1 dic 2011 |

Medias/Mentiras




Judas 1:4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.
Hace unos días escuche una historia, sobre una plaga de ratas en un parque de EEUU. En el cual, para exterminar la plaga, se usó 80% de grano de maíz, y 20% de veneno para ratones, el resultado fue el esperado, la plaga de ratones fue desecha con éxito.         En otra ocasión, escuche la historia de cómo los esquimales mataban a los lobos, y ellos empapaban con sangre una daga, luego dejaban que el frio congelara esa capa de sangre y sobre esa, ponían una segunda y tercera capa de sangre, y luego dejaban el puñal enterrado en el hielo, y el lobo al ser atraído por el olor de la sangre comenzaba a lamer la daga, lo lamia tanto que la misma lengua del lobo se adormecía con el hielo y ya no solo saboreaba la sangre congelada en el puñal, sino también la suya propia, al cortarse con la daga su propia lengua adormecida, luego que el animal soltaba el puñal, ya no podría morder a nadie por el dolor que sentía en su hocico, y eso lo hacía completamente vulnerable.
Ambas historia tienen varias cosas en común, no solo que se trata de animales, ni que se trate de la captura o caza de estos, sino que el factor común en estas, es EL ENGAÑO.                     Las ratas comieron el veneno oliendo el maíz, tal y como el lobo lamio y lamio el puñal con su propia sangre, pensando que era la sangre de otro, sin embargo, ambos animales mientras engullían lo que ellos creían un maravilloso festín, simplemente estaban firmando su sentencia de muerte, es decir, estaban engañados.
He aprendido en mi caminar cristiano, que la mentira descarada no es tan nefasta como la encubierta, porque cuando yo sé que me están mintiendo en la cara, sé a qué atenerme y tengo la clara opción de no creer esa mentira, pero si alguien osa mentirme, usando medias verdades, usando testimonios semitorcidos, y apelando a mi sensibilidad, pues claramente tengo más opciones de caer en la mentira y ser engañado.               La mentira no es otra cosa que todo lo contrario a la verdad, pero también lo es una verdad a medias, de seguro que las ratas de la historia pasada, no hubieran comido el veneno, si mezclado con él, no hubiera habido un gran porcentaje de delicioso y oliente grano de maíz, como tampoco el astuto lobo hubiese lamido la daga mortal, sin antes haber sido embetunada en una llamativa y sabrosa sangre, así funciona la media mentira, la peor de las mentiras, aquella que hace uso de medias verdades para lograr el engaño.
Pienso un poco en el dialogo de Eva con la astuta serpiente (Génesis 3:1-6) esta no le dijo mentiras en su totalidad a Eva, sino que deliberadamente malinterpretando lo dicho por Jehová, confundió a Eva y le hizo creer que el contexto de lo que Dios había dicho, mostraba que el creador era un ser egoísta que solo quería lo mejor para él mismo, ¿Qué falso, verdad? Si cuando Dios nos dice ¡¡No mataras!! Nos está diciendo ¡¡Si matas entonces iras a la cárcel, pagaras con dolor tu encierro, y si logras escapar en la tierra, el día que mueras sin arrepentirte ni haber pagado por tu maldad, entonces no podrás entrar en mi Reino, porque aquí los homicidas no tiene lugar!! (Apocalipsis 22:15) Pero claro, el diablo que se viste como un ángel luminoso, nos plantea que los mandamientos de Dios fueron establecidos para nada más que un estorbar nuestra “libertad”, pero lo que el enemigo no nos dice al tentarnos, es que una vez picado el anzuelo de la tentación, nos volvemos peces de su acuario personal, esclavos de nuestras propias pasiones, viviendo vidas nefastas y pérdidas para luego morir y perecer eternamente en el infierno,            y si consideran que soy exagerado, pues pregúntenle a algún drogadicto como cayo en ese vicio, pues, más de alguno dirá ¡¡solamente lo probé una vez, y ahora vivo en la calle por causa de la droga!! PUES, DE ESA LIBERTAD NOS HABLABA EL DIABLO MENTIROSO.
Pues bien, Judas 1:4 dice lo siguiente Porque algunos hombres han entrado encubiertamente… esta porción del versículo, me recuerda una de las frases de Jesús sobre los obreros fraudulentos… De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador. (Juan 10:1) pues el que entra encubiertamente, no es menos que un emisario del diablo, haciendo la obra del mismo, matar, ROBAR, y destruir (Juan 10:10) y este que entra encubiertamente, no lo hace de una manera literal, no es que se encapuche la cabeza y se vista de negro para no ser visto en la obscuridad de la noche, sino más bien, entra APARENTANDO una actitud piadosa y bien intencionada, y supuestamente vestido de bondad, pero llegando el debido momento niega la eficacia de la misma piedad que profesa, hará uso de palabras bíblicas y a todo el mundo le parecerá como un hombre 100% evangélico, que vive bajo los principios más profundos del cristianismo, sin embargo, al momento preciso, hará uso del espíritu que hay en él (espíritu del diablo) y comenzará a torcer las verdades fundamentales de la palabra de Dios, con el fin de hacer caer a todo aquel que le dé lugar a tener por verdades, cada una de sus mentiras.
El Apóstol Pedro dice respecto a esto, lo siguiente: casi en todas sus epístolas (Pablo), hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. (2ª Pedro 3:16).  Por desgracia, esto ya no es la excepción sino más bien la regla, tanto así que muchas personas que se han convertido al evangelio de corazón, al ser atraídas por estas doctrinas torcidas, hoy viven en un cristianismo de mentiras y engaños, pero que ellos sienten que son verdad, por el simple hecho que sus “mentores” extraen de la biblia lo que dicen, y de esto se trata este mensaje.         El problema no es citar la biblia cuando alguien predica, es más, debe citarla por que sino se estaría predicando asimismo y no la palabra de Dios, el asunto radica en que la citan diciendo que tal cosa a dicho el Señor, pero una vez dicho un 80% de verdades, sueltan el veneno diabólico y hereje en el resto del 20%, y aquellos que no buscan la luz de la verdad, creen que están comiendo 100% de grano puro, cuando lo que están haciendo, es beber gota tras gota de un cianuro miserable y asesino, que internamente les esta carcomiendo el espíritu, hasta finalmente llevarlos al infierno.
En el libro “el fuego de su santidad” de Scataglini, leí la siguiente pregunta ¿bebería usted un vaso de agua que tiene un 99% de agua pura y cristalina y un 1% de agua hedionda y de cloaca? Pues ¡¡por supuesto que no!!, sin embargo, eso es lo que hacemos espiritualmente cuando decimos ¡¡AMEN!! A las predicaciones que tienen un 80% de verdad bíblica con un 20% de herejía pura e infernal.

