.

Yo pienso, que el considerar que un líder comunal o distrital o más aún nacional, nos va a mejorar la vida, es pensar muy limitadamente, la historia nos demuestra que definitivamente ningún gobierno puede cambiar a la sociedad, en estricto sentido de que ya no hayan personas que roben o maten, de que ya no existan adulterios ni divorcios, y más aún, que los niveles de pobreza se vean totalmente anulados… quizás, hay países muy ricos y muy bien administrados, pero hay algo que jamás un gobierno podrá hacer, y es cambiar el corazón del hombre… en donde radican los robos, los asesinatos, los adulterios y los divorcios, un país puede reducir la taza de robos y delincuencia, pero jamás podrá cambiar el corazón del ladrón y el delincuente.

El que como evangélicos queramos tener mandatarios o administradores de nuestro mismo “color”, no debe ser algo superficial, y no lo digo por que yo no lo quiera, por que ciertamente seria bueno que una persona con los valores de Cristo administrara la comuna donde yo resido, pero considero que en la finalidad del querer gobernantes evangélicos, es donde radica el problema.

Si yo quiero un alcalde evangélico que siempre este a mi favor en un proyecto antidrogas, aunque sea un mal proyecto, a pesar de que un mundano presente un proyecto mejor que yo, pues creo que es un sentir egoísta y mal intencionado, por que no estoy dando la prioridad a que la obra antidrogas se este realizando, sino, que se haga lo que a mi parece que es mejor, aunque definitivamente no lo sea.

Sin embargo, si mi sentir es que un Cristiano que logre una alcaldía, con la finalidad de que las personas no solo sean bendecidas con techos para su hogar, con canastas familiares para los más pobres, y con planes de ayuda social, sino también que como cristiano cumpla su labor de predicar el evangelio a las almas perdidas, por que podemos tener una comuna llena de canastas familiares y planes sociales de beneficencia, pero seria una comuna llena gente bendecida materialmente, que con canasta familiar y todo, van camino al infierno.

El gran error, a mi punto de vista, es que la mayoría de los candidatos cristianos evangélicos, solo tienen la buena intención de hacer cosas por la gente, y no sienten en sus corazones que si llegan al lugar de privilegio, deben ocupar su poder para bendecir a otros con la vida eterna… por que insisto tal y como dijo Jesús… a los pobres siempre les tendréis entre vosotros (mateo 26:11)… por lo tanto, por más buenas intenciones que tengamos de erradicar la pobreza de las comunas, debemos entender que la mayor riqueza no se encuentra en los bienes materiales, ni en la mejor casa, ni aún en la educación superior, sino que la verdadera ganancia se encuentra en la vida eterna, donde nadie puede robar lo que Cristo ha obtenido para nosotros a precio de sangre.

Una nación bien administrada puede reducir la delincuencia, pero jamás erradicara el origen de esta, por que se guarda en el corazón, y es resultado de una enfermedad mayor llamada pecado, cuya consecuencia es la muerte eterna… el ladrón no roba para hacerse ladrón, roba por que es ladrón, como el mentiroso no miente para hacerse mentiroso, sino que miente por que es mentiroso, y estas enfermedades del alma, así como muchas más no tienen cura, ni con una techumbre nueva, ni con planes sociales de trabajo, la única solución a esa nefasta epidemia llamada pecado, es una sustancia roja como el carmesí, tan valiosa que todo el oro del planeta no la pueden comprar, y que sin embargo es gratis para todo aquel que realmente la anhele, es LA SANGRE DE CRISTO.

Queremos alcaldes, concejales, diputados, senadores, ministros de estado y aún presidentes cristianos, pero que ya no solo prioricen el bienestar común económico, sino que bendigan a la nación con lo único que puede cambiar sus vidas, el evangelio de salvación.


Profeta de Dios.

Shaloom.

17 mar 2009 |

La Oración Vence a la Tentación

Siempre me he preguntado, como es posible que un cristiano que ha salido de flagelos tales como la droga o el alcoholismo, o de hábitos pecaminosos como el robar, mentir o fornicar o en fin cualquier tipo de pecado que le hubiera atado, de igual forma, habiendo compartido su testimonio con la congregación, habiendo degustado de la deliciosa presencia de Dios, habiendo conocido la libertad que se experimenta en Cristo, así y todo, vuelven a caer... y aún más, se alejan del amor de Cristo a tal grado que como dice la escritura "el perro vuelve a su vomito y la puerca lavada a revolcarse en el cieno (2° de Pedro 2:22") y esto desgraciadamente no es una teoría, es la realidad de no tan solo mi congregación, sino de las mayorías de este mundo. Seguir a Cristo no es fácil, la misma escritura lo narra así, aludiendo de que de los valientes es el Reino de los cielos, y al principio, cuando uno camina de la mano acogedora de Dios, uno no se da cuenta de la magnitud y la importancia de ser llamado hijo de Dios, realmente es un galardón que muy pocos en la tierra tienen, y que muchos menos saben conservar... es que matar la carne, su debilidad y su concupiscencia no es tarea de un día, ni mucho menos labor de quien no esta dispuesto, es dolor y sufrimiento, es decir que no a realizar actividades que carnalmente nos encantan, que nos han deleitado durante años, es negarse a si mismo y definitivamente morir al yo, en pos de lo supremo, la presencia de Dios.

