20 dic 2012 |

¿Han Visto a Jesús en mí?



Juan 14:9  Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?

Ciertamente la iglesia es el cuerpo de Cristo, es su amada, es el organismo que dejó en la tierra para ser una lumbrera, el baluarte de la verdad en medio de una generación perdida en oscuridad, es definitivamente donde Dios pretende morar para mostrarse al mundo.

Por desgracia, con el tiempo siempre van decantando las ideas principales de todas las cosas, y la iglesia no ha sido la excepción, muchas organizaciones, políticas de estado, partidos políticos hoy no son en la practica lo que fueron en el comienzo, quedaron con el nombre DE… pero su esencia se perdió con el tiempo, es el triste caso por ejemplo, de la iglesia en Sardis, quien tenia nombre de que vivía, sin embargo, estaba muerta (Apocalipsis 3:1).

De esta misma forma, Dios me ha hecho meditar en estos días sobre “donde está realmente el poder del que hablamos los cristianos”, se que claramente un enfermo no sana simplemente por que yo ore por él, por que eso depende de la soberanía de Dios, pero si se (por sentido común) que más de algún enfermo debiese sanar, al menos alguna vez en la vida, por medio de la oración, si lo dice la escritura, debe ser así.

Pero en virtud de esta misma verdad, me preguntado ¿Cuándo, como y donde sanan? Por que sinceramente lo que yo veo en mi vida y a mí alrededor es que regularmente no es así.  Debo reconocer que es frustrante saber que dentro de mi radica un poder que aún no puedo ver efectivo totalmente de manera externa, en mi está el mismísimo Espíritu de Dios, vive en mi, se mueve dentro de mi, pone márgenes y amplia mi vida, sin embargo, por más anhelo que tenga de que se exprese en mi exterior, aún no logro verlo a plenitud, cabe preguntarse como entonces ¿podemos dejar que ese Espíritu que es poderoso para transformar mi vida, para cambiar mi corazón, pueda también manifestarse en mi exterior alcanzando a otros para el Reino de Dios?

Pues quizás la respuesta este en mi obediencia a la verdad, yo conozco mucha verdad bíblica, sin embargo, no vivo en toda esa verdad (Dios me perdone) se que debo amar a mi prójimo, y siendo sincero, muchas veces no lo hago, se que debo ser justo con mi trabajo, y muchas veces no lo soy, se que debo ser justo con Dios en todos los aspectos de mi vida, y sin embargo, se que aspectos de mi vida en los cuales no soy justo, y luego hablo de cómo el poder de Dios puede transformar la vida de los hombres y hacerlos nuevas criaturas, siendo yo mismo una vieja criatura en muchas de las áreas de mi vida.

Hoy e tenido una charla sobre la biblia y Jesús con unos inconversos, y Dios me ha hecho pensar en mi influencia sobre esas vidas, y a traído a mi mente el siguiente versículo Juan 14:9  Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?

Se que Dios y Jesús y su Espíritu Santo son UNO, y se que indisolublemente será así desde y para siempre, por ende es imposible hablar de Jesús sin que en su imagen veamos al Padre, como es imposible sentir la presencia del Espíritu de Dios, sin que el Hijo y el Padre estén implícitos en esa presencia, por ende, más que como una verdad teológica, sino como una realidad, quien ha visto a Jesús, por la gracia de Dios, también a conocido al Padre.        Esto me hace pensar “si Jesús vive en mi, como el Padre vive en Jesús” ¿las personas con las que converse hoy, vieron a Jesús en mi? ¿El mundo logra ver a Jesús en mí?   Yo puedo decirle a todo el mundo que Jesús es real, que vive y Reina, como Jesús hablo sobre la realidad y el Reino del Padre, mas el no simplemente hablo de cosas impalpables, sino con toda autoridad llego a decir ¡¡El que me ha visto a mí, ha visto al Padre!!.         Los dichos de Jesús no solo fueron palabras, se volvieron hechos, por que no solo el carácter del Padre estuvo y está en él, sino también su poder, su disciplina y su respaldo.

Yo puedo predicar de Jesús, pero cuando la gente se acerque a mi, y me digan ¡¡Bien, es posible que digas la verdad, pero, MUÉSTRAME A TU JESÚS!! ¿Cuál será mi respuesta? ¿Qué les diré yo? ¡¡Vayan a la iglesia y verán a Jesús!! ¡¡Digan esta “oración de fe” y conocerán a Jesús!! Pues creo que tengo toda una gran tarea, y es MOSTRAR A JESÚS EN MI VIDA.

Se me viene a la mente, toda mi vida antes de conocer a Cristo, y pienso ¿Cuántas cosas han quedado atrás? Pero ¡¡REALMENTE ATRÁS!!, perdonar a gente que me daño, pedir perdón, dejar de ser orgulloso, desligarme de mentalidades derrotistas, religiosas y pensamientos impuros, malas palabras, maldiciones y liviandades que salían de mi boca, mentiras, fraudes y pasiones deshornadas, realmente todo eso ya quedo atrás de tal forma que cuando la gente me diga ¡¡muéstrame a tu Jesús!! Yo les pueda decir ¿Me ven a mí? ¡¡pues vean a uno transformado de tal manera por el Espíritu de Dios, que ahora ven a un hombre que se parece cada día más a Jesús!!

Reconozco con lagrimas en mi corazón, que si bien muchas cosas han quedado atrás en mi vieja y muerta vida, pero estoy persuadido que no todo está enterrado en ese pasado pecaminoso, de seguro hay costumbres, palabras y actitudes de vida, que al momento de decir ¡¡mírenme a mi, y verán a Cristo!! Saldrán a la luz delatando toda la imperfección que aún hay en mi vida.

Hoy más que nunca me hacen razón las palabras del Apóstol Pablo al decir… Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo (1ª Corintios 11:1) y siendo sincero, aunque todo mi corazón anhela que así sea, todavía no puedo decirlas.

Cuando Jesús piso esta tierra siendo hombre, lo que su generación más necesitaba, era conocer a Dios (El Padre) y esa necesidad no ha variado hasta el día de hoy, por ello que Jesús deseó vivir en el hombre, no solo para satisfacer los vacíos de su corazón, sino que a través de esos corazones satisfechos, mostrarse asimismo para los demás hombres.

Cada día me percato más del desafío de ser cristiano, no solo por que se nada contra la corriente de este mundo, sino por sobre todo, por que muchas veces se nada incluso en contra de nuestra propia e imperante voluntad, y considero que ese es el más grande de los desafíos.

Más que nosotros, Dios está muy interesado en transformarnos a la imagen de su hijo Jesucristo, y si aún no lo ha logrado, es simplemente por que nuestra carnalidad se ha negado a morir, para dar paso a la nueva vida de Cristo en nosotros.

Él puede hacerlo, y según creo lo hará, por que más gente debe conocer mucho más que una simple religión, al Dios vivo que si puede hacer nuevas todas las cosas.

Dios puede hacerlo, y lo hará.


