24 jul 2013 |

Su Venida

2ª Parte


2ª Timoteo 4:8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.

El apóstol Pablo escribió estas palabras, cuando estaba cercana su muerte, y esto nos enseña una vez más, que aun viviendo al borde de la muerte, eso no justifica (como nada lo justifica) el no esperar que Cristo venga por su iglesia.

El Apóstol Pedro por otra parte, dijo que él sabia que la venia la hora de abandonar el cuerpo (2º Pedro 1:14) sin embargo, el mismo también dijo el peligro que tiene el tener por tardanza la venida de Cristo… El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. (2ª Pedro 3:9).

Jesús mismo cuando regresó al cielo, dejo por testimonio dos Ángeles que les recordaran a sus discípulos que así como el se fue, así mismo volvería (Hechos 1:11).

Uno de los últimos versículos de la escritura dicen “Si Señor Jesús VEN, el Espíritu y la Esposa dicen ven (Apocalipsis 2:17) como un clamor espiritual pidiendo el retorno del Rey.

Y finalmente, la últimas palabras de Jesús en la Biblia son estas “Ciertamente, vengo en breve” (Apocalipsis 22:20)

Definitivamente existe un abismo espeluznante entre el solo “SABER” que Cristo volverá, y realmente “ESPERAR” que el venga, y eso se puede ver en el triste contraste de la parábola de las diez vírgenes (Mateo 25:1-13) donde el grupo se divide en dos partes iguales, tan solo por una palabra LA SENSATEZ (PRUDENCIA).

Si leemos con detención esa parábola, nos podemos percatar que ambos grupos tenían más cosas en común que en contra, todas eran VÍRGENES (misma naturaleza), todas llevaban sus LAMPARAS (misma luz), todas estaban “ESPERANDO” (mismo objetivo) al novio y todas CABECEARON (mismo tiempo de espera), sin embargo, aunque ostentaban igualdad en su mayoría, solo un “elemento” bastó para dejar a la mitad fuera de la salvación, EL ACEITE.

Yo agradezco profundamente que haya sido Cristo quien mencionó esta parábola, por que nadie ahora puede cuestionar si carece de inspiración divina o no (Jesús es Dios).           Y es Él quien determina que ese “pequeño e “insignificante” detalle, hiciera toda la diferencia para su entrada en la vida eterna.

La moral, la obediencia, la sujeción, la lectura diaria de la escritura y los buenos modales son elementos que todo cristiano tiene en común, o al menos debiese tenerlos, pero por desgracia, ninguno de ellos es suficiente por si mismos para llevarnos al cielo, tiene que haber una diferencia, LA COMUNIÓN CON EL ESPÍRITU SANTO, es la diferencia.    Todos los cristianos ostentamos tener al Espíritu de Dios en nosotros, pero como según lo veo yo, y el escenario mundial me lo corrobora, LA MAYORÍA DE LOS QUE DECIMOS TENER AL ESPÍRITU SANTO, vivimos como si “no lo tuviéramos”.      
¿A quien escuchamos, a quien obedecemos, quien nos guía? Por que claramente como dice Apocalipsis ¡¡EL ESPÍRITU DICE VEN!! Y lo hace antes que la esposa, pero la esposa no se calla la boca, por que seguido de ese clamor, ella también dice ¡¡VEN!!.             
Si estuviéramos oyendo la voz del Espíritu que vive en nosotros, entonces estaríamos diciendo con nuestra manera de vivir ¡¡VEN SEÑOR JESÚS!! ¡¡Ven, no te preocupes, ya estoy viviendo en plena santidad, me estoy comportando como alguien digno de ti, te temo, predico y vivo tu palabra, en mi no hay manchas, me he guardado para ti!! Sin embargo, la voz que yo veo levantándose en clamor desde las iglesias es ¡¡Señor, paga mis deudas, perdóname, susténtame, bendíceme!! Y si bien todo aquello no es “malo” ensimismo, no puedo negar que ese clamor no sale desde ningún otro lugar, que desde mi egoísta y carnal corazón.