Hace unos días vi el video de un telepredicador de la prosperidad, donde este personaje le decía a sus miles de seguidores lo siguiente: ¡¡hemos leído Juan 10:10 muchas veces y no lo hemos comprendido bien, allí dice que el LADRÓN viene para matar, robar y destruir, sin embargo, nunca dice que EL LADRÓN, sea el diablo, pues piensen en esas personas que nos dicen ¡¡la prosperidad no es de Dios!! Pues es esa enseñanza, esa doctrina antigua la que nos viene a robar, matar y destruir, porque al final del versículo Jesús dijo ¡¡yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia!! ¿Amen?!! ¿Pueden creer eso? Pues son miles las personas que se congregan con ese seudo “pastor o apóstol” y otras miles más lo ven por televisión y se engullen el veneno de su perdición cada vez que dicen ¡¡amen!! A sus mentiras.  ¿Es mentira que Dios nos quiere prosperar? Pues ciertamente Dios nos puede prosperar, y sin lugar a dudas hay gente que ha hecho buenos negocios y puede tener una vida cristiana plena, pero en ninguna parte de la biblia dice que Jesús anhela nuestra prosperidad económica, y si la anhelara, lo haría solo después que nuestra alma fuese prosperada.    Por lo demás, Dios puede prosperarnos, pero su finalidad no es esa, su finalidad es fortalecernos, animarnos y motivarnos con su Espíritu Santo para que perseveremos hasta el fin, hasta llegar a ser como Jesús.              
Tampoco él quiere nuestra pobreza, ni que seamos miserables, él nos provee del pan de cada día y de lo necesario para nuestra subsistencia y mucho más, pero Jesús dijo con claridad en Mateo 6:33 Primeramente buscad el Reino de Dios Y SU JUSTICIA y las demás cosas (aquellas que son necesidades no caprichos) os serán añadidas, ¿es pecado ser rico? Pues claro que no, pero tampoco lo es ser pobre, Jesús fue pobre ¿somos mejores que Jesús? ¡¡No, no lo somos!! No somos mejores que el apóstol Pablo y fue este quien dijo que estuviéramos contentos con comida y abrigo (1ª Timoteo 6:8) y la finalidad de ser cristiano no es ser extremadamente prosperado económicamente, sino, el llegar a ser como Cristo, en toda su expresión, en amor, misericordia, empatía y fidelidad a Dios, pero mientras estos falsos apóstoles, hijos del diablo, nos engolosinan las pasiones carnales y terrenales, nos es imposible llegar a ser tan desprendidos de nuestra vida terrenal, tal y como lo fue Cristo… En cuanto a la pasada manera de vivir,  despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos (Efesios 4:22) y es justamente la mentalidad terrenal la que caracteriza aquellos enemigos de la Cruz de Cristo y de la sana doctrina bíblica Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; 19 el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal. (Filipenses 3:18-19)     