Dios te bendiga,

Profeta de Dios.
18 dic 2012 |

El Dios TodoRespetuoso


Apocalipsis 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.



Existe un pensamiento popular respecto al poderío de Dios, y es que “Si él es Dios, entonces puede hacer lo que quiera”.   En cierto modo, eso es cierto, tomando en cuenta que el Poder de Dios no tiene limites, pero a pesar de contar con esa magnifica capacidad, Él jamás ha pasado por alto la capacidad personal del hombre, de escoger mientras viva como quiere que sea su vida.

En Apocalipsis 3;20 Jesús se encuentra en la entrada de una “casa” y está tocando la puerta, con la esperanza de que alguien “dentro” quiera abrirla y le permita entrar para cenar con él (tener amistad íntima), y aquel que abra, cene con Jesús (relación y reciprocidad).  Ahora bien, este mensaje, regularmente se usa de un modo evangelistico, presentando a Jesús como el que toca la puerta de los corazones de aquellos que no le conocen, pero en realidad, este mensaje de “Estoy a la puerta y llamo” no es evangelistico, sino el mensaje de Jesús a la iglesia.

Que lamentable cuadro relatado allí, mientras dentro del templo están los cristianos “adorando”, “predicando” y “proclamando” a Jesús, el Señor verdaderamente se encuentra fuera de ese templo, golpeando como todo un caballero visitante, para que lo dejen entrar A SU IGLESIA.

Regularmente cuando llego a mi casa, saco mi manojo de llaves, abro la puerta y entro, no pido permiso, no me excuso por entrar sin avisar, ni me avergüenzo por entrar ¿Por qué? Pues por que estoy EN MI CASA, y en el único lugar de este planeta donde no “debería” sentirme un extraño, es allí.        Sin embargo, Jesús quien se supone para Laodicea era la cabeza de su iglesia, en esta ocasión se encuentra fuera, golpeando como un visitante más, como un extraño a la puerta, esperando que alguien se “conmueva”, escuche el llamado y le invite a pasar.
Me pregunto ¿Quién le habrá quitado el manojo de llaves a Jesús? Seguramente los administradores de Laodicea y sus miembros.   Eso mismo está pasando hoy en muchas iglesias, tienen el cartel de que viven, pero están muertas, adoran a un Dios que esta en todas partes, menos donde debe estar, en el trono de ese templo.

Cabe preguntarse ¿Por qué Jesús no solo abre la puerta, entra y pone en orden todo lo que está allí?¿después de todo, él es Dios? ¿él puede hacer lo que quiera? Pues no lo hace, por que Dios es Justo y Respetuoso, por que Dios no obliga a nadie que lo ame o que lo siga, y eso incluye aun a su propia iglesia.   Jesús puede persuadir a su iglesia, instarle, llamarla, golpear a la puerta, pero jamás obligará a nadie a hacer su voluntad.

Es fácil culpar a Dios de las desgracias del hombre, muchos dicen ¿Dónde está Dios cuando maltratan a un niño, donde está Dios cuando matan a un inocente, donde estuvo Dios cuando robaron mi casa? Pues la respuesta a esa pregunta es que Dios está en el mismo sitio que cuando el hombre miente, roba, es egoísta, es perverso, fornica y maldice, en ese mismo lugar Dios está esperando con su amor y su Gracia a que TODOS los hombres accedan al arrepentimiento.   ¿Es culpa de Dios la injusticia social? Dios es justo y llama al hombre a vivir en justicia ¿es culpa de Dios que hayan países donde las personas mueren de hambre? mientras hay países que votan a diario toneladas de comida, otros mueren de inanición ¿es culpa de Dios? Claro que no, es culpa del egoísmo del hombre, que no valora ninguna vida más que la propia, por ende, la desigualdad y la hambruna mundial no son culpa del Dios que a provisto de todos los recursos necesarios para que todos los hombres vivan bien, sino culpa DEL HOMBRE que es egoísta que no es capaz de posponerse asimismo por amor a su prójimo.

Lo mismo pasa en las familias (incluso las cristianas), en los gobiernos, tanto locales como nacionales, y aún pasa en las decisiones más personales y básicas que podamos pensar.          Existen mujeres que dicen ¿Por qué mi marido no se convierte, llevo años orando por él? Cabria preguntarse al respecto ¿Cuánto de Cristo hay en el corazón de dichas mujeres? Por que orar es fácil, pedir, pedir y pedir, no es mucho problema, pero la solución no esta en orar y orar simplemente, sino en hacer la voluntad de Dios.        Lo mismo con un esposo que por años a esperado la conversión de su mujer, o del Padre que ora y ora porque Dios pueda alcanzar sus hijos, sin embargo, ¿habremos dado el paso desde la oración a la acción? Y es que llenar el altar con peticiones es muy fácil, pero ¿le he abierto la puerta de mis decisiones más personales a Jesús, para que él sentado a mi mesa me dirija en que debo hacer?

Es fácil decir ¡¡Amén!! En medio de la emoción del momento, pero el desafío se encuentra en vivir todo aquello a lo que se dijo amén.

Yo puedo vivir toda mi vida esperando que un familiar se acerque a Jesús, y sin embargo, yo no ser un referente para la vida de ese familiar, hay veces donde al ver a los evangélicos, me avergüenzo de ser uno, sobre todo cuando veo lo religiosos que son, llenos de reglas de hombre, tradiciones y costumbres que si bien no son necesariamente pecados, tampoco producen vida, y bajo en esa mentalidad, tan solo se cumplen ciertas ritualidades y tradiciones dentro del templo ¡¡y ya, somos lindos y radiantes cristianos!! mas al salir de la reunión, en sus casas los hombres golpean a sus esposas e hijos, blasfeman en sus trabajos en presencia de sus compañeros, roban, defraudan, piden prestado y no devuelven, y luego los vemos el domingo nuevamente, bien vestidos, orgullosos y llenos de tradiciones caminando hacia el templo ¿de qué estamos hablando? Y luego nos preguntamos ¿Por qué mi familia no quiere acercarse al Señor? ¿Por qué ningún negocio me prospera? ¿Por qué mis hijos solo están esperando crecer para alejarse de la iglesia? Pues la respuesta es, POR CAUSA DE NUESTRA HIPÓCRITA VIDA EVANGÉLICA.                      Este país tiene una gran cantidad de evangélicos, sin embargo, me atrevo a decir que ni la mitad de ellos le abre la puerta a Jesús y le invita a cenar en la intimidad de su hogar para recibir su consejo, de ser así, nuestra nación seria completamente diferente.

Debo reconocer que llevando 9 años de converso, aún necesito que Jesús siga ganando terreno en mi corazón, en mi familia, en mi vida más íntima, aún hay mucha religiosidad que me hace sentir que estoy caminando en todo mi potencial poniendo límites al poder de Dios.