¿Qué esta haciendo la iglesia por Cristo? Al parecer no hemos entendido que Jesús vendrá por una iglesia “Sin Mancha y sin Arruga” por una Santa y pura virgen que LO ESPERA, no solo con “aceite” sino con abundancia de Aceite, tanto así que la prudencia la lleva a ser precavida y guardar más aceite, por si el esposo, el amado pudiese tardar más de lo que “creo”.                      
Eso se llama inconformismo espiritual y no guiarse por la prudencia propia, eso me recuerda a cristianos que no se quedan en casa cuando llueve, si es día de reunión, me recuerda a cristianos que se incomodan con la inmundicia de la televisión, que no miran ni codician a la mujer de su prójimo, que se guardan de decir cosas banales o groserías, que respetan las autoridades y que saben escuchar cuando el Espíritu de Dios les dice “has esto”.        Esas vírgenes prudentes, son personas que no se sacian jamás de estar con Dios, que siempre quieren más, que anhelan de su presencia y que sobre todo, anhelan estar junto Él.

Es fácil darse cuenta quien ha pasado de tan solo “SABER” que Cristo volverá, a ESPERAR  a que Regrese.  El Apóstol Pablo habló de la corona de justicia, reservada para todos aquellos que (no solo saben) AMAN su venida.

¿Como sabe un esposo que su esposa lo ama cuando llega de su trabajo? Pues la mejor manera de demostrárselo es HACIÉNDOLE VER QUE LO ESTABA ESPERANDO, preparada para estar con él.  Hoy yo veo que la mayoría de los cristianos están proyectos personales y sueños terrenales, pero prácticamente nadie está sinceramente esperándolo a él.        Casi nadie está preparado, yo no veo de manera recurrente (como veo las profecías de prosperidad y bienestar terrenal) un mensaje de la iglesia diciendo ¡¡Prepárate para la vida eterna, por que Jesús ya vuelve por su novia!!

Finalmente, esta incredulidad de la pronta venida de Cristo, me muestra el preciso estado de la cristiandad en el tiempo de su venida, Jesús dijo en Lucas 18:8 …Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?  ¿Por que Jesús habrá dejado esta incógnita? Pues, según yo veo, precisamente para que nos diéramos cuenta que mientras más incredulidad haya esparcida, es precisamente cuando más cerca se encuentra la venida de Jesucristo. Ahora bien, esa notoria falta de fe es el principal motivo de que las tinieblas hayan tomado tal espacio en la vida mundial contemporánea.                  La falta de fe no puede criticársele al mundo, por que el lugar donde uno alimenta su fe, no es el Mall, sino LA IGLESIA, y si en el mundo hay carencia de fe, es por que en la iglesia hay demasiada incredulidad.

¿Has pensado por que la mayoría de los “cristianos” hoy día aunque saben que Jesús podría venir ahora mismo, viven una vida carnal? Pues por que NO LO ESTÁN ESPERANDO, y ese fue el problema del siervo malo que menciona Jesús Mateo 24:48, que comenzó a mal utilizar los bienes de su Señor, y a golpear a sus consiervos, y dijo ¡¡Mi Señor tarda en venir!! No tomando en cuenta, que con eso lo único que estaba haciendo, era marcar ciegamente su destino en perdición.

Hoy día se cuestiona deliberadamente el Rapto de la iglesia, muchas voces dicen ¡¡no, aún falta para que el Señor venga!! ¡¡El Rapto es algo no comprobable teológicamente!! ¡¡El arrebatamiento no ocurrirá aún!! ¡¡Es que nadie sabe el día ni la hora!! Etc. Etc. Sin embargo, la mayoría de esas personas simplemente están escudando su amor por ESTA VIDA, con una muralla de “teología” racional, que les hace parecer modernos y bien pensados. De alguna manera, el diablo a sembrado la mentalidad de que creer en el arrebatamiento de la iglesia es un pensamiento “arcaico” y pasado de moda, que hace perder el tiempo en vez de invertirlo.     

