23 dic 2011 |

Simplemente inseparables


Juan 14:23  Respondió Jesús y le dijo: El que me ama,  mi palabra guardará;  y mi Padre le amará,  y vendremos a él,  y haremos morada con él.

El evangelio de Juan establece, a mi parecer, una enunciación bastante poética (pero no menos real) sobre la persona de Jesucristo, el comienza diciendo En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Juan 1:1, el verbo (acción) que creo todo el universo, todo lo que existe tanto en lo visual o terrenal como en lo espiritual, todo paso por la acción del verbo, por el rugido del León de la tribu de Judá, el verbo es sin lugar a dudas el gestor de la creación entera, él junto al resto de la Trinidad, dieron vida a todo lo que hoy existe y de lo cual hoy podemos disfrutar. 

El verbo en este versículo, es traducido desde el griego Logos, que se define entre otras como: Palabra, evangelio, razón o doctrina, y se usa para definir, a toda la palabra canonizada, es decir, toda la palabra inspirada por el Espíritu de Dios y revelada a los hombres, desde el Génesis hasta el Apocalipsis.                       Logos también es la palabra usada por Jesús, en la explicación de la parábola del sembrador (Mateo 13:19) donde define a Logos (palabra) como aquella palabra de proviene del Reino, es decir, el evangelio.    Todo esto indica una cosa, que el Verbo creador y su palabra no son otra cosa que simplemente, una misma cosa, en esencia Jesucristo es la biblia y la biblia es lo que carnalizó (hizo carne) Jesucristo.

Él es quien se siembra asimismo en los corazones de los hombres, buscando una tierra buena y fértil que quiera producir en ella la misma vida del Hijo de Dios en sí, Él es quien se mete en el corazón del hombre y lo apega asimismo, buscando producir fruto abundante y una fuente de agua que salte para vida eterna.

Que hermoso es conocer a Dios, realmente Él no tiene comparación, solo piensen en aquel carpintero de Galilea, que antes de ser concebido por el Espíritu de Dios en el vientre de María, estaba sentado YA, desde siempre y antes del origen de todas las cosas, a la Diestra del Padre, creando y gobernando toda su creación, y un buen día él mismo quiso ser el artífice de la salvación del alma del hombre ¡¡Que Glorioso!! Saber que ese magnífico Verbo, hoy por la fe, vive en nuestros corazones, sinceramente, Yo no merezco tal honra.

Ahora bien, quizás muchas de estas cosas que a mí me maravillan, a la mayoría no les provoque nada, por la simple razón de que ya manejan esa información en sus mentes, ¡¡a sí, yo sabía que Dios es el creador, que murió por mí y que ahora vive en mí!!.     Qué pena es darse cuenta cómo podemos hacer tan pequeño algo tan magnifico, por no tener un corazón con las prioridades correctas, o quizás simplemente no nos hemos dado cuenta de lo que significa todo esto ¡¡es que es Dios mismo viviendo en mí!! Es el verbo que una vez se hizo carne el que hoy Reina para siempre a la diestra de Dios, es Jesús el carpintero que murió por mí, un sucio y vil pecador, para que yo hoy pueda por la fe en su sacrificio ir al cielo y para siempre estar con él.                      Que simple puede parecer el respirar, mientras hay aire, pero que complicado será (ni Dios lo quiera) cuando ese suministro sea cortado, en ese día agradeceremos aquello que menospreciamos, ignoramos y contaminamos, Dios quiera que cuando decidamos conocer, amar y apreciar a Dios, no sea demasiado tarde (Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Isaías 55:6).

El asunto es que el verbo hecho carne, es también su propia palabra, es también La Verdad, Él es La Vida misma, y como muchos lo habremos sentido alguna vez, cuando escuchamos su palabra, esa Palabra produjo vida en nuestro interior en aquellos lugares donde había muerte, trajo luz donde estaban las tinieblas, produjo esperanza donde abundaba la desolación, provoco aliento donde solo reinaba la depresión, eso es La Palabra de Dios, el mismo lo dijo en Juan 6:63 las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. Son aliento y sustento, son fuerza y vigor, en definitiva, la Palabra de Dios es Jesús, siempre lo ha sido y siempre lo será.

Ahora, entendiendo esto, que Jesús es La Palabra de Dios y que La Palabra de Dios es Jesús, podemos también comprender lo que Lucas 21:33 quiere decir… El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. El cielo y todo lo creado por La Palabra pasará, pero La Palabra misma siempre existirá porque siempre ha existido, porque tiene la virtud de ser eterna, tal y como Jesús es eterno.