El que vuelve atrás, no lo juzgo ni lo justifico, por que no puedo ni debo hacer ni lo uno ni lo otro, pero considerando el por que del asunto, y asintiendo la grabedad de lo que significa tomar el arado y mirar hacia atras, pues creo que la solución definifitiva no se encuentra en congregarse simplemente, o en leer un versiculo semanal, ni en orar de vez en cuando antes de dormir, se encuentra en la clave que Cristo dejo en Mateo 26:41 Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

Usted dira ¿pero claro que yo se eso? ¿sin lugar a dudas, este tema está más que tocado? pero ahora yo le pregunto, ¿cuantas veces usted y yo hemos caido en la tentación por causa de no haber orado?. Ciertamente el hecho de ser hijos de Dios, no nos da la victoria instantanea sobre la tentación, el haber confezado a Cristo como Señor es solo la puerta a la vida eterna, pero el permanecer fiel, resistiendo la tentación es una labor diaria en nuestro caminar... usted dira !!!pero bueno, total todos caemos alguna vez¡¡¡ pero yo le pregunto nuevamente ¿a Cristo le agradara que pudiendo no haber caido, teniendo las herramientas para vencer, estando a tiempo para obtener la victoria sobre la tentación, y a pesar de todo hayamos caido?. Creo que si Jesús se tomo el tiempo para darnos la clave para vencer nuestra carne, no fue para que pecasemos y despues oracemos, sino todo lo contrario, para que perseveraramos en la oración y luego vencieramos, pero la mayoria de nosotro primero nos sentimos tentados, dejamos que el diablo nos ensucie durante el día con su arsenal de inmundicia y luego en la noche clamamos al cielo ¡¡¡No nos dejes caer en tentación!!!

¿Cuando el pueblo de Dios vivira haciendo la voluntad de Dios? o mejor aún ¿cuando los lideres, obispos y pastores de las iglesia tendran una visión de Dios antes de tomar una desición? PUES CUANDO LA ORACIÓN SEA LO PRIMERO, antes de dormir, antes de levantarse, antes tomar una desición, antes salir a la calle, antes de ver televisión, antes de que el mundo siga instruyendo con basura nuestras mentes atravez del cine, las teleseries y los periodicos, antes de que sigamos siendo indolentes ante el dolor ajeno, antes de que seamos evangelicos solo dentro de la iglesia... antes de que nuestro corazón se enfrie por llenarlo de cualquier cosa, menos de la presencia de Dios, pues antes de que todo aquello ocurra, OREMOS AL SEÑOR.

Por todo ello, el hombre vuelve a su necedad, tal y como el perro a su vomito, por que la tentación no se vence una vez y para siempre, sino cada día perseverando en oración veremos al enemigo vencido bajo nuestros pies, y la recompensa la obtendermos, aquella puerta que ha estado cerrada tras la bendición se abrira, por que despues de tanto usar la llave, lograremos entrar a ese lugar tan deseado para nuestro espíritu, al delicioso LUGAR SANTISIMO.

No dejes, que el que el estomago de tu espíritu se encuentre saturado y satisfecho de oración el día de hoy, sea el motivo de hacerlo ayunar el día de mañana.

¿cuando fue la ultima vez que viste el rostro de tu Señor en oración?

Profeta_7
Shaloom
16 mar 2009 |

La Verdad te hara libre

He creado este blog, con la única finalidad de llevar la verdad por sobre cualquier cosa, pero considero seriamente que antes de llevarla, se debe descubrir que es la verdad.

Jesús dijo, YO SOY la verdad... y claramente todo lo que ha sido hecho, por el ha sido hecho y para su gloria, por lo tanto todo lo que existe, todo lo que hoy logramos divizar como existente, fue creado por él y para él, por lo que fuera de la deidad de Cristo en cada partícula de la creación no podemos divizar nada de verdad, es decir, el querer concebir la vida misma sin tomar en cuenta la mano divina sobre lo creado, es vivir con los ojos vendados creyendo ver.

Fuera de Cristo, no hay verdad, medias verdades o medias mentiras si las puede haber, pero la verdad no.

En estos tiempos, donde más que nunca logramos divizar el regreso de Cristo por su iglesia, es donde debemos priorizar que la verdad reine en el pueblo de Dios, y que jamás se nos olvide que de nuestra servidumbre a Cristo en esta tierra, Dios nos pedira cuentas de nuestros hechos.

Espero que cada posteo que se cree en este blog sea de bendición a todos aquellos que hayan abiertos sus corazones a la verdad y crean en el unigenico hijo de Dios como su verdadero salvador.

Dios les bendiga.

Profeta de Dios.
Shaloom