Por ultimo, Jesús dijo en Mateo 24:12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.  Esto obra como un circulo vicioso, primero entra la incredulidad en la iglesia, la notoria falta de fe que hace confiar más en las fuerzas humanas y en los planes del hombre, que en la voluntad de Dios, segundo, producto de esa incredulidad, comienza a proliferar la maldad, las tinieblas, y eso se hace notorio en el tercer punto, LA FALTA DE AMOR, que se deja notar principalmente por la falta de empatía por nuestro prójimo más cercano, nuestro hermano en la fe, y a su vez nuestra falta de amor por Dios, al no obedecer su palabra.                       
Esto una vez más demuestra que hoy ESTAMOS VIVIENDO EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS.            
Se ha multiplicado la maldad, el amor de muchos que antes amaron la venida de Cristo, hoy se ha ENFRIADO.   En el presente ya a casi ningún cristiano le importa la segunda venida del Mesías y el arrebatamiento de la iglesia.

Lo triste es que la incredulidad no limita la existencia de Dios, así como tampoco el no creer en el arrebatamiento pondrá un límite al cumplimiento de ese evento.     Así como el diluvio (evento no conocido en su tiempo) ocurrió, así también el rapto ocurrirá, lo queramos creer o no, será en un abrir y cerrar de ojos y justo luego que ocurra, las tinieblas más densas que esta humanidad ha visto jamás, se apoderaran de este mundo por completo, haciendo que cada día durante siete años (la gran tribulación) sea como un infierno en la tierra.

Lo que me alegra saber, es que Jesús dijo que “el amor de muchos” se enfriará, pero no el amor de TODOS, y es allí donde yo quiero estar, en el lugar donde esta esa manada pequeña, donde esos que no son la corriente más fuerte hoy en día, donde esos como Simeón no ostentan tener sabiduría o algún cargo importante, pero que sobre ellos está el Espíritu Santo marcando sus tiempos, donde esos pocos aún AMAN fervorosamente la VENIDA DEL MESÍAS, donde esos quiero estar diciendo ¡¡Si Señor Jesús, VEN!!

Espero que esto despierte tu corazón y te anime, ya que por causa de no saber cuando ocurrirá, más apercibido debemos estar.

Dios te bendiga,

Profeta de Dios.

¡¡Cristo viene!!



23 jul 2013 |

Su Venida

 1° Parte
                       
                      

Lucas 2:25-32 Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.  Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley, él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo: Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra; Porque han visto mis ojos tu salvación, La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel.

E leído alguna vez a un estudioso de la Biblia decir que el momento histórico en el que vivió Jesús, fue lejos el momento más oscuro espiritualmente hablando de la vida de Israel, y es curioso darse cuenta de esa verdad, por que aún Israel estando lleno de sinagogas, con un mega templo en Jerusalén, con una maquinaria religiosa tan meticulosa, fuese aquel  el momento más oscuro para la espiritualidad del (hasta entonces) el exclusivo pueblo de Dios. 

De alguna manera, sin querer ser pesimista, es un cuadro bastante similar al que puedo ver yo en mi país.   Y Cuando digo eso, estoy pensando en corporaciones que tienen “al menos” una iglesia por comuna en Chile, pienso en las calles de las poblaciones de Santiago, donde conviven dos e incluso tres iglesias por cuadra, pienso en que tenemos un capellán evangélico en el palacio de la moneda, libertad de culto e incluso un “día” nacional del pueblo evangélico (31 de octubre), y teniendo todas y cada una de esas “bendiciones”, en años no ha disminuido la delincuencia, no a cesado el consumo de drogas, los valores morales y bíblicos han sido profundamente trastocados y vulnerados, cambiados por un montón de pensamientos humanistas que no hacen otra cosa que exaltar la condición caída del ser humano, y para que mencionar ese animo colectivo que existe hoy, de legalizar el asesinato de un feto (aborto) , o de que dos hombres puedan ser casados en una iglesia como si la sodomía fuera una “opción” legitima para cualquier persona.  Ese es el escenario del Chile de hoy, y por desgracia también el de todo el planeta, bastante poco esperanzador.