Por todo esto, debemos comprender la importancia de La Palabra de Dios, es que la escritura dejada para los hombres (La Biblia) no es simplemente un libro de bonitas sugerencias para mejorar nuestro estilo de vida o para ayudarnos en los momentos difíciles, ciertamente hay verdad en aquello, pero La Palabra de Dios es mucho más que eso, ES VIDA, ES VERDAD, ES JESÚS, ES EL HIJO DE DIOS plasmado en un libro ¿o de donde creen que ese precioso libro ha cambiado tantas vidas desde siempre? Pues porque en él esta intrínsecamente adherido todo lo que Cristo es.
Su Palabra es el refrigerio para muchos cristianos que hoy padecen persecución por La Palabra, es la fortaleza del quebrantado y el aliento del que ya no tiene fuerzas, como también la vara que corrige al indisciplinado y el cayado que endereza al que por alguna razón que ve torcido.       En definitiva, La Palabra del Señor, LO ES TODO.

Habiendo comprendido la preponderancia de La Palabra, quisiera que meditáramos un momento respecto de lo mismo, he oído a muchos “cristianos” decir lo siguiente: ¡¡bueno, yo solo desobedezco en “esto” la palabra, pero el resto está en orden!! ¡¡Yo lo único que hago, es no congregarme!! ¡¡No importa si tal persona no es convertida, igual me quiero casar con el  (ella) yo la puedo llevar al Señor y ayudar en su conversión!! En fin, testimonios como este abundan en las “iglesias” de hoy, y aluden para respaldar sus hechos que ¡¡Dios es amor!! Olvidando que Dios por AMOR,  AZOTA Y CORRIGUE a todo aquel que toma por hijo (Hebreos 12:6), y que SU PALABRA dice, que Él jamás nunca tendrá por inocente a un culpable (Éxodo 34:7), eso dice su palabra, eso dice Jesús, ESO ES JESÚS.

Sin embargo, mucha gente hoy esta engañada, creyendo que puede “seguir” a Jesús, “amar” a Jesús, “vivir” en Jesús y recibir el Amor de Jesús, pero pasando por alto LA PALABRA DE JESÚS, sin comprender que eso es nada menos que imposible.

El enemigo ha hecho un excelente trabajo tratando de convencernos que podemos separar a Jesús de su palabra, siendo que hacer eso es tan ridículo como creer que el metal un día se convertirá en madera, y aunque yo revista de madera un trozo de metal, lo rellene por dentro y lo envuelva por fuera con la madera más hermosa del mundo, pues, el metal, seguirá siendo metal hasta que un día se desintegre, de esa misma manera, yo jamás podre separar a Jesús de su palabra, simplemente porque es IMPOSIBLE, yo puedo creer que lo separo, puedo imaginar a un Jesús sin biblia, puedo creer que él me permite pecar y pecar, y seguir pecando deliberadamente y mantener cerrada la Biblia, auto convenciéndome que puedo tener un salvador fuera de la escritura, uno que pasara por alto todos mis pecados no arrepentidos, aunque LA PALABRA diga lo contrario.