E aprendido que la gran mayoría de las cosas que hoy estoy cosechando, son fruto más que de mi oración, de mis decisiones, y en eso uno puede decir ¿pero cómo, si Dios puede ayudarme, y tiene el poder para hacerlo, porque simplemente no lo hace? Pues porque él no tendrá jamás por inocente a un culpable, y si bien Dios me perdona, nadie me podrá librar de la cosecha de mis decisiones, Dios es justo.

Si te preguntas por que las cosas no salen como crees deberían salir si eres un hijo de Dios, te invito a callar por un momento y dejar de pedir y pedir, y comenzar a escucha quien golpea tu puerta, para que lo invites a entrar y de él recibir un verdadero banquete de la dirección correcta para tu futuro.

Dios es bueno, y su finalidad es cumplir todo su propósito en ti, pero eso no se cumplirá, mientras no sientes en la cabecera de tu mesa, a aquel que no ha podido hacer algo sobrenatural en tu vida, por que a respetado tu decisión de no involucrarlo en las determinaciones más relevantes de tu vida.

Dios te bendiga,


Profeta de Dios.


12 nov 2012 |

Mi primer amor





Apocalipsis 2:4  Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.

Dios es todopoderoso, es infalible, siempre vence, es completamente Santo, Justo, Bueno, Grandioso y totalmente Digno de adorar, pero una de las características de Dios que hasta el día de hoy jamás a dejado de sorprenderme, ES SU AMOR. No entiendo como un ser tan bueno como Dios, pudo amar a alguien como yo, y si bien no e asesinado a nadie con mis manos, en alguna ocasión lo he hecho con mi mente, con mi corazón he maquinado tantas perversiones durante toda mi vida, que realmente no logro comprender como un ser tan Santo y Puro como Dios, que jamás a tenido un solo mal pensamiento, pudo amar a este pobre y vil hombre que no tiene nada bueno que ofrecerle.     Veo esto mismo en cada testimonio de los hermanos de mi congregación, lo leo el libros de hombres agradecidos por sus liberaciones y sanidades divinas, lo veo en cada alma que a sido alcanzada, no por la teología, el conocimiento o la elocuencia de algún predicador, sino por el incomprensible amor del Dios que es TODO AMOR.

El amor de Dios no tiene limite alguno, la misma escritura reconoce que nada ni nadie de todo lo creado, nos puede separar del AMOR DE DIOS, ósea, no importa que yo sea un mentiroso, un ladrón, un estafador o aún me encuentre endemoniado, no importa si en cada una de mis decisiones lo deje a un lado, o incluso si yo odiase a Dios, aún su perfecto amor se encontraría completamente al alcance de mi corazón.        Definitivamente, el amor de Dios no tiene fin.

Ahora bien, la dulzura de este amor tiene una consecuencia, MÁS AMOR.  1ª Juan 4:19 dice  Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero… Esto se hizo real para mi cuando Jesús me alcanzó con su amor, fue tan irresistible su abrazo, que no pude soportarlo más y me puse a llorar como en años no lo hacia, sentí por primera vez en mi vida que era un hombre pecador, le pedí perdón a Dios por toda mi maldad, y comencé a perdonar a cada persona que había maldecido mi vida de alguna manera y finalmente, como cuando se enciende un fósforo para comenzar una hoguera, así se prendió una mecha de amor en mi corazón por Jesús, desde ese día, comencé amarle entrañablemente y cada día lo amo más. 

El amor de Dios te hace amarlo a él, y ese amor te involucra en su obra.     Su amor fue tan bello y saludable para nuestro corazón, que desde aquel momento queremos invitar a que otros vengan a ese amor, su obra entonces pasa a ser primordial en nuestras vidas, el evangelismo, el servicio en la iglesia, la música, el congregarnos con frecuencia, el ser parte de alguno de los departamentos del ministerio, la constante lectura de la biblia para conocer más sobre Jesús, en fin, su amor por nosotros, se hace el motor de toda nuestra participación en el cuerpo de Cristo. 
Esto fue lo que paso con la iglesia de Efeso, el libro de los Hechos (19:19) relata que cuando Pablo comenzó su ministerio allí, muchos de los que se convirtieron y antes habían practicado la magia, quemaron públicamente sus libros de magia, y sacada la cuenta del precio total de estos libros llegaban a la suma de cincuenta mil piezas de plata.          ¡¡Increíble!! ¿Verdad? Es que cuando el amor de Jesús entra en el corazón del hombre, este mismo amor, activa su fe, y por consecuencia de ese amor, se termina obrando en la voluntad de Dios, bien lo dice Gálatas 5:6 que lo que realmente vale, es la FE que OBRA por el AMOR, lo demás solo es religión.

Jesús transformó de tal forma el corazón de los que conformaron la iglesia de Efeso, que estos comenzaron a trabajar arduamente y con paciencia en la evangelización para que la obra de Dios creciese, no desmayaron en sus labores como iglesia por amor al nombre de Cristo, su constante comunión con la verdad del evangelio y la sana doctrina les permitió soportar, probar y finalmente rechazar a los que se autoproclamaban “apóstoles” y con la luz de la verdad llamarles mentirosos ¿esto no es lo caracteriza a una buena iglesia? De hecho a mi punto de vista, la Iglesia de Efeso, era una “muy buena iglesia”, como muchas incluso no se ven en el presente.

Jesús reconoció todas las virtudes y el compromiso de la iglesia de Efeso, y solo les criticó un PEQUEÑÍSIMO DETALLE, que a pesar de estar haciendo TODO bien, habían perdido lo más importante, EL PRIMER AMOR.

Debo ser sincero y reconocer que esta porción de la escritura en estos últimos días me ha estremecido profundamente, por que siendo yo “no un mal cristiano” (no dije “buen cristiano”) queriendo yo que otros vengan a Cristo y sean salvos, anhelando con todo mi corazón que no solo mi congregación, sino las del mundo entero crezcan con más personas salvas, que matrimonios se restauren, que alcohólicos y drogadictos sean liberados, que homosexuales sean libres de su opresión, y que el mundo entero viva los principios bíblicos y cristianos, aún así ¿YO PUEDO HABER PERDIDO MI PRIMER AMOR?    Es realmente increíble que Jesús partiendo por las muchas cosas buenas que tenían los Efesios, entre ellas “el celo por la verdad” y “el AMOR por su nombre”, tan solo una cosa les haya desmoronado todo lo bueno de sus obras, a tal grado que Jesús mismo le dice a esa “Tan buena iglesia” “Recuerda de DONDE HAS CAÍDO Y ARREPIÉNTETE  y haz las primeras obras, pues sino, vendré PRONTO a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido (Apocalipsis 2:5).

Es que no lo puedo comprender ¿Qué acaso los de Efeso no eran buenos cristianos? ¿No estaban llenos de actividades con el único motivo de acrecentar el Reino de Dios y su justicia? ¿No predicaban la verdad, la sana doctrina y con ello resistían a los falsos apóstoles? ¿CÓMO ES POSIBLE QUE JESÚS LES DIGA “RECUERDA DE DONDE HAS CAÍDO ? ¿CUÁNDO CAYERON? ¿DE QUE TIENEN QUE ARREPENTIRSE, SI TODO LO QUE HACEN LO HACEN PARA EL SEÑOR?     Debo reconocer, que esta verdad trastoca lo más profundo de mi fe.