Lo más triste de todo esto, es que ni siquiera el pensamiento humanista aprenda de sus propios errores, por que lo que hizo caer el Imperio Romano de Occidente mil años antes que del oriente, fue en gran parte la alarmante decadencia moral en la que estaba cayendo durante años.

Sin embargo, a pesar de la “aparente” visión pesimista que puedo llegar a tener, la misma tiniebla que se demuestra en el tiempo de Jesús, se nos muestra a la vez como esperanzadora, por que Dios siempre tiene el control de todo, y aún cuando más oscura y densa se veía la tiniebla en todo Israel, mucho más cerca también, estuvo de llegar la luz (y llego), tal y como el bello contraste de la luz del amanecer con el rayar del alba, así también a Dios nada ni nadie lo toma por sorpresa, nada ni nadie lo puede vencer, ni aún la muerte cuando rodeo a Jesucristo con su abrumante tiniebla, tuvo el poder suficiente como para retenerlo eternamente junto a ella, y esto por una simple pero eterna razón… La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. (Juan 1:5).

Ahora bien, es en este “tenebroso” escenario social y bíblico, en donde no solo Jesús aparece en este mundo, sino también un simple hombre, no un “profeta” titulado de alguna escuela “profética” renombrada, no un sacerdote levita bien educado, no un erudito Fariseo o Saduceo, no un rabino de alguna corriente Talmúdica, sino, un simple hombre qué, a pesar de carecer “aparentemente” de cualquier conocimiento sobresaliente, tenía a su favor una comunión con Dios digna de toda envidia, y es que por causa de tener una comunión con el Dios la Torah que leía, tuvo también el privilegio de ver con sus ojos EN VIDA, a aquel que libertaria a su pueblo de la opresión más perversa que puede subyugar a la gente, la OPRESIÓN DEL PECADO.

Aparentemente Simeón no ostentaba ningún cargo en las labores del templo, pero según las escrituras “El Espíritu Santo estaba sobre él”, ¡¡Que privilegio tan grande ¿verdad?!! Careciendo de total reconocimiento humano, pero contando con todo el reconocimiento del Dios vivo.    El asunto radica en que ese hombre experimentó la visitación del Mesías antes de conocer la muerte, y sin embargo, NINGÚN Sacerdote, Levita, Fariseo o Saduceo tuvo el privilegio del que este hombre del vulgo disfrutó.            Cabe preguntarse ¿Por qué? Pues es gran parte tiene que ver con él era un “hombre justo y piadoso”, pero considero que la razón principal del privilegio de conocer a Jesús antes de conocer la muerte, fue principalmente porque ÉL ESPERABA LA CONSOLACIÓN DE ISRAEL, es decir, el ESPERABA la venida del Mesías.

Alguien puede preguntarse en este momento ¿pero acaso los Fariseos no lo esperaban también? Pues yo creo que la mejor manera de entenderlo es que los Fariseos SABIAN que el Mesías vendría “algún día” pero tristemente “NO LO ESPERABAN”, y aunque conocían a la perfección la Torah como para darse cuenta que Jesús cumplía a la perfección cada profecía Antiguo-testamentaria, solo “SABIAN” (de manera intelectual) que el Mesías vendría, pero no lo “ESPERABAN”.   Ellos querían un Rey, no un cordero, ellos querían que llegase con un caballo blanco, no en un pollino, ellos querían que desafiase y venciera al imperio Romano, no que se dejase crucificar por el, ellos querían a un Guerrero que venciera a todo el mundo y los pusiera a ellos (los religiosos) como cabecillas del dominio mundial, no alguien que les dijera ¡¡Hipócritas y sepulcros blanqueados!!.  
        
En el fondo, ellos estaban esperando a un Mesías gobernante, sin tomar en cuenta el tiempo en el que vivían, y pasando por alto el resto de las profecías bíblicas que hablaban sobre el padecer redentorio del Hijo de Dios.      