Hoy puedo ver ministros así, hablando sobre lo que dijo otro “ministro” sobre un tema en particular, torcido versículos y sacando de contexto cosas de la biblia, para establecer “nuevas” doctrinas que nos muestran a un Jesús ajeno a su PALABRA.               Por ejemplo, he oído de bocas de ministros decir que Dios dejo a los médicos para aquellas personas que no tienen fe, es decir, el Profeta Eliseo, a pesar de hacer una cantidad considerable de milagros, incluso después de muerto, no tuvo la fe suficiente para sanarse asimismo, tal como dice 2ª de Reyes 13:14 Estaba Eliseo enfermo de la enfermedad de que murió.  Eso es tener un Jesús fuera de la biblia, uno que dice cosas fuera de los registros de la escritura, y alguno me dirá ¡¡pero Eliseo es Antiguo testamentario, hoy tenemos la fe, la gracia y el Espíritu Santo!! Pues Dios es uno solo, no cambia, y el mismo Dios de Eliseo, fue el del Apóstol Pablo inspirándolo a escribir a su consiervo Timoteo en el versículo 5:23 Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades. Pues aquí vemos al escritor de la mayoría del nuevo testamento, promoviendo la falta de fe, ante un siervo con menos fe que él, ya que no existe otra explicación que la falta de fe para que Pablo le diga a Timoteo que use vino para menguar sus dolores estomacales.
Por otra parte, también he sabido de ministros que saben que los miembros de su iglesia viven en relaciones extramaritales, de todas maneras les permiten predicar, ministrar la alabanza o enseñar en sus escuelas dominicales ¿Qué es esto, sino separar la figura de Cristo de su palabra? Pues estos se justifican diciendo ¡¡es que Dios es amor!! Claro que lo es, pero no es solo amor, también es fuego consumidor y yo no puedo tomar solo la mitad que me conviene de Cristo y su palabra, o tomo todo de Dios o no tomo nada de él, es IMPOSIBLE tomar a Cristo, y dejar de lado su palabra.
He escuchado testimonios de líderes de jóvenes de iglesias que fornican en su noviazgo, pero sin embargo, siguen liderando y guiando a otros jóvenes, y se justifican diciendo ¡¡bueno, la carne es débil!! Claro que la carne es débil, eso es escritural, pero también lo es decir ¡¡¡PERO EL ESPÍRITU ESTÁ DISPUESTO!!! (Mateo 26:41) Si por el Espíritu de Dios hacemos morir las obras de la carne, viviremos (Romanos 8:23) Yo me pregunto ¿Qué hace esa gente pecando deliberadamente y aun congregándose como si nada malo ocurriera? Pues están dividiendo a Jesús de sus dichos, separando a Dios de su palabra, creyendo que pueden tener un Dios con un porcentaje de la biblia que les conviene, dejando de lado la parte de Dios que les molesta, que les corrige, que les demanda vivir en santidad, se justifican en una gracia descontextualizada, separa de la verdad de Dios, solo se afirman en el refrán popular (y bíblico) de que Dios es Amor, dejando de lado las palabras de Jesús (que son Él mismo) diciendo ¡¡No todo el que me dice SEÑOR SEÑOR, entrará al Reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos!! (Mateo 7:21)

No podemos tener a un Jesús como la puerta a la vida eterna (Juan 10:9), sin un camino estrecho que transitar (Mateo 7:14), no podemos separar a Jesús de sus palabras, no por que no podamos intentarlo y auto engañarnos creyendo que sí, sino porque en esencia es IMPOSIBLE, tan IMPOSIBLE como respirar sin aire, así de imposible es separar a Cristo de la vida que produce obedecer su palabra.

El Fallecido Pastor David Wilkerson, predicó una vez un sermón que se llama ¡¡Uno mayor que Salomón!! Y menciono a la Reina de Sabá y todo lo que regalo a Salomón en gratitud por sus consejos, y como ella comprobó por si misma que la sabiduría del Rey era digna de obedecer, pues Jesús dijo esto… He aquí uno más que Salomón en este lugar (Mateo 12:42) ¿Cuántos de nosotros no haríamos lo imposible por tener una audiencia con el Rey Salomón si hoy existiera, no sería fascinante recibir dirección del hombre más Sabio del mundo para todas las áreas de nuestra vida? Pues si estaríamos dispuestos a hacer eso ¿Por qué no estamos dispuestos a obedecer la Palabra de aquel que Es Mayor que Salomón? Creemos en el Jesús de la biblia, pero con nuestros hechos lo separamos de su palabra, es tragicómico, creemos en el Dios de la Biblia y nos fundamentamos en ella para decir que es verdad, sin embargo, no vivimos por los principios de la misma, es casi una paradoja digna del cine, como el planeta de los simios, que si el hombre no hubiera viajado del pasado al futuro nunca hubiera habido eso de revolución primate, así de paradójico es CREER en el Jesús de la BIBLIA, pero no obedecer lo que dice la BIBLIA.

El evangelio de Juan 14:21 dice lo siguiente: El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.      Quizás, el hecho de no obedecer La Palabra de Dios, pase por una cuestión de amor, y es que tenemos sus mandamientos, los conocemos, sabemos que mentir, robar, adulterar y manipular las situaciones es pecado, sin embargo ¿Por qué no obedecemos los mandamientos? Pues quizás hemos separado a Jesús de su palabra, porque tal vez nos amamos tanto a nosotros mismos que no somos capaces de separarnos a nosotros mismo de nuestro pecado, por amor a él.            ¿Qué pasa con el cristianismo actual, tan lánguido y sucedáneo del original? Creo que hemos perdido la memoria, han pasado tantos años y las hojas de este árbol se han cambiado tantas veces, que nos hemos olvidado de nuestra raíz.

