Si decimos
que estamos bien con Dios pero seguimos viviendo en el pecado, estamos
mintiendo pues no seguimos la verdad. (1ª Juan 1:6 Versión PDT.)
He escuchado
muchas veces a personas decir, ¡¡Es que la biblia es muy difícil de entender!! Como
otras tantas decir ¡¡Es que tal y tal versículo debe ser interpretado de otra
manera!! Y la verdad es que creo, que la mayoría de las personas que se
defiende diciendo eso, es porque simplemente están tratando de justificar una
actividad pecaminosa que no quieren desechar, y sentir en sus conciencias una
falsa tranquilidad, aludiendo o sobredimensionando solo una parte del carácter de
Dios (su
Amor) y desechando por completo otra igualmente poderosa parte de su carácter
(Su
justicia).
La versión
RV60 traduce así este versículo, Si decimos que tenemos comunión con él, y
andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; (1ª Juan 1:6) y quizás alguien
se marea con eso de “andar en tinieblas”
¡¡Es que YO no vivo en tinieblas, yo
conozco a Jesús!! ¡¡Es que yo no soy del diablo, soy evangélico!! Gracias a Dios por siempre esclarecer su
palabra, por que andar en tinieblas no es “necesariamente”
hacer un pacto con el diablo, leer el tarot o invocar a los muertos (solamente), ANDAR EN TINIEBLAS ES VIVIR EN PECADO, y pecados hay por montones. Si
alguien no comprende esto, podemos esclarecerlo inmediatamente, lo que el Apóstol
Juan quiso decir, INSPIRADO POR EL ESPÍRITU SANTO ES, ¡¡¡Por favor, no se autoengañen,
las cosas hablas por si mismas, y aunque vayas a la iglesia o te autodenomines evangélico,
“Si fornicas, robas, mientes, defraudas, andas en borracheras, orgias, adulterios,
eres engreído, arrogante, soberbio, rencoroso, maledicente, vives en malos
pensamientos, vez pornografía, tienes odio en tu corazón, haces negocios
fraudulentos, si contaminas tu cuerpo con alcohol, drogas o cigarrilos, etc. etc.,
etc. y dices que ERES CRISTIANO, entonces, ERES UN MENTIROSO Y LA VERDAD NO
ESTÁ EN TI”!!!
Sé que con
esto no me hago el hermano más famoso, pero nada podemos hacer contra la
verdad, si yo mismo vivo en algún pecado, yo mismo entonces soy un mentiroso, porque
nadie está por sobre los parámetros que Dios mismo estableció.
Creo que
debemos dejar de ser autocomplacientes con la vida espiritual mediocre que
vivimos, y con aquella que viven otros y nosotros lo dejamos pasar, Dios no
puede ser burlado, lo que el hombre siembra, eso cosecha, y si diezma, ofrenda,
da a misiones (todo eso está bien) pero vive en pecado, toda su “beneficencia” no le servirá para entrar
al Reino de los Cielos, porque no es siervo el que dice “Señor, Señor”, sino el que hace la voluntad de “Su Señor”. Uno
no es salvo por decir “Jesús es el Señor”, uno es salvo
por que vive como si “Jesús fuera su Señor”.
Quizás suene
lapidante todo esto, pero si somos sinceros con nosotros mismo, y nos
enfrentamos a la verdad, ENTONCES
SEREMOS LIBRES, no antes. Tu
entiendes que no estoy hablando de aquellas cosas que suceden en el caminar
cristiano, tal como un error involuntario
al ofuscarte con alguien, como el tener poca paciencia, como el sentirte
enojado y que te cueste perdonar, todas y cada una de esas actitudes
claramente no son buenas, pero, para eso está la Gracia de Dios, que
perfecciona tu carácter por el Espíritu Santo, a la imagen y semejanza de
Cristo. Pero, debemos ser sinceros, estoy hablando
de aquellas cosas que no son errores puntuales, SINO PRACTICAS HABITUALES EN NUESTRO DIARIO VIVIR, nadie
amanece en cama ajena por “causalidad”, nadie se queda con dinero ajeno “por
casualidad” (y si es así, lo devuelve), nadie se roba algo “por causalidad”,
etc. Tu sabes que hay
cosas que son producto de que el Espíritu Santo no domina tu vida, y si niegas
esto, entonces, ERES UN MENTIROSO,
que te has engañado a ti mismo, y ese, es el peor de los engaños.
Hay “cristianos” que no viven la vida
abundante que Jesús prometió ¿Por qué? Pues porque viven en una MENTIRA, se conforman con un “toque”
de Dios, como el pueblo de Israel se conformó con el maná del desierto, pero
ese pueblo no entró a la tierra prometida, como esos cristianos tibios y que
viven en pecado, no entrarán en el Reino de los cielos.
Por favor ¡¡Despierta!!, abre tus ojos y piensa
que vivir en fornicación, adulterio o quedarse con un bien ajeno (entre
otras cosas) no son hábitos de santidad, y sin Santidad nadie verá al
Señor, y sin una vida de arrepentimiento, es imposible acceder a la santidad
que Cristo nos da.
Por
lo cual dice:
Despiértate,
tú que duermes,
Y
levántate de los muertos,
Y
te alumbrará Cristo.
(Efesios
5:14)
Dios te Bendiga,
Profeta de Dios.