Su visión cegada y egoísta no solo los mantenía lejos de la verdad, sino principal y tristemente apartados de toda virtud que pudiera emanar del Espíritu Santo.  Ellos se perdieron la visitación del Mesías, por causa de su religiosidad, egoísmo y banalidad.
Uno pudiera pensar así: ¡¡wow, si yo hubiese vivido en los tiempos de Jesús, y hubiese visto todos los milagros que él hizo, yo le habría seguido hasta el final, habría estado allí con él junto a la cruz, le habría dado todo a los pobres y hubiera obedecido su llamado!! Sin embargo, Simeón el anciano “privilegiado”, reconoció al Dios hecho hombre en la persona de Jesús, cuando este tenía simplemente 8 días de vida, es decir, Simeón creyó en el redentor, antes de que hiciera un solo milagro, ¡¡ESO SE LLAMA TENER VISIÓN!! Solo piensen en esto, sin destellos de luces, sin transfiguración, sin milagros despampanantes y sin más iluminación que una fe sólida en el Dios vivo, antes de que Jesús balbuceara una sola palabra, sin ningún sermón, ÉL CREYÓ EN JESÚS.  ESO SE LLAMA FE.

Este ejemplo es totalmente digno de imitar, y es que muchas, pero muchas veces nosotros buscamos a Dios en un libro, en vez de buscarlo en la intimidad, y no hacemos como Simeón, que no se destacó por ser un docto, sino por ser un hombre de comunión con Dios (El Espíritu santo estaba sobre él), y con esto no estoy diciendo que el estudio de la escritura deba despreciarse en pos de la “comunión”, sino que definitivamente el estudio que carece de comunión termina en sequedad y ceguera espiritual, donde la escritura pasa de ser la ley y el margen para cada decisión en la vida, a ser un simple libro histórico más y pierde su influencia sobre mí.  Es justo aquí donde quiero llegar con este mensaje.

Como dije al principio, el escenario en el que Jesucristo descendió del cielo por primera vez, fue un escenario oscuro, solo piénsenlo, Dios no dijo ni una sola palabra en cuatrocientos años, no dio ni una sola orden a su pueblo en al menos cuatro generaciones, y sin embargo, aun estando llenos de Fariseo, Sinagogas, y con un mega templo en el centro de su ciudad, no llego luz verdadera a Israel sobre la voluntad de Dios, sino hasta que del desierto comenzó a brotar una voz, llamando al pueblo a enderezar sus caminos (Juan el Bautista).  Qué curioso es que estando tan llenos de Teología antiguo testamentaria, aún así, el primer mensaje de Jehová en cuatrocientos años fue ENDERECEN SUS CAMINOS.

Hoy veo que “el pueblo está” en una similar forma por todo el mundo, las “sinagogas” proliferan por todas partes, leen la palabra, conviven unos con otros, y los que no se sienten “súper sabios” por su teología, se sienten “libres” de abusar de una Gracia inexistente que (según ellos) les perdonará hasta los pecados no arrepentidos.

Ese es el tenebroso mundo de hoy, y lo más terrible no es que el mundo este en tinieblas, sino que los “cristianos” no nos demos cuenta que las tinieblas hoy ejercen tal poder, que incluso llegan a dominar muchas veces aún nuestras propias iglesias.
¿Cómo me puedo explicar que cientos y cientos de cristianos en el mundo, hoy SEPAN que Jesucristo Ya Viene, y sin embargo, viven como si no lo supieran? Pues creo que la respuesta está en que todos saben que CRISTO VENDRÁ, pero NO LO ESTÁN ESPERANDO.           Esto es como el versículo que dice que, “el que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado” (Santiago 4:17) ¿y es que como podemos saber que Cristo volverá y no lo estamos esperando? Hemos mal entendido la intención de que Jesús haya dicho que “nadie sabe el día ni la hora” como que queriendo decir “NO SE PREOCUPEN, COMO NI YO SE CUANDO OCURRIRA, ENTONCES RELAJENSE, VIVAN COMO QUIERAN, LLENENSE DE SUS SUEÑOS, PEQUEN Y NO SE PREOCUPEN, POR QUE NI YO SE CUANDO VOLVERÉ”.   Eso suena ridículo e irreverente ¿Verdad? Pues así es como muchos cristianos viven hoy día, como si su Señor tardase en venir, como si no viniera antes de que yo muriera, como si yo tuviera demasiado tiempo como para “convertirme” algún día, como si tuviera un millón de años para arrepentirme.        

