10 dic 2013 |

¡¡LEVÁNTATE!!




Salmos 55:22 Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.

Quien lleva un tiempo de conocer a Dios, se habrá dado cuenta que la vida en Cristo, es una vida totalmente diferente a la vida del mundo en general, en lo que respecta a la manera en que se debe vivir y las decisiones que se deben tomar, la vida en Cristo es una vida que debe marcar una diferencia, de lo contrario, si Jesús no esta en el centro, entonces no es una vida renovada, no ha nacido de nuevo, y no se es cristiano, por que “los que están en Cristo, nueva criatura son, las cosas viejas (envidias, orgullos, maledicencias, depresiones, mentiras, hurtos, etc.) pasaron, todas son hechas nuevas”.            Si estamos viviendo una vida nueva, desde que Cristo llegó, entonces “hemos nacido de nuevo”.

Ahora bien, el hecho de nacer de nuevo implica también, una reformación de nuestro entendimiento (intelecto), hay que darle un nuevo formato a nuestra manera de vivir, el cambio proviene desde adentro, con un corazón renovado, pero debe ser expresado hacia fuera, con una nueva actitud, el Espíritu Santo da la visión y la fuerza para vivir de manera distinta, pero ES LA DECISIÓN DE CADA UNO vivir esa “nueva vida”.

Recuerdo que cuando no tenia a Cristo en mi, cuando Él no era parte de la ecuación de mis decisiones, regularmente cometía muchos errores, en lo financiero, en lo emocional, en lo laboral, etc. en cada área de mi vida había un error, por que basaba mi vida en mis principios morales y en mi escala de valores, por ende, como todo el mundo, vivía de error en error.  Por causa de todo eso, me acostumbre a vivir en depresiones temporales, algo en mi corazón comenzó a volverse amargo, desolado y triste, no me había dado cuenta como una profunda raíz de amargura había inundado mi corazón, y aunque en general yo era el culpable de esa maldición, siempre culpe al mundo por ello.  No me había dado cuenta que “mi depresión” era consecuencia de “no involucrar a Cristo en la ecuación de mis decisiones”.

Cuando llegué a Cristo, algo dentro de mi cambio, quienes tienen al Espíritu Santo de si, sabrán lo que les estoy diciendo, un fuego de gozo inundo mi alma, me sentí motivado a cambiar mi vida, a virar en mi rumbo, a buscar el camino hacia el cielo que Cristo había abierto para mi, pero a pesar de que en mi interior algo había sido transformado, mi mente debía ser “reformada”, por que de tiempo en tiempo, esa amargura florecía como la maleza florece entre las más bellas flores del jardín.

Con todo esto, quiero explicarte algo que el Espíritu de Dios me hizo entender a mi, mis fracasos, mis derrotas, mis malos ratos, mis amarguras y mis depresiones, NO SON CULPA DE DIOS, y aunque la mentalidad religiosa te haya enseñado a dejar todo “en manos de Dios”, tengo el deber de decirte que eso no DEBE SER ASÍ.  Solo piensa en esto, “si un familiar tuyo está siendo atacado en la calle por un malhechor ¿debes ayudarlo o debes poner la otra mejilla?” la religiosidad te dirá “pues debes poner la otra mejilla, como dijo Jesús”, pues te diré lo que hizo Jesús en la casa de su Padre con los mercaderes, “les volteó las mesas y les reprendió con VIOLENCIA diciéndoles “han convertido la casa de mi Padre, la Casa de oración en UNA CUEVA DE LADRONES”.          En virtud de esto te pregunto ¿es la voluntad de Dios que ataquen a tu familiar, por ende no debes hacer nada? SENTIDO COMÚN, debes hacer todo lo que este a tu alcance por ayudar a tu prójimo, por que eso haría Jesús.    Si estás en esa situación, podrías ser tú el instrumento que Dios querría usar para salvarle la vida a tu familiar.

Ahora bien, entendiendo esto, tienes a Cristo, vives para Él, tienes ganas de Él, le sigues donde quiere que Él va, oras, le buscas, le amas, has pagado un precio por servirle en santidad, sabes que eres salvo, sin embargo, sientes que tu vida AÚN ASÍ SIGUE EN UN FRACASO, pues yo te quiero decir QUE ESE FRACASO NO ES CULPA DE DIOS, por que mientras Dios quiere tenerte en victoria, TU pasado, TUS malas decisiones y TU amargura, son lo que no le permite a Dios llevarte a esa vida de victoria que el tiene preparada para ti.

El pueblo de Israel estuvo a 40 días de conquistar Canaán, Dios ya les había entregado la victoria ANTES que pusieran un solo pie en la tierra prometida, entonces ¿Qué fue lo que sucedió? ¿Acaso ya no eran libres? Pues aun siendo libres, aun habiendo visto la Gloria de Jehová sacarlos con prodigios y milagros, SU amargura, SU fracasado corazón, SU desolación heredada por años de esclavitud, NO LES PERMITIERON ALCANZAR LA VICTORIA TOTAL DE SU LIBERTAD.   Aunque eran libres en sus cuerpos, nunca lo fueron en SUS CORAZONES, como dijo un amado pastor una vez, “Jehová pudo sacar Israel de Egipto, pero nunca pudo sacar a Egipto de Israel” ¡¡Que terrible verdad!!