Jesús no está criticando las obras de los Efesios, él no está en contra sino a favor de que esta iglesia resista a los falsos apóstoles y que aborrezca las obras de los nicolaítas, en ninguna parte de Apocalipsis la crítica del Señor va en contra de las buenas obras de Efeso, sino, va contra LAS PRIORIDADES DE ESTAS.

Jesús dice, HAS DEJADO TU PRIMER AMOR, es decir, cambiaste tus prioridades, en un comienzo te enamoraste de mi, me amaste apasionadamente A MI, me seguías con ardor en tu corazón A MI, me buscabas incansablemente A MI, me decías muchas veces en el día que me amabas A MI, y fue tu amor por MI, el que motivo a evangelizar, a atraer a otros hacia MI, fue tu amor por MI, el que insto a buscarme en las escrituras, no por que quisiera obtener mayor conocimiento, sino por que querías conocerme más A MI, tu amor por MI te llevo a pasar mucho tiempo a solas en oración CONMIGO, y como YO lo que veo en lo secreto lo recompenso en publico (Mateo 6:6), entonces YO te he engrandecido y honrado, mas tu ahora que trabajas en mi obra, y buscas más gente para que me conozca, en medio de tu obra HAS CAÍDO, por que ya no me buscas A MI, sino que has priorizado tu amor por la obra, por sobre TU AMOR POR MI.     Hoy te apasiona la obra, más YO he dejado de ser tu pasión, hoy de apasiona el servirme más que el estar conmigo, pero YO NO TE COMPRE para que solo me sirvieras, YO TE COMPRE PARA ESTUVIERAS CONMIGO.          POR TANTO, ARREPIÉNTETE Y VUELVE A ORDENAR TUS PRIORIDADES Y DAME EL LUGAR QUE ME MEREZCO, VUELVE A LAS PRIMERAS OBRAS, QUE ERAN AMARME A MI POR SOBRE TODAS LAS COSAS.

A veces complicamos la escritura buscándole un contexto histórico-teológico, y analizamos exhaustivamente el griego o el hebreo o el arameo con el fin de comprender misterios ocultos en la escritura, sin embargo, Dios no nos pide eso, Él redujo todo el complejo Antiguo Testamento en estas dos simples pero difíciles verdades, “Amarás a tu Dios con toda tu mente, alma y corazón y al prójimo como a ti mismo” ¿hacemos eso? Es decir, SABEMOS ESO, pero ¿lo hacemos? De que vale entonces que conozcamos los misterios de la escritura, que sepamos que Dios es amor, que evangelicemos, que vayamos tras el perdido, que analicemos contextualmente las escrituras, que discipulemos, sin en el fondo de nuestro corazón todo eso lo motiva cualquier cosa MENOS EL AMAR ENTRAÑABLEMENTE A JESÚS.                    Se puede hablar en lenguas humanas y angélicas, se puede profetizar y conocer misterios celestiales y la ciencia, se puede usar la fe de tal forma que milagros ocurran, se puede tener piedad, amor por el prójimo y afecto natural, a tal grado que podría dar todos mis bienes y con ello alimentar a los pobres, o incluso podría dar mi propio cuerpo para ser quemado, pero si detrás de todo aquello, NO TENGO AMOR GENUINO Y PRIORITARIO POR DIOS, vengo a ser como un metal que solo hace ruido y luego cesa, es decir, NO ME SIRVE DE NADA.

Dios está muy preocupado por la humanidad, a Él le interesa mucho más que nosotros el que la gente acceda a la salvación, a Él le duele que los pobres pasen hambre, frío o calor, le molesta la injusticia social y la desigualdad, estoy seguro que Dios no está de acuerdo con la decadencia moral de estas ultimas generaciones y por supuesto como cristianos todo aquello debe afectarnos y debemos hacer algo, pero así como Jesús nada hizo por si mismo ni busco su voluntad (Juan 5:30), así tampoco debe hacer la iglesia, no debemos hacer nada por muy bueno ni prometedor que parezca, si aquello no es la voluntad de nuestro Amado Padre Celestial.      El asunto es que un cristiano no se moverá bajo la voluntad de Dios, sino pasa tiempo con Dios, y no pasara tiempo con Dios, si no ama a Dios como SU PRIORIDAD.

Finalmente, lo que más me asombra de la crítica de Jesús a la Iglesia de Efeso, no es que NO LO AMASE, sino, que NO LO AMASE A ÉL PRIMERO.   He preguntado muchas a veces cristianos que no viven como la biblia indica ¿ama usted al Señor? Y todos ellos siempre me han respondido con un rotundo ¡¡Si, por supuesto que le Amo!! ¡¡Si yo voy a la iglesia, leo la biblia, oro, etc!! Sin embargo, sus hechos hablan más que sus dichos.

Podemos amar a Dios y amar las tinieblas (Juan 3:19), sin embargo, esta disyuntiva no podrá durar eternamente, llegará el día donde tendremos que establecer nuestras prioridades y escoger que amamos más, nuestras obras, nuestro trabajo en el ministerio ¿nuestro pecado, nuestro prestigio?, nuestros negocios, nuestras familias, nuestros sueños y anhelos, nuestros problemas y frustraciones, nuestro pasado, o NUESTRO DIOS.

Un hombre sabe quien es su Dios, no por lo que predica, sino por lo que practica, por que un hombre HACE TODO POR SU DIOS.

Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres AMARON MÁS (es decir, AMARON MENOS la luz) las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.  (Juan 3:19)

Dios te bendiga,

Profeta de Dios.
29 oct 2012 |

¿Dónde están mis ojos?



Hebreos 12:1-2 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Es curioso, por decir lo menos, que el autor de Hebreos (a mi juicio el Apóstol Pablo) no diga la siguiente frase, “Y puesto nuestro corazón en Jesús”, ya que se comprende que desde el corazón se ama, desde el corazón se sostienen nuestros más grandes sueños, desde el corazón nace lo “bueno” y malo del hombre, de hecho, es de la abundancia “del corazón” de lo que habla la boca, sin embargo, el apóstol en esta ocasión, no menciona en poner nuestro corazón en Jesús, sino, NUESTROS OJOS.
Es en el corazón donde radica el motor que nos mueve, podemos vivir con muerte cerebral, mientras el corazón este conectado a algún elemento externo que le permita seguir latiendo, sin embargo, aún cuando el cerebro funcione de manera perfecta y desee con todo su ser enviar ordenes al corazón, si este se encuentra en una condición irreparable, no quedará más que un trasplante  o simplemente esperar la muerte.            No es el tema, pero eso hizo Jesús con su muerte en la cruz, él no hizo evolucionar nuestra “mente” humana, hacia una “mente divina”, él literalmente nos trasplantó el corazón, lo reemplazo desde uno de piedra a uno de carne (Ezequiel 36:26) y con eso nos dio una nueva esperanza de vida eternal.