Es curioso que muchos de nosotros admiremos profundamente al Apóstol Pablo, no que lo idolatremos, pero seamos sinceros, EL ES UN TREMENDO EJEMPLO A SEGUIR, y sin ser él un hombre vanaglorioso, él mismo se puso en más de una ocasión como UN EJEMPLO DE CRISTIANO ¿puedes tu hacer lo mismo? Cuando yo veo mi vivir, me doy cuenta que de Pablo de parecía mucho más a Cristo que yo.    Sin embargo, cuando hablamos del arrebatamiento, de la segunda venida de Cristo y los tiempos apocalípticos que estamos viviendo, de un de repente nos llenamos de argumentos “doctrinales” y comenzamos a discutir sobre si el Rapto de la iglesia ocurrirá antes, durante o después de la “Gran Tribulación”, nos volcamos en tratar de descifrar si Barak Obama es o no el anticristo, o si Israel es o no aún el pueblo de Dios, y nuestra gran admiración por el cristianismo ejemplar del Apóstol Pablo se esfuma, olvidando que Pablo también dijo lo siguiente: Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.(1ª Tesalonicenses 4:17). 

Pablo estaba esperando ser arrebatado, y él vivió dos mil años antes que yo ¿no será lógico pensar en que cuanto más yo hoy día debiese estar preparado para irme con Cristo? ¿Será que a Jesús no le importa que yo entienda los tiempos en los que estoy viviendo? Jesús dijo lo siguiente: Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis! (Mateo 16:2-3). 

Eso quiere decir que si Dios marca los tiempos con señales naturales como las cuatro estaciones del año, de igual forma en la escritura existen las señales que marcan los tiempos proféticos, con la finalidad de que su pueblo no perezca por falta de conocimiento. 

Es menester abrir los ojos y darse cuenta que cada día de estos últimos años, es un día profetizado en la escritura como “EL ÚLTIMO TIEMPO”.  Es cosa de pensar en los días de Noe, mientras él construía un arca en el terreno de su hogar, a kilómetros de la orilla del mar, en medio de una sociedad donde JAMÁS había llovido, la gente se burlaba de él, se casaba, se daba en casamiento, comía, bebía y vivían como si nada malo fuera a pasar, como si el juicio de Dios no estuviera cerca, como si Dios no existiera.           Así veo el mundo yo, en su mayoría relajado, tranquilo, sin mayores dificultades, no ven la desgracia y la miseria en la que viven, no logran darse cuenta de que Cristo está por volver.         Ahora, lo terrible no es que el mundo este en tinieblas, sino la causa de que lo este, y eso es en su gran mayoría por culpa de la iglesia, por que no existe otro agente en el mundo entero que este capacitado por Dios para dar luz a las tinieblas, y eso de alguna manera también muestra que el tiempo está cerca, hay apostasía por todos lados, falsas interpretaciones de la escritura, falsos profetas, falsos maestros, falsos profetas y el espíritu del anticristo operando en las mentes de casi todos los gobernadores, cambiando las leyes y la moral, según el diablo manipula en sus carnes, desde varios años ya que la organización Luterana y anglicana admite “Pastores” homosexuales entre sus filas ¿Díganme si eso no es como en los tiempos de Sodoma y Gomorra? Y el gran pecado de estos pueblos fue el Ocio (He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso. Ezequiel 16:49) por causa de la mala administración de su abundancia, lo prioritario paso a ser secundario, y todo el pueblo pereció, por no tomar en serio a Dios.