¿No es terrenal pensar que Dios es un “hada” madrina que me creo para que yo fuera rico y famoso, para que cumpliese todos mis egoístas y no egoístas sueños, o para satisfacer hasta mis caprichos más básicos? Pues claro que aquello es terrenal, y no estoy diciendo que algunos de nuestros sueños coincidan con el plan de Dios y él los haga realidad, no estoy diciendo que la vida cristiana es una vida sufrimiento total, pero si es verdad que muchos de nuestros sueños jamás se cumplirán por parte del Señor porque no son parte de su voluntad y si, claramente la vida cristiana tiene sufrimientos, tiene dolor y pruebas, porque de lo contrario, entonces Jesús mintió al decir que en este mundo tendríamos aflicción (Juan 16:33) pero bendito sea el Hijo de Dios que junto con la aflicción nos declara que podemos confiar en él, por Él venció al mundo.
El problema con todo esto es que por años hemos dejado que cualquier seudo predicador del “evangelio” diga lo que descontextualizadamente le dé la gana, y nosotros a coro decimos ¡¡AMEN!! ¡¡Es que igual dijo cosas que me bendijeron, igual uso la biblia para decírmelo, y si analizamos profundamente, pues no es tan erróneo lo que dijo, pues yo me quedo con lo bueno y desecho lo malo!! Esto me dirá alguno, pues, yo le pregunto al tal ¿Cuánta herejía la biblia nos permite tragarnos? PUES NI UNA SOLA, y ¿Cuántos frutos buenos se le es permitido dar al buen árbol? PUES NI UNO SOLO, Mateo 7:18, dice lo siguiente: No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Esto no trata de que el árbol bueno tenga opciones para dar malos frutos, es que simplemente no tiene la capacidad para darlos, tal y como el MAL ÁRBOL jamás podrá, por más que quiera dar buenos frutos, o sea, una media verdad bíblica, es un mal fruto.    

Ahora bien ¿será que la herejía no es problema para Dios? Pues, mi estimado hermano, la herejía es tan pecado como lo es el adulterio y la fornicación, tal y como lo es la idolatría al dinero llamada avaricia… Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación,… herejías… y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. (Gálatas 5:19-21)
Con todo esto, dejamos que estos personajes nos leuden con su levadura herética desde nuestros televisores en canales como enlace, los leímos en sus libros y en nuestro corazón decimos ¡¡amen!! Cuando vemos un versículo de la biblia sacado de contexto y lejos de toda norma teológica, hermanos, el diablo nos ha engañado, nos puso 80% de maíz en nuestros pulpitos y 20% de veneno letal, y nosotros sumergidos en nuestra búsqueda de lo terrenal hemos dejado que el mismo enemigo de Dios predique, y no solo eso, sino que también nos establezca la doctrina que debemos seguir. 