Con todo esto, el Apóstol Pablo dice que corramos con paciencia nuestra carrera, PONIENDO LOS OJOS EN JESÚS EL FUNDAMENTO Y FINALIDAD DE NUESTRA FE, y ¿por que esto? Pues por que Dios sabe que nuestro corazón puede amarle, y que no tenemos el animo de desfallecer de buenas a primeras, pero aunque tengamos todas las ganas del mundo de llegar a nuestra meta, aunque nuestro corazón este en forma, aunque ya hayamos sido tratados en nuestra paciencia, y aún nos hayamos despojado de los pesos innecesarios para correr con mayor ligereza, si nuestros OJOS no están puestos EN LA META, correremos hacia cualquier parte, pero jamás llegaremos al objetivo que Jesús tiene para nosotros.

Los ojos son muy importantes, sin ellos andaríamos a tientas (como muchos que padecen ceguera real) es por los ojos donde entra prácticamente todo lo que mueve nuestra manera de pensar, o incluso nuestras emociones se ven alteradas por aquello que vemos.          Cuando nuestros ojos ven algo bello, eso trae deleite a nuestro corazón, por el contrario, cuando presencian algo triste y horroroso, eso entristece o amarga nuestro corazón.
Cuando al conducir un vehículo  el chófer quita los ojos del frente, tiene muchas posibilidades de provocar un accidente, ya que al no mirar que va delante de él, en cualquier fracción de segundo puede ocurrir lo inevitable.
Los ojos son el medio por donde podemos comienza el adulterio, o por donde se evita la codicia.   Los ojos son definitivamente algo de sumo cuidado, por que si no filtramos lo que nuestros ojos ven, y los disciplinamos a que sean guiados por el Espíritu de Dios, no terminaremos jamás en la meta de Dios para nuestras vidas.

No creo que nadie que este capacitado para ganar una carrera, comience esta pensando que perderá, si tiene esa mentalidad, entonces no está capacitado, pues antes de que la carrera comience, ya llego último.
Los cristianos hemos sido capacitados con todo aquello que un corredor profesional necesita para llegar hasta nuestra meta espiritual, tenemos al Espíritu de Dios animándonos para seguir adelante, tenemos la escritura que nos guía el camino por donde debemos correr, contamos con la iglesia, la compañía de otros creyentes que quieren llegar a la meta, y tenemos a Jesús, que es la meta final de la formación de todo nuestro carácter, ahora, así y todo ¿Por qué muchos se pierden en el camino? Una vez más, no es culpa de Dios, es simplemente por que han DEJADO DE PONER LOS OJOS EN JESÚS, han desviado su mirada del objetivo, de alguna manera el camino (este mundo) que solo debería haber sido algo transitorio, paso a ser nuestro fin, y teniendo toda la capacidad de un atleta espiritual (otorgada por Gracia) para llegar a la meta de nuestro supremo llamamiento, nos hemos quedado en el camino como si esto fuera TODO lo que Cristo tiene para nosotros.

Es curiosamente triste ver, como hay gente que en su corazón tiene la certeza de que ama a Dios, sin embargo, en su diario vivir, uno puede percatarse que en alguna parte de la carrera, dejaron de ver hacia la meta, hoy corren con lentitud e incluso frustración, por que se han quedado mirando sus flaquezas, los adornos del camino, o las entretenciones del mismo, han hecho del cristianismo algo terrenal y tan pasajero como el camino mismo hacia la meta final.

Jesús quiere que nuestros ojos estén verdaderamente puestos en Él, por que solo en mirarlo a él, obtendremos la fuerza y la convicción necesaria para no desviarnos en el camino, el mismo versículo de Hebreos nos muestra que él ES EL AUTOR (comienzo) Y EL CONSUMADOR (final) DE LA FE, entonces ¿Cómo podemos correr una carrera donde la fe es el motor y el galardón, si nuestra vida tiene cualquier otra prioridad, por sobre la fe misma de Jesucristo? Usar la fe no es algo fácil en este mundo, todos tenemos esa porción de fe que podemos invertir en lo que estimemos conveniente, pero ¿todos obtendremos el mismo resultado? Pues creo que no, solo aquellos que inviertan su porción de fe, en aquél es que el autor y consumador de la misma llegarán a la Meta Final.

El camino donde corremos siempre a estado lleno de complejidades, el mundo va en la dirección contraria, y con eso obstaculiza nuestra carrera, y los más valientes decimos ¡¡No, no me volveré atrás de donde salí, yo se donde lleva el camino de vuelta, seguiré hasta el final!! Y cuando hemos decidido eso, miramos a un costado del camino y el diablo tiene un montón de entretenimientos que nos confortan, y nos decimos ¡¡bueno, no me devolví, eso es lo importante!!, mientras me detengo de correr hacia la meta final, engañándome a mi mismo.            Otros han logrado ver esto, y han dicho ¡¡No, no me devolveré ni me detendré en los engaños del diablo, yo avanzare!! Y logran seguir hacia la meta, pero si no se es precavido en no quitar la mirada del objetivo final, se comienza a correr en fuerzas propias, y el corazón impetuoso desfallece, agachando la mirada de cansancio y se deja de ver hacia el final.

SOLO AQUELLOS QUE CORRAN CON PACIENCIA Y NO PIERDAN DE VISTA EL OBJETIVO DE SU CARRERA, LLEGARÁN AL FINAL.

En esta carrera, no importa cuanto un hombre ame a Jesús, ni cuantos deseos tenga de servirle, si no TIENE SUS OJOS PUESTO EN CRISTO, el objetivo final, cualquiera de nosotros se puede quedar en el camino.    
¿Qué sucederá cuando los momentos tristes azoten mi vida? ¿Qué pasará cuando las decepciones, las frustraciones, las traiciones vengan y me golpeen con fuerza? ¿Qué pasará cuando la crisis abata mi casa y mi familia? ¿Qué sucederá cuando todo salga exactamente contrario a como lo planeé? O ¿cuando todo salga como yo quería? ¿Cuándo los negocios vayan tan bien que incluso tenga que tranzar un “poco” mi fe? ¿Cuándo este tan “gozoso” de lo que tengo, que ya ni tiempo me quede para Jesús? ES EN ESOS MOMENTOS CUANDO MIS OJOS MENOS QUE NUNCA DEBEN DEJAR DE MIRAR A JESÚS, EL AUTOR Y CONSUMADOR DE MI FE, de lo contrario, yo en mi corazón seguiré “sintiendo” que amo a Jesús, sin embargo, estaré corriendo hacia cualquier parte, menos hacia la meta final que es Jesús.

¿Estoy corriendo la carrera de la manera correcta? Mi estimado hermano, ser evangélico no asegura la eternidad, por que siendo bastante honesto, creo que hoy muchos evangélicos que “dicen amar a Jesús”, corren de aquí para allá, y se esfuerzan en metas personales que no tienen absolutamente nada que ver con la meta de Cristo.             Y todo esto ocurre, por que en alguna parte del camino, ellos han dejado de poner sus ojos en Jesús.