La iglesia hoy día está así, al menos en occidente, casi todos nuestros países tienen libertad de expresión, pero curiosamente ya casi ni hacemos uso de ese derecho, por que las tinieblas de este mundo, han abarcado el corazón de la iglesia llenándola de sueños terrenales, de ocio y banalidad.   Ya casi nadie predica que el tiempo no es bueno, de que este es el tiempo postrero del que hablo el Apóstol Pablo cuando dijo: También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. (2º Timoteo  3:1-5) 

Pablo previene a la iglesia de hombres con ese carácter, y sin lugar a dudas en el tiempo en el que él vivió, nadie puede negar que habían hombres así, y los a habido en cada generación humana en el mundo, sin embargo, él hizo el énfasis en que “EN LOS ULTIMOS TIEMPOS” esto no será la excepción, sino la regla.  Hoy eso es así, esta repleto de una sociedad que se deja guiar por hombres amadores de si mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios y blasfemos, y por desgracia, la iglesia que fue prevenida por el Apóstol hace milenios, hoy está cayendo justamente en la trampa de lideres así, blasfemos, amadores de los deleites más que de Dios que aparentan la piedad pero niegan la eficacia.     

Todo esto y mucho más me dice a mi, según la escritura, no según lo que un pastor o un teólogo diga, que EL TIEMPO ESTA CUMPLIDO, y déjame decirte estimado hermano, que por desgracia para el mundo, esto NO MEJORARÁ.

No vienen tiempos gloriosos para el mundo, aunque si creo que para la iglesia de Jesucristo, creo en un avivamiento producido por el Espíritu de Dios, donde la preponderancia será el arrepentimiento y la conversión verdadera de los hombres, más que los milagros y los prodigios, por que los hombres hoy necesitan más salir de su banal manera de vivir, que salir sanos de un hospital para seguir viviendo en perdición. 
Creo en ese avivamiento, y lo espero con ansias, por que solo ese poder, ese viento poderoso del Espíritu Santo, puede encender la llama de la salvación para una iglesia que está en decadencia.           
Pero también creo que Cristo no necesita ese avivamiento para volver por su iglesia, si enviara ese fuego que yo espero, será solo por cumplir su propia palabra, por amor al mundo, por sus muchas ganas de que nadie perezca.

Cristo viene iglesia, tu puedes creerlo o no, pero aun creyéndolo, sino estas ESPERANDOLO, te lo perderás.  Ese fue el gran error de los fariseos, saber que el Mesías vendría, pero estar tan deseosos de cumplir sus propios sueños y ansias de poder, que cuando Cristo llegó, no lo pudieron distinguir.     No basta solo con saber que un día Cristo volverá, debemos esperarlo, debemos estar preparados.   
        
Un punto importante en todo esto es, que el Apóstol Pablo a pesar de que el tenia la convicción de que Cristo lo arrebataría, él no se encerró en su iglesia (como muchos lo han hecho), él no le dijo a Lucas que dejara de practicar la medicina, y no veo por ninguna de sus epístolas que el instara a la iglesia a la flojera, al no estudiar, o al abandonar sus casas o inclusos sus familia, yo no e leído que él obligara a alguien a no casarse por que Cristo viniese pronto, sino que fuera de todo pensamiento sectarista, el LLENO TODO EL MUNDO CONOCIDO CON  EL EVANGELIO DE JESUCRISTO, el cumplió con su labor, y eso es lo que tiene que hacer la iglesia del Señor, cumplir con su labor, sabiendo que Jesús puede volver en este preciso momento.

Finalmente, quisiera decir que si Jesucristo dijo que ni él sabia el día ni la hora de su regreso, lo hizo con la finalidad de que viviéramos apercibidos, de que realmente viviéramos los dos principales fundamentos de la escritura que dicen “Amaras a tu Dios por sobre todas las cosas, y al prójimo como a ti mismo” y que viviéramos en toda la santidad de sabemos debemos vivir, por que no sabemos cuando él volverá. 

Esa es nuestra misión, esa es nuestra tarea, y así debe ser nuestra espera, para que cuando el Señor regrese, primero no nos sorprenda como ladrón en la noche, y segundo, cuando vuelva nos encuentre haciendo las labores que él nos encomendó.

Iglesia, CRISTO REALMENTE ¡¡YA VIENE!!.

Dios te bendiga,

Profeta de Dios.