Ser cristiano en la iglesia primitiva era sinónimo de ser mártir, y ¿Por qué? Pues porque esa iglesia sabía que Jesús había dicho que quién lo negaba aquí en la tierra delante de los hombres, Él lo negaría en los cielos delante del Padre (Mateo 10:33), y eso es imposible de obviar, porque Jesús lo dijo, y no se puede tener en el corazón al Jesús de la palabra, sino se es capaz esforzarse por vivir esa palabra.

Dios te bendiga,

Profeta de Dios.
1 dic 2011 |

Medias/Mentiras




Judas 1:4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.
Hace unos días escuche una historia, sobre una plaga de ratas en un parque de EEUU. En el cual, para exterminar la plaga, se usó 80% de grano de maíz, y 20% de veneno para ratones, el resultado fue el esperado, la plaga de ratones fue desecha con éxito.         En otra ocasión, escuche la historia de cómo los esquimales mataban a los lobos, y ellos empapaban con sangre una daga, luego dejaban que el frio congelara esa capa de sangre y sobre esa, ponían una segunda y tercera capa de sangre, y luego dejaban el puñal enterrado en el hielo, y el lobo al ser atraído por el olor de la sangre comenzaba a lamer la daga, lo lamia tanto que la misma lengua del lobo se adormecía con el hielo y ya no solo saboreaba la sangre congelada en el puñal, sino también la suya propia, al cortarse con la daga su propia lengua adormecida, luego que el animal soltaba el puñal, ya no podría morder a nadie por el dolor que sentía en su hocico, y eso lo hacía completamente vulnerable.
Ambas historia tienen varias cosas en común, no solo que se trata de animales, ni que se trate de la captura o caza de estos, sino que el factor común en estas, es EL ENGAÑO.                     Las ratas comieron el veneno oliendo el maíz, tal y como el lobo lamio y lamio el puñal con su propia sangre, pensando que era la sangre de otro, sin embargo, ambos animales mientras engullían lo que ellos creían un maravilloso festín, simplemente estaban firmando su sentencia de muerte, es decir, estaban engañados.
He aprendido en mi caminar cristiano, que la mentira descarada no es tan nefasta como la encubierta, porque cuando yo sé que me están mintiendo en la cara, sé a qué atenerme y tengo la clara opción de no creer esa mentira, pero si alguien osa mentirme, usando medias verdades, usando testimonios semitorcidos, y apelando a mi sensibilidad, pues claramente tengo más opciones de caer en la mentira y ser engañado.               La mentira no es otra cosa que todo lo contrario a la verdad, pero también lo es una verdad a medias, de seguro que las ratas de la historia pasada, no hubieran comido el veneno, si mezclado con él, no hubiera habido un gran porcentaje de delicioso y oliente grano de maíz, como tampoco el astuto lobo hubiese lamido la daga mortal, sin antes haber sido embetunada en una llamativa y sabrosa sangre, así funciona la media mentira, la peor de las mentiras, aquella que hace uso de medias verdades para lograr el engaño.
Pienso un poco en el dialogo de Eva con la astuta serpiente (Génesis 3:1-6) esta no le dijo mentiras en su totalidad a Eva, sino que deliberadamente malinterpretando lo dicho por Jehová, confundió a Eva y le hizo creer que el contexto de lo que Dios había dicho, mostraba que el creador era un ser egoísta que solo quería lo mejor para él mismo, ¿Qué falso, verdad? Si cuando Dios nos dice ¡¡No mataras!! Nos está diciendo ¡¡Si matas entonces iras a la cárcel, pagaras con dolor tu encierro, y si logras escapar en la tierra, el día que mueras sin arrepentirte ni haber pagado por tu maldad, entonces no podrás entrar en mi Reino, porque aquí los homicidas no tiene lugar!! (Apocalipsis 22:15) Pero claro, el diablo que se viste como un ángel luminoso, nos plantea que los mandamientos de Dios fueron establecidos para nada más que un estorbar nuestra “libertad”, pero lo que el enemigo no nos dice al tentarnos, es que una vez picado el anzuelo de la tentación, nos volvemos peces de su acuario personal, esclavos de nuestras propias pasiones, viviendo vidas nefastas y pérdidas para luego morir y perecer eternamente en el infierno,            y si consideran que soy exagerado, pues pregúntenle a algún drogadicto como cayo en ese vicio, pues, más de alguno dirá ¡¡solamente lo probé una vez, y ahora vivo en la calle por causa de la droga!! PUES, DE ESA LIBERTAD NOS HABLABA EL DIABLO MENTIROSO.
Pues bien, Judas 1:4 dice lo siguiente Porque algunos hombres han entrado encubiertamente… esta porción del versículo, me recuerda una de las frases de Jesús sobre los obreros fraudulentos… De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador. (Juan 10:1) pues el que entra encubiertamente, no es menos que un emisario del diablo, haciendo la obra del mismo, matar, ROBAR, y destruir (Juan 10:10) y este que entra encubiertamente, no lo hace de una manera literal, no es que se encapuche la cabeza y se vista de negro para no ser visto en la obscuridad de la noche, sino más bien, entra APARENTANDO una actitud piadosa y bien intencionada, y supuestamente vestido de bondad, pero llegando el debido momento niega la eficacia de la misma piedad que profesa, hará uso de palabras bíblicas y a todo el mundo le parecerá como un hombre 100% evangélico, que vive bajo los principios más profundos del cristianismo, sin embargo, al momento preciso, hará uso del espíritu que hay en él (espíritu del diablo) y comenzará a torcer las verdades fundamentales de la palabra de Dios, con el fin de hacer caer a todo aquel que le dé lugar a tener por verdades, cada una de sus mentiras.
El Apóstol Pedro dice respecto a esto, lo siguiente: casi en todas sus epístolas (Pablo), hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. (2ª Pedro 3:16).  Por desgracia, esto ya no es la excepción sino más bien la regla, tanto así que muchas personas que se han convertido al evangelio de corazón, al ser atraídas por estas doctrinas torcidas, hoy viven en un cristianismo de mentiras y engaños, pero que ellos sienten que son verdad, por el simple hecho que sus “mentores” extraen de la biblia lo que dicen, y de esto se trata este mensaje.         El problema no es citar la biblia cuando alguien predica, es más, debe citarla por que sino se estaría predicando asimismo y no la palabra de Dios, el asunto radica en que la citan diciendo que tal cosa a dicho el Señor, pero una vez dicho un 80% de verdades, sueltan el veneno diabólico y hereje en el resto del 20%, y aquellos que no buscan la luz de la verdad, creen que están comiendo 100% de grano puro, cuando lo que están haciendo, es beber gota tras gota de un cianuro miserable y asesino, que internamente les esta carcomiendo el espíritu, hasta finalmente llevarlos al infierno.
En el libro “el fuego de su santidad” de Scataglini, leí la siguiente pregunta ¿bebería usted un vaso de agua que tiene un 99% de agua pura y cristalina y un 1% de agua hedionda y de cloaca? Pues ¡¡por supuesto que no!!, sin embargo, eso es lo que hacemos espiritualmente cuando decimos ¡¡AMEN!! A las predicaciones que tienen un 80% de verdad bíblica con un 20% de herejía pura e infernal.

