Juan 8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Una de las razones por la cual a los varones no nos gusta ir al doctor, es por qué no queremos escuchar la verdad, si estamos sobre peso, no queremos que nos digan ¡¡debe hacer dieta!!, o si estamos demasiado delgados no queremos que nos den suplementos alimenticios desabridos. Es por esto mismo que la mayoría de las personas que mueren de cáncer y ataques cardiacos son los varones, no por que necesariamente seamos más propensos (que puede ser) a ese tipo de enfermedades, sino porque no vamos al doctor, sino hasta cuando ocurre el ataque o cuando el cáncer ha empezado a brotar en nuestra piel, en definitiva somos tozudos como mulas a la hora de ir al médico, por la sencilla razón de que no queremos oír la VERDAD respecto a nuestra salud. Es que en el fondo sabemos que estamos mal, sabemos que nuestros hábitos alimenticios son pésimos, sabemos que ese dolor no se repara con una aspirina, pero preferimos quedarnos así, sabiendo que estamos mal, pero engañándonos a nosotros mismos, por el simple hecho de no querer CONOCER LA VERDAD.
Algo similar a esto ocurre con muchas vidas espirituales, personas que una vez fueron a la iglesia, que se congregaron durante un tiempo, que se acercaron un poco a Cristo y con su luz pudieron ver su condición pecaminosa, pero que luego de que Dios se manifestó a sus vidas, ellos decidieron alejarse de esa luz para volver deliberadamente sus tinieblas ¿Cómo es posible esto? Pues tal y como es posible que una persona sintiéndose pésimo, sabiendo que su salud no está bien, de todas maneras no quiere ir al doctor para que le diagnostique la solución, suena a necedad, pero ocurre, lo he visto muchas veces en muchas iglesias, Dios se aparece a las vidas, se deja sentir con su presencia, muchas veces sana enfermedades, dolencias, rompe cadenas, liberta de cautividades, pero luego, cuando el ser humano se siente “un poco mejor” ocurre que se van a vivir nuevamente como perdidos y enfermos. Es una lástima, una verdadera pena, ya que la misma escritura dice mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado (2ª Pedro 2:21) por que no es salvo el que tan solo dice ¡¡Señor, Señor!! Sino es salvo, el que hace la voluntad del Padre que está en los cielos (Mateo 7:21)
Es un engaño diabólico creer que alguien es salvo tan solo porque una vez hizo una oración, diciendo algo así como ¡¡Señor, te acepto en mi corazón como mi salvador personal, gracias por perdonar mis pecados, amén!! Si el ser cristiano fuera así de fácil, entonces muchas personas que hoy viven en el mundo, que fornican, mienten, adulteran, roban, son envidiosas y practican todo tipo de pecados, pero que una vez fueron a una iglesia o a una campaña evangelistica y dijeron una oración más o menos como esa, entonces son salvos ¿son salvos? ¿Verdaderamente Jesús salvara a gente que hoy vive en la hediondez del pecado, por haber hecho una simple oración? ¿Ya tienen la venia de Cristo para ir al cielo? Pues perdónenme si discrepan conmigo, PERO NO Y MIL VECES NO.
Pero aun así, lo peor no es esto, sino la gente que hizo la oración y hoy es parte de la membresía de las iglesias, se sienta a nuestro lado, ofrenda, diezma, canta coritos, salta junto a nuestros jóvenes y habla cristianes, pero así y todo su vida interior sigue tan muerta como si jamás hubieran conocido a Cristo, y es que eso es, van a la iglesia, pero no conocen al Señor de la iglesia, alaban y “oran” pero al aire o a un dios inexistente, no a Cristo, ya que adorarle requiere racionalidad en el hecho, ¿Por qué de que sirve cantar, saltar, diezmar y ofrendar, si una vez saliendo de las cuatro paredes del templo se sigue viviendo en el inmundo cáncer del pecado? (Romanos 12:1).
Esta es una problemática actual que convive con nosotros en las iglesias, tu quizás te sientas cada domingo al lado de alguien que canta junto a ti las alabanzas a Dios, pero que a diferencia de ti, él va al infierno y tú al cielo (Dios quiera que vayas al cielo) ¿pero cómo es posible que si cantamos las mismas alabanzas, si ponemos nuestro dinero en el mismo alfolí, si escuchamos la misma palabra, como es que uno se vaya al infierno y otro al cielo? Pues por la sencilla razón de que uno escucha la verdad solamente, y otro la vive.
La VERDAD de este asunto radica en que en muchos lugares ni siquiera se predica la VERDAD, es que solo hablar de Jesús no es predicar la verdad, ya que los nuevaerianos también hablan de Jesús, los judíos reconocen a Jesús como un profeta, al igual que los musulmanes, pero nadie es salvo por decir JESÚS, sino que es salvo por reconocer a JESÚS como el Señor de sus vidas y perseverar, vivir hasta el último aliento como si Jesús guiara cada partícula de su ser. No es mencionar el nombre de Jesús lo que nos salva, sino es vivir bajo su señorío.
