1° Corintios 4:18 Algunos están envanecidos, como si yo nunca hubiera de ir a vosotros. 19 Pero iré pronto a visitaros, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras, sino el poder de los que andan envanecidos, 20 pues el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
He comenzado a leer una serie de novelas del escritor Tim Lahaye, un conocido pastor norteamericano y estudioso de las profecías bíblicas. La serie consiste en los acontecimientos de un grupo de personas dejadas atrás luego del rapto, desde el rapto mismo, hasta la segunda venida de Cristo, pasando por los siete años de la gran tribulación del mundo, y dentro de todo lo que hasta hoy he leído, he logrado entender como es que el anticristo lograra lo que ningún ser humano a logrado hacer desde los anales de la historia, y es unir las religiones del mundo en una sola, dejando de lado las diferencias que para algunos sectores religiosos son sus fundamentos, pero de igual forma logran llegar al consenso, algo que hoy mismo parece imposible, el diablo lo conseguirá. La pregunta es ¿Cómo lo lograra?, casi al final del primer libro (dejados atrás) se narra como un periodista descubre que el nuevo líder de la ONU es el anticristo, y es invitado a una reunión junto por este líder y el futuro grupo que prácticamente gobernara al mundo, pero este periodista decide entregarle toda su vida a Cristo antes de entrar a dicha reunión. Conforme pasan los minutos el anticristo se deshace de sus colaboradores más cercanos, y los mata frente a toda la audiencia de la reunión, sin embargo, ninguno de los que estaban en esa reunión, excepto aquel periodista, recuerda que fue el anticristo quien los mato, sino que todos ven hipnotizados por el demonio, como estos dos colaboradores se suicidan. Finalmente, el único que sabe toda la verdad, es aquel periodista que minutos antes de poder haber sido fascinado por los poderes de las tinieblas, se entrego completamente al único que podía darle salvación, Jesucristo.
Esto me explica (aunque bien es solo una novela) como Satanás cumplirá su misión de unir a todas las religiones del mundo, con el poder demoniaco de la hipnosis, y solo aquellos que verdaderamente tengan sus ojos y corazón puestos en Cristo Jesús, lograrán safarse de las cautivantes mentiras del diablo.
En el mundo actual existen muchos que se autollaman “cristianos”, y se llaman a si, por que usan un crucifijo en el cuello, por que hicieron la primera comunión, o por que van a la iglesia cristiana los domingos, o por que sus padres le dijeron que su “religión” era la cristiana, pero ciertamente todo lo que ellos dice son solo palabras, vacías e incoherentes palabras, y esas palabras no contienen ni un poco del poder que Pablo menciona en sus epístolas. Muchos de los cristianos religiosos ya están siendo embaucados por Satanás, através del “poder” que el mundo ejerce en el dinero y la obtención de bienes ostentosos, muchos religiosos se tragan el anzuelo de vivir para este mundo que justamente esta para morir, así como en aquel día serán engañados por el mismo enemigo que hoy los engaña, pero con la única diferencia que su táctica será distinta.
Finalmente ¿Quién nos podrá librar de las garras del enemigo más acérrimo de Dios? Pues Dios mismo con su poder, no con palabras piadosas, sino con poder, pero ese poder no se ejerce en los religiosos cumplidores de normas morales, sino en fervientes seguidores de Cristo, que son capaces de darse cuenta que esta vida misma, no es más que un tranvía, que si no tomas el vagón correcto, va directo al barranco infernal, pero que si tomas el que corresponde, pues el PODER de Dios te sustentara aún más allá de la muerte.
Pablo decía, iré pronto a visitaros, y conoceré, no las palabras, sino el poder de los que andan envanecidos. El reino de Dios no es un culto de domingo, no es dar tres glorias a Dios, no es solo predicar en las calles, no es solo cumplir normas morales, no es solo subirse al pulpito y predicar la biblia, el Reino de Dios, es PODER, si PODER para vencer a tu propio yo en pos de que Cristo sea en ti, PODER someter tu voluntad, tus sueños y anhelos, tus gustos y deseos, a lo que Cristo quiera.
Si solamente cumplimos por moral los mandatos de Dios, entonces lo que decimos son palabras, pero si nuestra vida esta ligada completamente a la voluntad del Dios vivo, es entonces cuando esas palabra son poder, por que el Espíritu de Dios ejercerá su poderío en nosotros y Poder saldrá de nosotros.
Pablo no solo iba con conceptos nuevos a tierras paganas, sino con PODER, PODER sobre las tinieblas y las obras del mal, PODER sobre cualquier influencia del mundo, y poder sobre su propia carne.
Las organizaciones religiosas tienen normas morales, y está bien, su meta es lograr vivir en paz, y esta bien, tienen palabras bonitas y hermosas reflexiones, y también esta bien, pero carecen de lo más importante, PODER. Es por ello que para muchos no creyentes, cualquier camino religioso les sirve, y cuestionan la veracidad del cristianismo, por que al mismo cristianismo solo le ha quedado las palabras bonitas, pero el PODER con el cual actuaban los apóstoles, ya no existe en medio de los sistemas religiosos.
Sin embargo, Dios siempre tiene un remanente, un grupo de seguidores de Cristo que no se han doblado sus rodillas ante las grandes y despampanantes imágenes de los sistemas religiosos o monetarios, gente que desvalora su propia vida en pos de aquel que es él único que se la puede entregar, gente que esta dispuesta a morir en pos de sus anhelos y sueños personales por ganar a Cristo, gente que se ha dispuesto a vivir en santidad o a morir intentando vivirla, gente que verdaderamente ama a Dios por sobre todas las cosas. En esa gente, el PODER que había desaparecido con los apóstoles, ahora esta refluyendo, y esa gente sabe que cueste lo que cueste, pagarán el precio de volver a ver aquel PODER que un día el diablo apago con el sistema religioso.
Llegara el día donde el hombre de iniquidad se levante y engañe a las naciones, y lo único que nos librará del engaño, no son solo las palabras bonitas de la biblia, sino el PODER que emana de ellas, cuando esas palabras, se ponen en practica.
Hechos 1:8 pero recibiréis PODER cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo…
Dios les bendiga,
Profeta de Dios.
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