Hace unos días vi el video de un telepredicador de la prosperidad, donde este personaje le decía a sus miles de seguidores lo siguiente: ¡¡hemos leído Juan 10:10 muchas veces y no lo hemos comprendido bien, allí dice que el LADRÓN viene para matar, robar y destruir, sin embargo, nunca dice que EL LADRÓN, sea el diablo, pues piensen en esas personas que nos dicen ¡¡la prosperidad no es de Dios!! Pues es esa enseñanza, esa doctrina antigua la que nos viene a robar, matar y destruir, porque al final del versículo Jesús dijo ¡¡yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia!! ¿Amen?!! ¿Pueden creer eso? Pues son miles las personas que se congregan con ese seudo “pastor o apóstol” y otras miles más lo ven por televisión y se engullen el veneno de su perdición cada vez que dicen ¡¡amen!! A sus mentiras.  ¿Es mentira que Dios nos quiere prosperar? Pues ciertamente Dios nos puede prosperar, y sin lugar a dudas hay gente que ha hecho buenos negocios y puede tener una vida cristiana plena, pero en ninguna parte de la biblia dice que Jesús anhela nuestra prosperidad económica, y si la anhelara, lo haría solo después que nuestra alma fuese prosperada.    Por lo demás, Dios puede prosperarnos, pero su finalidad no es esa, su finalidad es fortalecernos, animarnos y motivarnos con su Espíritu Santo para que perseveremos hasta el fin, hasta llegar a ser como Jesús.              
Tampoco él quiere nuestra pobreza, ni que seamos miserables, él nos provee del pan de cada día y de lo necesario para nuestra subsistencia y mucho más, pero Jesús dijo con claridad en Mateo 6:33 Primeramente buscad el Reino de Dios Y SU JUSTICIA y las demás cosas (aquellas que son necesidades no caprichos) os serán añadidas, ¿es pecado ser rico? Pues claro que no, pero tampoco lo es ser pobre, Jesús fue pobre ¿somos mejores que Jesús? ¡¡No, no lo somos!! No somos mejores que el apóstol Pablo y fue este quien dijo que estuviéramos contentos con comida y abrigo (1ª Timoteo 6:8) y la finalidad de ser cristiano no es ser extremadamente prosperado económicamente, sino, el llegar a ser como Cristo, en toda su expresión, en amor, misericordia, empatía y fidelidad a Dios, pero mientras estos falsos apóstoles, hijos del diablo, nos engolosinan las pasiones carnales y terrenales, nos es imposible llegar a ser tan desprendidos de nuestra vida terrenal, tal y como lo fue Cristo… En cuanto a la pasada manera de vivir,  despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos (Efesios 4:22) y es justamente la mentalidad terrenal la que caracteriza aquellos enemigos de la Cruz de Cristo y de la sana doctrina bíblica Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; 19 el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal. (Filipenses 3:18-19)     