Cuando un hombre (o mujer) tiene sus ojos en la meta, ni lo doloroso ni lo maravilloso del camino, lo detendrán ni lo harán retroceder, no por sus fuerzas, sino por que mientras mire la meta, todo lo que venga en el camino solo será pasajero.

Isaías 9:2 El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.

Dios te bendiga,
Profeta de Dios.
24 sept 2012 |

Quejas + Quejas ≠ Soluciones






Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo al saber de vuestro estado; pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros.  Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús. Filipenses 2:19-21

Hace unos días, en una conversación con hermanos de distintas iglesias, salio al tapete las noticias “evangélicas” de los últimos días, entre ellas, el tema la demanda de las iglesias evangélicas, contra el famoso show de las “Iluminadas”, y el Alcalde “evangélico” de Independencia, que amenazo a una periodista de televisión diciéndole que como ella era atea, se la llevaría el “Cuco”.            Puede sonar gracioso, tanto un tema como el otro, pero ambos asuntos solo muestran algo “la cosa está mal”,       Mal por un lado por que ya no se respeta nada de lo que tenga que ver con Dios, Jesucristo o la biblia, y por otro lado, por que la misma iglesia evangélica (al menos en Chile) ha hecho un tan mal trabajo con todo aquello que Dios le otorgó, que casi justificadamente el mundo nos ridiculiza.

En la antigua Roma, cuando nuestros hermanos en la fe eran Martirizados en el Coliseo Romano, y cientos de personas les veían morir en condiciones vejámenes, también éramos ridiculizados, vituperados y despreciados, pero entre eso y lo ocurrido en este tiempo, hay no solo cientos de años de diferencia, sino un montón de intencionalidades y hechos que discrepan de un acto y otro.                      
Los cristianos primitivos morían por no abandonar su fe, hoy los cristianos son ridiculizados por que viven como si no tuvieran fe, y suena duro, pero es verdad ¿Qué hace un alcalde “cristiano”, regalando dinero en plena calle a solo dos meses de las elecciones municipales? Según él, es una practica recurrente, pero ¿no da que pensar? ¿Acaso no puede tomarse como cohecho? hay un dicho muy sabio “No hagas nada bueno, que parezca malo”, y la misma biblia habla con respecto a nuestra manera de hacer caridad… Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha (Mateo 6:3) pues si me preguntan cual es mi apreciación como cristiano, mi respuesta sería ¡¡parece cohecho!!

Respecto al tema del show de las “Iluminadas”, pues debo reconocer que aunque andaba un rumor sobre ese programa, jamás vi un capitulo, sino hasta que un matinal nacional lo reporteo, en virtud de las quejas de obispos u organizaciones evangélicas que se quejaron públicamente al respecto, aludiendo a que se sentían pasados a llevar en cuando a su libertad religiosa, y que el programa se burlaba públicamente de sus practicas de culto.         A decir verdad, el programa es burdo, de poca monta e irrespetuoso, pero, si se transmite en la tribuna del programa “Morandé con Compañía”, no espero que sea de otra manera, todo lo que aparece allí es burdo y de mal gusto.            Ahora bien, el hecho de que no me asombre, no quiere decir que no me moleste o que no me parezca una falta de respeto que se burlen de ciertas “manifestaciones” que se producen en algunas “iglesias evangélicas”, por que estoy seguro que si se burlasen de los musulmanes, budistas o de los lapidarios devotos de la virgen  de los Vásquez, quienes manifiestan su credo así, hubieran manifestado su descontento de inmediato.                     Tengo mis serias apreciaciones respecto de la manera en que se “venera” a dicha virgen, pero jamás me burlaría de aquellos que lo hacen, por que estoy seguro que Jesús tampoco se burlaría.

Ahora ¿Cómo supieron los evangélicos sobre ese programa? Cada cual juzgue por si mismo eso, pero mi  molestia comienza en que intentando sacarlo del aire, han producido todo lo contrario, gente que no tenia idea sobre ese show, hoy se ríe de las mofas contra las “manifestaciones” y parodias de las “Iluminadas”, desde que el “pueblo” evangélico vocifero a los cuatro vientos su descontento con el programa, haciendo así que el tiro les saliese por la culata.

Me parece mal que se burlen de los evangélicos, tal y como me parece una roteria que un Edil tenga una manera tan burda de dirigirse a una periodista, pero ambas cosas tan solo muestran el momento histórico y social que este país (y este mundo) viven.       ¡¡La Iglesia está mal!! Decían estos cristianos en esa conversación (y yo concuerdo con ellos), y no me desplayare demasiado en este punto, pero la iglesia esta mal en muchos aspectos, primero en que hemos transformado el cristianismo verdadero, en un sucedáneo del mismo, llamamos manifestación del Espíritu de Dios a cualquier expresión emocional dentro de un culto, tal cosa como llanto, salto, grito, retorcijones, etc.  Y no estoy cuestionando que esas expresiones sean o no genuinas, pero creo con mucha convicción que si una “manifestación” no produce o es el inicio de un carácter nuevo en el creyente, dicha “manifestación” no fue otra cosa que una simple emoción, tal cual un fanático del rock salta, grita y patea en un concierto de su grupo favorito, el fanático la paso genial en el concierto, pero en su corazón no sucedió absolutamente nada nuevo, y mi Dios no pierde su tiempo dando retorcijones a sus hijos, para que luego salgan a vivir como si jamás hubieran conocido a Cristo.           
No vivamos por emociones, vivamos por la palabra, esa es la manifestación más clara de que Cristo vive en nosotros.
Por otro lado hemos reducido a Jesucristo a un par de cursos de Teología, y tampoco tengo nada contra el estudio teológico, pero nos hemos olvidado que la Verdad no es una cosa, sino UNA PERSONA, y a Cristo no se le debe aprender de manera histórica o retórica, sino vivencial, después de todo, en eso nos caracterizábamos los evangélicos, en conocer a Dios através de la genuina experiencia del Espíritu Santo, y cada día estando con Cristo, no conocemos tanto solo SOBRE su persona, sino conocemos más A LA PERSONA de Jesús.