El problema es que muchos líderes de hoy en día se comportan como un medico inconsciente, como un doctor egoísta que no quiere que sus pacientes se vayan tristes de sus consultas, y aportan a que las vidas de estos “seudoscristianos” no cambien, no mejoren, no se parezcan más a la vida de Jesús, sino a la vida del diablo, suena fuerte pero es la VERDAD, es que si no te pareces a Jesús cada día un poco más, te pareces más a satanás, en su rebeldía, en su egoísmo, en su maldad, y el liderazgo actual en vez de corregir tu vida, en vez de decirte la VERDAD y hacerte ver que el cristianismo no es el reinado del YO, sino el reinado de Cristo, en vez de molestarte con la VERDAD bíblica para corregir la mentira de tu vida, prefieren mentirte, adularte, acariciar el pecado con palabras de “aliento”, te dicen que la cúspide del cristiano es llegar a lograr todos tus sueños, que Dios jamás te quitara ninguno de ellos, sino que por el contrario, él te ayudará a realizarlos a conseguir cada una de tus metas… MENTIRAS SATANICAS, pregúntenle al Apóstol Pedro si eso es verdad, cuando Jesús mismo le dijo que “ya no sería pescador, sino de hombres” (Lucas 5:10) o cuando le dijo “otro te llevará donde tu no quieras” (Juan 21:18), o al Apóstol Pablo, cuando camino a damasco, en virtud de su propia empresa, Jesús se le apareció en el camino y estropeo todo su prominente futuro religioso (Hechos 9:5). ¿Es Dios nuestro genio de la lámpara? ¿Dios nunca nos quitara nuestros sueños? Todo esto es mentira, muchas veces tu y yo llegaremos al trono de Dios con un proyecto que a nuestros ojos no es malo, o quizás verdaderamente no lo sea, y le diremos a Dios ¿podrías bendecir esto? Y Él tiene no tan solo el poder, sino también el amor, para decir NO, si es que Él lo estima necesario.
Es una mentira infernal lo que nos han predicado, que Dios está en nuestras vidas para hacernos felices o para cumplir cada uno de nuestros sueños, o para sacarnos de todas nuestras dolencias, por favor díganme ¿existen textos bíblicos para fundamentar estas mentiras? ¿Existe una sola mención de Jesús en los evangelios o de Pablo en sus epístolas donde se diga que Cristo murió para que fuéramos ricos monetariamente, o para que fuéramos felices? CLARO QUE NO, porque eso no es el evangelio de la VERDAD. Ciertamente Jesús nos hace feliz como nadie, por que quien no puede ser feliz al saber que no importara lo que hiciera, iba camino al infierno, y de repente alguien pago, cancelo tu deuda con Dios, si eso no te hace feliz, pues eres un malagradecido.
Ciertamente Dios puede enriquecerte, y ¿por qué no? Él es Dios, puede darte prosperidad económica si lo estima necesario, pero ese no es el fin del evangelio, Jesús mismo dijo “a los pobres siempre tendrán entre vosotros” (Marcos 14:7) no es correcto pensar que Dios te salvo del infierno y que por ende te quiere enriquecer si o si en esta tierra, su promesa es de que no faltara el pan, el vestido o el techo (Mateo 6:25-34), las demás cosas son nada más que su gracia, no su deber, o ¿acaso alguna vez en los hechos apostólicos has leído que Pedro predico la prosperidad? ¿O en las epístolas paulinas se deja entrever que Pablo andaba detrás del dinero de las iglesias de Asia? Mentiras, mentiras y más mentiras, el evangelio no es eso. La VERDAD es que muchas veces el evangelio es todo lo contrario, a la iglesia primitiva le costó la vida de muchos de sus miembros, solo piensen, la iglesia que por excelencia es el tipo de iglesia que Cristo quiere, a muchos de quienes la componían, incluyendo once apóstoles, les costó la vida su cristianismo, y nosotros que somos llamados a ser una iglesia como esa, sin mancha ni arruga, andamos buscando la prosperidad en esta tierra, los beneficios de este mundo, como si el vivir aquí fuera lo único que nos importa, pues si eso es para ti una prioridad, entonces puede que TU no hayas nacido de nuevo.