¿No es terrenal pensar que Dios es un “hada” madrina que me creo para que yo fuera rico y famoso, para que cumpliese todos mis egoístas y no egoístas sueños, o para satisfacer hasta mis caprichos más básicos? Pues claro que aquello es terrenal, y no estoy diciendo que algunos de nuestros sueños coincidan con el plan de Dios y él los haga realidad, no estoy diciendo que la vida cristiana es una vida sufrimiento total, pero si es verdad que muchos de nuestros sueños jamás se cumplirán por parte del Señor porque no son parte de su voluntad y si, claramente la vida cristiana tiene sufrimientos, tiene dolor y pruebas, porque de lo contrario, entonces Jesús mintió al decir que en este mundo tendríamos aflicción (Juan 16:33) pero bendito sea el Hijo de Dios que junto con la aflicción nos declara que podemos confiar en él, por Él venció al mundo.
El problema con todo esto es que por años hemos dejado que cualquier seudo predicador del “evangelio” diga lo que descontextualizadamente le dé la gana, y nosotros a coro decimos ¡¡AMEN!! ¡¡Es que igual dijo cosas que me bendijeron, igual uso la biblia para decírmelo, y si analizamos profundamente, pues no es tan erróneo lo que dijo, pues yo me quedo con lo bueno y desecho lo malo!! Esto me dirá alguno, pues, yo le pregunto al tal ¿Cuánta herejía la biblia nos permite tragarnos? PUES NI UNA SOLA, y ¿Cuántos frutos buenos se le es permitido dar al buen árbol? PUES NI UNO SOLO, Mateo 7:18, dice lo siguiente: No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Esto no trata de que el árbol bueno tenga opciones para dar malos frutos, es que simplemente no tiene la capacidad para darlos, tal y como el MAL ÁRBOL jamás podrá, por más que quiera dar buenos frutos, o sea, una media verdad bíblica, es un mal fruto.    

Ahora bien ¿será que la herejía no es problema para Dios? Pues, mi estimado hermano, la herejía es tan pecado como lo es el adulterio y la fornicación, tal y como lo es la idolatría al dinero llamada avaricia… Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación,… herejías… y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. (Gálatas 5:19-21)
Con todo esto, dejamos que estos personajes nos leuden con su levadura herética desde nuestros televisores en canales como enlace, los leímos en sus libros y en nuestro corazón decimos ¡¡amen!! Cuando vemos un versículo de la biblia sacado de contexto y lejos de toda norma teológica, hermanos, el diablo nos ha engañado, nos puso 80% de maíz en nuestros pulpitos y 20% de veneno letal, y nosotros sumergidos en nuestra búsqueda de lo terrenal hemos dejado que el mismo enemigo de Dios predique, y no solo eso, sino que también nos establezca la doctrina que debemos seguir. 