¡¡La Iglesia esta mal!! Decían estos cristianos en esa conversación, mas yo me pregunto ¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO AL RESPECTO? He aprendido con el tiempo, que cuando el Espíritu de Dios te hace ver un error en tu vida, no es ni para hacernos el loco ni para lapidarnos al respecto, Dios quiere que nuestra vida CAMBIE, ese el motivo de mostrarnos aquellas cosas que no están en su orden.               Sin embargo, nosotros vemos aquello que está mal, y lo contemplamos, lo criticamos, lo damos vuelta y luego lo ignoramos y seguimos viviendo como si ningún problema ocurriera, para luego cuando llegue el determinado momento, volvamos a juntarnos a mirar la crisis de la iglesia desde lejos, como abstrayéndonos de toda responsabilidad.  De alguna manera cuando criticamos la iglesia, nosotros nos sentimos lejos de ser parte de “esa iglesia criticada”, pero ¿no tenemos parte de responsabilidad al respecto? Cabe hacer un par de preguntas: ¿Cuándo fue la última vez que le predicaste el evangelio a alguien? ¿Cuándo has visto la necesidad en tu iglesia, has dispuesto tu corazón para suplirla? Pues si solo nos dedicamos a decir ¡¡OH que mal esta la iglesia!! Y no hacemos nada al respecto, somos unos hipócritas y fariseos que de alguna manera huimos de la responsabilidad que tenemos, por que olvidamos que la iglesia no las hacen las denominaciones ni los muros, las hacen la gente, la iglesia somos tu y yo.
Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? (Mateo 3:7) 

Yo te diré hoy cual es el origen de la gran crisis de la iglesia, se llama EGOISMO.  Si, el reino del YO, donde YO soluciono primero mis problemas, mis complicaciones, mis asuntos y luego, un par de días a la semana voy a ese lugar llamado “iglesia” a decirle al Señor ¡¡Aquí estoy Jesús, con todos mis problemas, he venido a clamar por tu ayuda!! Luego salimos de la “iglesia” para llenar nuestras bocas con “mini” blasfemias, nuestros ojos con “mini” codicias y nuestros corazones con egoísmo.         Y con el tiempo, cuando sale en la televisión algún “pastor” hereje que solo se dedica a pedir dinero, u otro que se ha desviado aún más del camino y ahora tiene dos o más mujeres “avalándose en la biblia”, o a otro que le siguen rumores sobre homosexualidad, y allí decimos ¡¡Oh, que mal esta la iglesia!! Y luego del noticiero y olvidando que nosotros somos la iglesia, apagamos el televisor y junto a él todo esbozo de esfuerzo por hacer ALGO MÁS QUE CRITICAR A LA IGLESIA.
No quiero que piensen que con esto estoy justificando las burlas de “las iluminadas” o a esos “pastores” apostatas que solo se dedican a pedir dinero, o incluso osadamente dicen “hacer llover oro del cielo”, por supuesto que cada uno de ellos si no se arrepiente, pagara con su eternidad en el tormento por sus pecados, mi critica va directamente hacia nuestra flojera y egoísmo, hacia nuestro conformismo y mediocridad, hacia nuestra clara falta de AMOR POR DIOS Y POR EL PROJIMO, basamos nuestro cristianismo en congregarnos un par de veces por semana, siempre y cuando no tengamos trabajo, reuniones familiares o algún viajecito por ahí, por que de ser así, entonces ¡¡DIOS ENTIENDE, EL CONOCE NUESTRO CORAZÓN!!

El Apóstol Pablo dijo a los Filipenses, que hubiese querido poder enviarles a otro discípulo en ese preciso momento, pero la obra de Dios “tuvo” que esperar ¿Por qué? ¿No había más cristianos que apoyasen a Pablo? Por supuesto que había, el problema es que de todos, ninguno tenía un ánimo y un interés sincero por la obra de Dios, más bien CADA UNO BUSCABA LO SUYO PROPIO Y NO LO QUE ES DE CRISTO JESÚS.   ¡¡¡Que terrible situación!!!  Pues eso refleja claramente lo que hoy ocurre en nuestras iglesias, cada cual busca su propio beneficio olvidándose por completo de todo aquello que muestra la persona de Cristo en nosotros, EL AMOR POR EL PADRE Y EL AMOR POR EL PROJIMO.               Algún ofendido con esto me dirá ¡¡Yo amo al Señor, con todo mi corazón!! Pues bien Jesús nos dice lo siguiente ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? (Lucas 6:46)  ¿acaso él no dejo mandamientos que cumplir, no hay reglas que seguir, no existe para él una manera de vivir? Pues mientras solo digamos ¡¡Señor, Señor!! Y no hagamos lo que él nos manda, entonces él no es nuestro Señor y nosotros nos somos ni sus hijos ni sus siervos y estamos viviendo un cristianismo de papel, algo ilusorio, que realmente no tiene sustento alguno… y Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. (Mateo 7:22).
           
Esto no se trata de ganarse la salvación por medio de las obras, ya que la salvación del Alma depende solo de la Fe, es una Gracia otorgada por Dios que se obtiene mediante la FE, pero estoy totalmente persuadido de que aquel que tiene FE, también tiene obras ¿Por qué como sabre yo quien tiene fe y quien carece de ella?
Santiago 2:14 dice: Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y el 18 dice: Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.
Si yo tan solo hablo de mi fe, pero esa fe no me lleva a obrar según ella misma, entonces esa fe esta completamente muerta.

¡¡Oh, que mal está la iglesia!! Si, es verdad, esta muy mal, incluso yo diría que el mismo mundo esta tan mal por que la iglesia no ha hecho su trabajo, pero con esto quiero invitarte a ir más haya de la critica, e invitarte a vivir todo aquello que sabes, y cada cosa que esta mal en el cuerpo de Cristo, tomate a ti mismo y ofrécete en las manos de Dios para ser el instrumento reparador de todo aquello que esta mal.

Recuerda, tú y yo si somos parte del problema, hagamos la diferencia y seamos parte ahora también de la solución.

Dios te bendiga,

Profeta de Dios.
17 ago 2012 |

Intencionalidad y Motivación


Mateo 22:18  Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas?

Se define al Don de Ciencia que describe 2º de Corintios 12:08, como Aquella virtud otorgada por Dios al creyente a través de su Espíritu, en la cual concede un poco de su Omnisciencia, para que através de esa visión, la iglesia pueda conocer cosas que de otra manera seria imposible saberlas.                         En resumidas cuentas, Dios muestra un poco de lo que sabe, con el fin de acarrear algo positivo para su iglesia, claramente algo que esta profundamente oculto, que seria imposible de saber si Dios no lo hubiese revelado milagrosamente.

No entrare en detalles con respecto a la manifestación del Espíritu de Dios, sino más bien quisiera a puntar a algo que aunque mentalmente lo sabemos, considero regularmente pasamos por Alto, y es que DIOS TODO LO SABE ¡¡Eso no es ninguna novedad!! Me dirá alguno, pero curiosamente, aunque sabemos muchas cosas, vivimos muchas veces como si no las supiéramos.  Dios es el único ser que tiene en la capacidad de saberlo todo, y no solo todos los misterios del universo, sino todo sobre cada una de las personas que existen en la creación, ya sean ángeles, principados, humanos, vivos o muertos, todo lo que sentimos, pensamos, deseamos, consideramos y creemos, todo aquello que nos hace llorar o reír, conoce tan profundamente lo que hoy estamos pensando, que si meditamos bien en esto, en algún momento hasta podría provocarnos temor el no poder ocultar de Dios aquellos pensamientos que queremos que nadie sepa.                               Él lo sabe absolutamente todo, por eso él será quien nos juzgue cuando ya no estemos en el cuerpo, y frente a Dios no existirá excusa alguna por no haber hecho su Voluntad.