Todo esto me hace pensar en cuantos propósitos de Dios con gente que “aparentemente salva”, se ven truncados, no por que Dios no quiera hacerlo, no por que Dios no pueda hacerlo, sino por que LA GENTE QUE EL ESCOGIÓ PARA AQUELLO, SIMPLEMENTE PREFIERE SEGUIR AFERRADA A SU FRACASADO CORAZÓN, A SU PASADO O A LOS PATRONES DE VIDA QUE SIEMPRE A LLEVADO, en vez de depositarse en las manos todopoderosas de Dios, y dejar que Él QUITE lo que deba quitar, y que PONGA todo lo que hace falta en esa vida, para cumplir su propósito.

No puedo dejar de pensar en personas que se dedican a publicar en las redes sociales, fracasos, dolor y pena, y hablo de gente cristiana, gente que lleva al menos 10 años de supuestamente “haber conocido a Cristo”, y veo su genuino dolor, veo que no están victimizandose, no están exagerando, ellos realmente están sufriendo, pero no por causa de la fe, sino por causa de SU CONSTANTE DESOBEDIENCIA a la Palabra de Dios, por causa de su porfía, por que han recibido una y otra y otra vez el consejo y la guianza de Dios, pero ellos prefieren seguir sujetos a SU amargura, a SUS tradiciones y a SU manera vieja de pensar.     Yo me pregunto ¿si todo el tiempo hago lo mismo, mi vida cambiara? ¿Si todas las semanas del mes y todos los meses del año mi mente sigue pensando lo mismo y no le doy una renovación, cambiará algo en mi vida? La respuesta es obvia.         
Israel, justo en la orilla de una tierra que EVIDENTEMENTE fluía leche y miel, QUERÍAN VOLVER a Egipto PARA ser esclavos ¿puedes entender eso? Preferían volver a poner sus espaldas bajo el látigo, preferían maldecir a sus hijos con una vida de esclavitud, en vez de enfrentar A LOS GIGANTES con una victoria asegurada, tenían delante de ellos UN FUTURO PARA ELLOS Y PARA SUS HIJOS, pero fue más fuerte SU fracasado corazón, SUS tradiciones, SU amargura.  ¡¡Que terrible!!

No dejo de pensar en toda esa gente que sigue en congregaciones viciadas, donde saben que la cosa está mal, gente que tiene un tremendo potencial, con dones y talentos que forjados por Dios pudieran ser un gran aporte a la labor del Reino, sin embargo, siguen allí, viviendo entre fracasados sin fruto, entre religiosos y maneras terrenales de enfocar la “iglesia”, entre planes humanos y estrategias de hombre que NO FUNCIONARÁN, que solo aparentan un fruto, pero es solo cuestión de tiempo para percatarse que no lo eran genuinamente.   Tanto jóvenes como ancianos, prefieren su costumbrismo religioso, su estatus y su “aparente seguridad”, en vez de la aventura de una vida genuina del Espíritu Santo, en un lugar que claramente da frutos.    

No es que Dios no les haya mostrado la salida, ES QUE PREFIEREN NO TOMAR EL DESAFÍO, por que es más fácil volver a Egipto (o permanecer en él) que pelear contra Gigantes y arrebatarles el Reino.
Allí veo al buen Nicodemo, sabio e inteligente, conocedor de las profecías, que convencido que Jesús venia desde el Padre se le acerca escondidamente para aprender algo nuevo, sin perder su reputación.  Al igual que él, todo aquel que no ha nacido de nuevo, que no tiene en si la vida aventurera del Espíritu Santo, no podrá siquiera mirar el Reino. 

Digo todo esto por que se que hay vidas que Dios quiere llenar, pero que aun siendo creyentes, están tan llenas de ellas mismas, tan llenas de SUS fracasos y amarguras, que el Señor NO PUEDE darles la victoria.        Si, en la vida en Cristo se sufre aflicción, hay pruebas, hay dolores muchas veces, y otras veces hay errores que debemos enfrentar, malas decisiones que Dios nunca quiso que tomáramos y que debemos pagar las consecuencias, pero tienes que saber, que con tu culpa o por la causa de Dios, JEHOVÁ NO DEJARÁ PARA SIEMPRE CAÍDO AL JUSTO, el tiene una victoria para ti, pero eres TU quien debe tomarla ¡¡DEJA YA LA FLOJERA, DEJA YA EL TEMOR, DEJA YA A CRISTO GOBERNAR TU VIDA, PERMÍTELE YA, QUE ÉL TENGA TODO DE TI!! Y veras como eso que era IMPOSIBLE PARA TI, Él lo hizo POSIBLE.

Si hoy estas en medio del dolor, por ENÉSIMA vez, deja que sea la última, RENUÉVATE EN EL ESPÍRITU DE TU MENTE,  y permítele a Dios ser Dios en tu vida.  Deja ya tu pasado atrás en todo lo que ello significa, y atrévete a de una vez por todas VIVIR PARA CRISTO.  

Tu sabes que has tomado malas decisiones, pero aún de eso Dios puede darte una victoria, pero ya no depende de Él, sino de TI, de que comprendas que por muy doloroso que sea lo que estas viviendo, JEHOVÁ NO DEJARÁ PARA SIEMPRE CAÍDO AL JUSTO, ECHA SOBRE ÉL TU CARGA, Y ÉL TE SUSTENTARÁ.

¡¡LEVÁNTATE!!


Torre fuerte es el nombre de Jehová;
A él correrá el justo, y será levantado. (Proverbios 18:10)



Dios te bendiga,

Profeta de Dios