Estas personas que encubiertamente se meten en la iglesia de Cristo y toman lugares de preponderancia en ellas, se caracterizan por una cosa, Judas 1:4 decía lo siguiente… hombres impíos, convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, estas personas nos dicen que beber una copa no es “tan” malo, si el pecado es no emborracharse, mientras que la escritura nos dice No mires al vino cuando rojea… (Proverbios 23:31) esto quiere decir, que ni aún pretendamos mirar el vino para no caer en la tentación de beberlo por su “atractivo y seducible” color, o por otra parte, se visten de un manto de religiosidad aludiendo a elementos externos tales como que el vestido largo en las damas y el traje (o terno) en lo varones, diciendo que estos son vestiduras santas, mientras que aun vistiéndose “decorosamente”, mantienen relaciones de adulterio, mienten y manipulan a la gente aludiendo a que si se van de sus congregaciones, entonces estarán prácticamente malditos y nunca encontraran otra iglesia tan “santa” como esa, en fin, estos falsos se caracterizan en que por una parte o por otra, convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, aludiendo a una liviandad carnal deliberada, o bien a una actitud religiosa extrema, que permite el libertinaje, pero de manera “moderada y recatada”, esto pasa hoy en las iglesias, mientras nosotros decimos ¡¡amén!!

Hoy existen muchos “cristianos” de cartulina, que saben más de futbol, de la telenovela o de modas, que de la palabra de Dios, ¿Cómo entonces no seremos engañados? Si lo único que nos puede mantener en la vida eterna, es vivir una vida conforme a la escritura, pero ¿Cómo viviremos conforme a algo que no conocemos? Nos hemos conformado como religiosos que se bastan solo con lo que dice el sacerdote frente a algo de la vida cotidiana y no hemos escudriñado si lo que dicen es cierto o no lo es.            Hemos pecado de holgazanes y conformistas, preferimos un “buen programa de televisión o una película” en vez de pasar esa hora y media frente a nuestras biblias buscando dirección para nuestras vidas, por todo eso, es que ahora el diablo tiene la posibilidad de decirnos una mentira usando un versículo bíblico, y nosotros le decimos ¡¡AMEN!!

Decimos ser 100% dependientes de nuestro Dios y salvador Jesucristo, sin embargo, en porcentaje, los cristianos leemos más el diario, un libro o algún artículo barato por ahí, que lo que escudriñamos la escritura, si cree que soy duro al decir esto, pues piense en como iglesias llegaron a aceptar el homosexualismo como parte de una “vida cristiana normal”, o como hoy nuestras actividades evangelizadores, parecen más bien un camping de algún club deportivo de barrio, que un llamado a un arrepentimiento genuino, a un cambio radical de actitud.

Es de cuidado pensar en cómo mirará Dios desde su trono todo esto, cuando lo que Él más ama (su Hijo), tuvo que ser azotado y lapidado para redimir el pecado de la humanidad, cuando también hombres de Dios tales como Williams Tyndale tuvieron que pagar con su vida por la traducción de la biblia que hoy en día, muchas veces no llevamos ni a la reunión.                   Hermanos amados, héroes de la fe descritos en la epístola de Hebreos hicieron más proezas en el nombre del Señor y tuvieron más fe que nosotros juntos, que tenemos una edición de la biblia en nuestro idioma natal.

Por eso hoy satanás puede subir a los pulpitos de nuestras iglesias y decirnos lo que se le plazca, porque faltan hombres que de verdad amen al Señor de tal manera que la Luz de Cristo les resplandezca, tanto que a la primera manifestación de las tinieblas, ellos sepan que lo que dice tal “predicador” no puede haber sido la inspiración del Espíritu Santo.

Por último, muchas veces he escuchado esta pregunta ¿puede un hombre morir por una mentira? Pues estoy convencido que sí, pero mientras crea que esa mentira es la verdad.      Los apóstoles no murieron martirizados por una mentira, ellos vieron con sus ojos al Cristo resucitado y ascendido, sin embargo, hoy muchos que se llaman “discípulos” de Cristo, están muriendo por una mentira llamada herejía, por el simple hecho que no han buscado a Cristo de todo corazón, y por ende, su luz no puede resplandecer sobre sus tinieblas… Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas? (Mateo 6:23). Debemos tener sumo cuidado en creer que ya Cristo terminó toda su obra en nosotros.

Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo. (Efesios 5:14) 

Dios te bendiga,

Profeta de Dios.