Hace unos días vi un video que puedes encontrar en YouTube, de un predicar norteamericano llamado Paul Washer, y en ese video él reconocía que Dios lo había llevado a predicar a muchas naciones, que su ministerio para muchos había sido prospero, que miles de personas habían conocido la verdad de Cristo a través de su predicación, pero que él sabía que el existo en la vida cristiana no se mide por cuantas almas lleves a Cristo, o por en cuantos países hayas compartido la palabra, o por cuantos reconocimientos ministeriales obtengas, sino por cuanto la fragancia de Cristo puede olerse en tu vida, es que de que importa el ministerio, las ovejas y el reconocimiento si Cristo no es reflejado en mí, pues el también reconocía que muchas veces al pararse frente al espejo, no podía ver a Cristo, sino solo a Paul Washer, y debo reconocer con tristeza que muchas mañanas al mirarme al espejo, aún solo me veo a mí mismo, mis pecados, mi maldad, mi naturaleza caída, mis disgustos, mis soberbias, ¿Cómo es posible que existan personas que prediquen que el YO está bien? ¿Cómo es posible que usen el nombre de mi Señor para engañar a miles diciéndoles que Jesús no quiere nada ti, más que darte “solo” su amor?
El cristianismo es vivir la vida de Cristo, es reflejarlo a Él, quizás alguien dirá ¡¡Bueno, si la gente viene a ti, es por qué reflejas a Cristo!! Pues déjame decir que esa es otra mentira satánica, quiero recordarte que a Jesús lo mataron, jamás mintió, jamás peco, jamás hizo nada que Dios el Padre no le dijera que hiciera, y por eso lo mataron, ¿tú crees que por vivir como Cristo vivió, muchos te seguirán? Pues claro que no, Él mismo reconoció que si pudieron quebrantar al árbol verdad ¿no harán peor con el seco? (Lucas 23:31) Desgraciadamente para obtener muchos seguidores en este planeta, no podrás predicar el evangelio de la VERDAD, porque ese demanda una entrega completa, un tomar tu cruz cada día, un negarte a ti mismo y un renunciar a los derechos de tu YO, predica eso y veras como muchos de los que hoy aprecian tu “dulce” liderazgo, se darán media vuelta y negarán que un día te conocieron, eso hicieron con el árbol verde, tu y yo somos el árbol seco.
Todo esto suena deprimente, pues por desgracia es la VERDAD, muchos hoy viven un cristianismo a su manera, y a esa misma manera van camino al infierno, porque es imposible que él que vive conforme a su carne, conforme a sus deseos pasionales, conforme a su propia imagen, pueda pecar toda su vida deliberadamente y luego vaya al cielo, y no hablo del pecador que un día se arrepintió y cambio de actitud, sino de aquel pudiendo vivir la vida de Cristo, la rechaza para vivir su propia vida pecaminosa.
De esto es culpable el liderazgo que no dice la verdad, que se guarda el evangelio verdadero por causa de la gente, para no ofenderla, ya que esa gente que en el fondo representa diezmos y ofrendas y al ofenderse por la verdad pueden irse y por consecuencia sus ingresos mensuales pueden verse trastocados, pues eso es manipulación satánica y carnal, y si un ministro hace tal cosa, la sangre de miles que hoy creen irse al cielo, caerá sobre él cuando en el momento del juicio sus nombres no estén inscritos en el libro de la vida del cordero.
Todos estos líderes, no son más que asalariados, gente que manipula la verdad del evangelio y lo trastoca con mentiras para que el evangelio no diga lo que a ellos no les conviene, son como un doctor que pudiendo decirme que tengo cáncer y que voy camino a la tumba sino me meto pronto en un tratamiento, me dicen, ¡¡no se preocupe, usted está bien, tan sano como la leche pasteurizada, no se preocupe de esa dolencia (conciencia) tómese este calmante (falsas esperanzas de salvación), y vera como pronto se siente mejor!! Hijos del diablo, mentirosos haciendo las obras de su padre, ¿Cómo es posible que no le digan a la gente que se congrega con ellos que si no dejan el adulterio, la mentira, la fornicación, el egoísmo, los celos, las iras, las contiendas, las envidias y cosas semejantes a estas, no importando que diezmen, ofrenden o lapiden sus cuerpos, no podrán entrar al REINO DE LOS CIELOS? ¿Díganme si esto no es una manipulación del diablo?
Yo prefiero ir al Dios que me ofende con la VERDAD, en vez quedarme con la mentira que hoy no duele, pero en el futuro me costará la eternidad, lo mejor es que ese Dios no tan solo me ofende, sino que tiene el antídoto (el arrepentimiento de mis pecados) para mi cáncer terminal llamado PECADO.
La humanidad se muere, padece de la enfermedad pandémica del pecado, lo peor es que muchos de esos enfermos han ido a los doctores (pastores) a buscar el antídoto, sin embargo, estos irresponsables emisarios del diablo, solo les han dado aspirinas para sus conciencias, en vez de derechamente mirarlos a la cara y decirles que van camino al infierno, por causa de su enfermedad terminal.
¿y tú, tomaras enserio tu tratamiento?
Dios te bendiga,
Profeta de Dios.