Dios sabe lo que creo, y por que lo creo, y este es el meollo del asunto, tu y yo hacemos muchas cosas para Dios (o al menos algunas) queriéndolas o sin querer, y creemos que por haberlas hecho, no importa lo que nos haya motivado, seremos recompensados a su debido tiempo, por que lo importante, es que lo hayamos hecho.         
Pues, este es un craso error, 1ª de Corintios 13:01-03 habla sobre la preeminencia del Amor, y describe que yo podría, profetizar, tener ciencia, fe, hablar en lenguas, regalar mis bienes o incluso entregar mi propio cuerpo para ser inmolado en sacrificio para los demás, Y TODAS Y CADA UNA DE ESAS COSAS NO SERVIRIA DE NADA, si en mi corazón NO HAY AMOR.      ¿Por qué? ¿Profetizar, tener fe o hacer caridad es pecado? Por supuesto que no, pero lo que el Señor desea que comprendamos, es que no importa tanto lo que hagamos o dejemos de hacer, COMO AQUELLO QUE NOS DETIENE O NOS MOTIVA A HACERLO, allí esta el asunto.

Yo he pagado precios por seguir a Cristo, no se si han sido tan altos, pero en su determinado momento he debido decidir a quien voy a obedecer, si a Cristo o a mí, y aunque estoy seguro que me esforzado por hacer la voluntad de Dios y no la mía, no estoy tan seguro de haber hecho todo bien, hay momentos donde he debido callar y llevar el oprobio y la humillación, por que Cristo no sea blasfemado, pero en cada una de esas veces, donde he hablado o callado por amor a Cristo, debo cuestionarme ¿hago esto verdaderamente por que quiero que el Señor sea exaltado o por que vean cuando obediente soy yo al Señor? Es decir, la carne esta dispuesta a dejar que Jesús obtenga un poco de gloria, con tal de que MI ORGULLO crezca un poquito también.      Si, es verdad, yo puedo hacer lo que Dios me pida (algunas veces) con el único fin de que YO sea reconocido, o por el contrario, puedo camuflar con prudencia aquellas cosas que son temores para mi, y en ninguna de esas dos actitudes ES CRISTO GENUINAMENTE GLORIFICADO, no por lo que hice o deje de hacer, sino por que en lo profundo de mi corazón, la mayor motivación no fue el Señor, sino mi orgullo encubierto de servicio, o mis temores vestidos de prudencia.

Analizando mi propia vida, he llegado a pensar como mi propia humanidad puede sentirse motivada a ayudar al prójimo, y puedo sacarme del bolsillo lo suficiente como para sentirme tranquilo conmigo mismo, pero no tanto como para que a mi no me falte, pero aún haciendo eso, no es Cristo en mi, ¿pero por que? Simple, POR QUE NO ES TAN IMPORTANTE LO QUE HAGO, COMO EL PORQUE LO HAGO, y tanto lo que hago como el por que lo hago LO VE DIOS.

Esto se entiende con mayor claridad en las palabras de Jesús frente a la mujer que entrego dos blancas en el ofréndelo del templo…De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca;
Porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento. (Marcos 12:43-44) ¿Qué alabó Jesús de esa pobre mujer viuda, el monto o la confianza que ella manifestó en Dios? La respuesta es obvia, y si en mi corazón no está la motivación correcta, aún puedo usarme de estos versículos para ocultar mi avaricia y dar poco a la obra de Dios, haciendo ver que el monto no es importante, sino, lo hay en mi corazón.                                    Pues si mi corazón es como el de esa admirable viuda, yo, al igual que ella, echare en el Altar de Dios TODO LO QUE TENGO EN MI, obediencia a su palabra, amor admirable hacia Dios, fidelidad, honestidad, honor, y todo aquello que sustenta mi vida, no las pocas monedas que me sobran.

Ahora bien, yo quisiera que pensáramos en algo puntual, entendiendo que verdaderamente Dios lo sabe todo ¿Qué motiva nuestra vida cristiana? ¿Vivimos excusándonos en resquicios bíblicos para argumentar nuestra mediocridad espiritual? O ¿vivimos en todo el potencial que el Espíritu de Dios puede darnos? Digo esto motivado por muchas cosas, por ejemplo, he oído de gente permanecer en congregaciones que no les aportan en nada, por el contrario, que solo les demandan tiempo y dinero, y sin embargo, siguen allí como si una motivación “celestial” les dijera que deben permanecer allí, mas cuando les pregunto si saldrían de ese lugar, sus respuestas son regularmente ¡¡NO!! ¿y por que no? Pues ¡¡Por que Dios no me ha dicho que salga!! Bien, buena y repetitiva respuesta, pero ¿Dios les ha dicho que se queden? Pues tampoco, y si les hubiera dicho que se quedaren ¿y con que motivo? y si son sinceros consigo mismos, se darán cuenta que permanecen en esa mediocre institución por una sola razón, COMPROMISO.                   Compromiso con las amistades, compromiso con sus costumbres, compromiso con la gente, compromiso con la tradición ¿pero donde queda el compromiso con Cristo? Pues, permanecen malamente allí y sin obtener fruto alguno, por que se olvidan que Dios esta mirando más que sus “buenas acciones”, sus verdaderas motivaciones para seguir allí, y lamentablemente serán esas motivaciones por las cuales seremos juzgados.

¿A Dios le importa lo que hacemos? Claramente SI, pero le importa mucho más el POR QUE LO HACEMOS, e incluso, le importa mucho aquello que no hacemos, desmotivados por el temor, por la falta de compromiso con Cristo, por la cobardía o por cualquier otra carnal incitación… y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado. (Santiago 4:17)        ¿Por qué muchas congregaciones tienen problemas económicos? Pues simple, por que las personas que asisten allí, son avaras y egoístas, aquí usted me dirá ¡¡pero hermano, no sabes las verdaderas razones!! Pues puedo decir con conocimiento de causa, que aquellas cosas que no les permiten diezmar y ofrendar conforme a lo enriquecido, no son suficientemente fuertes como para evitarles gastar dinero en ropa, en televisión digital, en Internet, en viajes o en gastar en comida mucho más que lo necesario.           
Podemos hablar de que el diezmo es Antiguo testamentario, en que la ofrenda es lo que se debe usar hoy en las iglesias, en que ahora todo es del Señor y etc, etc, etc, sin embargo, si Dios desnudara nuestros corazones, sacaría a la luz una sola motivación, AVARICIA.

Finalmente, debemos comprender con la mente y el corazón que Dios mira dentro de nuestro fuero más interno, mira lo que nos mueve a hacer lo que hacemos, y si no hacemos TODO con la motivación correcta, no debemos olvidar que seremos juzgados no solo por nuestras obras, sino por aquellos que nos motivo ha hacerlas.

Dios te bendiga,

Profeta de Dios.