Estas personas que encubiertamente se meten en la iglesia de Cristo y toman lugares de preponderancia en ellas, se caracterizan por una cosa, Judas 1:4 decía lo siguiente… hombres impíos, convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, estas personas nos dicen que beber una copa no es “tan” malo, si el pecado es no emborracharse, mientras que la escritura nos dice No mires al vino cuando rojea… (Proverbios 23:31) esto quiere decir, que ni aún pretendamos mirar el vino para no caer en la tentación de beberlo por su “atractivo y seducible” color, o por otra parte, se visten de un manto de religiosidad aludiendo a elementos externos tales como que el vestido largo en las damas y el traje (o terno) en lo varones, diciendo que estos son vestiduras santas, mientras que aun vistiéndose “decorosamente”, mantienen relaciones de adulterio, mienten y manipulan a la gente aludiendo a que si se van de sus congregaciones, entonces estarán prácticamente malditos y nunca encontraran otra iglesia tan “santa” como esa, en fin, estos falsos se caracterizan en que por una parte o por otra, convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, aludiendo a una liviandad carnal deliberada, o bien a una actitud religiosa extrema, que permite el libertinaje, pero de manera “moderada y recatada”, esto pasa hoy en las iglesias, mientras nosotros decimos ¡¡amén!!

Hoy existen muchos “cristianos” de cartulina, que saben más de futbol, de la telenovela o de modas, que de la palabra de Dios, ¿Cómo entonces no seremos engañados? Si lo único que nos puede mantener en la vida eterna, es vivir una vida conforme a la escritura, pero ¿Cómo viviremos conforme a algo que no conocemos? Nos hemos conformado como religiosos que se bastan solo con lo que dice el sacerdote frente a algo de la vida cotidiana y no hemos escudriñado si lo que dicen es cierto o no lo es.            Hemos pecado de holgazanes y conformistas, preferimos un “buen programa de televisión o una película” en vez de pasar esa hora y media frente a nuestras biblias buscando dirección para nuestras vidas, por todo eso, es que ahora el diablo tiene la posibilidad de decirnos una mentira usando un versículo bíblico, y nosotros le decimos ¡¡AMEN!!

Decimos ser 100% dependientes de nuestro Dios y salvador Jesucristo, sin embargo, en porcentaje, los cristianos leemos más el diario, un libro o algún artículo barato por ahí, que lo que escudriñamos la escritura, si cree que soy duro al decir esto, pues piense en como iglesias llegaron a aceptar el homosexualismo como parte de una “vida cristiana normal”, o como hoy nuestras actividades evangelizadores, parecen más bien un camping de algún club deportivo de barrio, que un llamado a un arrepentimiento genuino, a un cambio radical de actitud.

Es de cuidado pensar en cómo mirará Dios desde su trono todo esto, cuando lo que Él más ama (su Hijo), tuvo que ser azotado y lapidado para redimir el pecado de la humanidad, cuando también hombres de Dios tales como Williams Tyndale tuvieron que pagar con su vida por la traducción de la biblia que hoy en día, muchas veces no llevamos ni a la reunión.                   Hermanos amados, héroes de la fe descritos en la epístola de Hebreos hicieron más proezas en el nombre del Señor y tuvieron más fe que nosotros juntos, que tenemos una edición de la biblia en nuestro idioma natal.

Por eso hoy satanás puede subir a los pulpitos de nuestras iglesias y decirnos lo que se le plazca, porque faltan hombres que de verdad amen al Señor de tal manera que la Luz de Cristo les resplandezca, tanto que a la primera manifestación de las tinieblas, ellos sepan que lo que dice tal “predicador” no puede haber sido la inspiración del Espíritu Santo.

Por último, muchas veces he escuchado esta pregunta ¿puede un hombre morir por una mentira? Pues estoy convencido que sí, pero mientras crea que esa mentira es la verdad.      Los apóstoles no murieron martirizados por una mentira, ellos vieron con sus ojos al Cristo resucitado y ascendido, sin embargo, hoy muchos que se llaman “discípulos” de Cristo, están muriendo por una mentira llamada herejía, por el simple hecho que no han buscado a Cristo de todo corazón, y por ende, su luz no puede resplandecer sobre sus tinieblas… Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas? (Mateo 6:23). Debemos tener sumo cuidado en creer que ya Cristo terminó toda su obra en nosotros.

Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo. (Efesios 5:14) 

Dios te bendiga,

Profeta de Dios.