Salmos 55:22 Echa sobre Jehová tu
carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.
Quien lleva un tiempo de conocer
a Dios, se habrá dado cuenta que la vida en Cristo, es una vida totalmente
diferente a la vida del mundo en general, en lo que respecta a la manera en que
se debe vivir y las decisiones que se deben tomar, la vida en Cristo es una
vida que debe marcar una diferencia, de lo contrario, si Jesús no esta en el
centro, entonces no es una vida renovada, no ha nacido de nuevo, y no se es
cristiano, por que “los que están en Cristo, nueva criatura son, las cosas viejas
(envidias, orgullos, maledicencias, depresiones, mentiras, hurtos, etc.)
pasaron, todas son hechas nuevas”. Si
estamos viviendo una vida nueva, desde que Cristo llegó, entonces “hemos nacido de nuevo”.
Ahora bien, el hecho de nacer de
nuevo implica también, una reformación de nuestro entendimiento (intelecto),
hay que darle un nuevo formato a nuestra manera de vivir, el cambio proviene
desde adentro, con un corazón renovado, pero debe ser expresado hacia fuera,
con una nueva actitud, el Espíritu Santo da la visión y la fuerza para vivir de
manera distinta, pero ES LA DECISIÓN DE CADA UNO vivir
esa “nueva vida”.
Recuerdo que cuando no tenia a
Cristo en mi, cuando Él no era parte de la ecuación de mis decisiones,
regularmente cometía muchos errores, en lo financiero, en lo emocional, en lo
laboral, etc. en cada área de mi vida había un error, por que basaba mi vida en
mis principios morales y en mi escala de valores, por ende, como todo el mundo,
vivía de error en error. Por causa de
todo eso, me acostumbre a vivir en depresiones temporales, algo en mi corazón
comenzó a volverse amargo, desolado y triste, no me había dado cuenta como una
profunda raíz de amargura había inundado mi corazón, y aunque en general yo era
el culpable de esa maldición, siempre culpe al mundo por ello. No me había dado cuenta que “mi
depresión” era consecuencia de “no involucrar a Cristo en la ecuación de
mis decisiones”.
Cuando llegué a Cristo, algo
dentro de mi cambio, quienes tienen al Espíritu Santo de si, sabrán lo que les
estoy diciendo, un fuego de gozo inundo mi alma, me sentí motivado a cambiar mi
vida, a virar en mi rumbo, a buscar el camino hacia el cielo que Cristo había
abierto para mi, pero a pesar de que en mi interior algo había sido
transformado, mi mente debía ser “reformada”, por que de tiempo en
tiempo, esa amargura florecía como la maleza florece entre las más bellas
flores del jardín.
Con todo esto, quiero explicarte
algo que el Espíritu de Dios me hizo entender a mi, mis fracasos, mis derrotas,
mis malos ratos, mis amarguras y mis depresiones, NO SON CULPA DE DIOS, y aunque la mentalidad religiosa te haya
enseñado a dejar todo “en manos de Dios”, tengo el deber de
decirte que eso no DEBE SER ASÍ. Solo
piensa en esto, “si un familiar tuyo está siendo atacado en la calle por un malhechor
¿debes ayudarlo o debes poner la otra mejilla?” la religiosidad te dirá
“pues
debes poner la otra mejilla, como dijo Jesús”, pues te diré lo que hizo
Jesús en la casa de su Padre con los mercaderes, “les volteó las mesas y les reprendió
con VIOLENCIA diciéndoles “han convertido la casa de mi Padre, la Casa de oración en UNA CUEVA
DE LADRONES”. En virtud
de esto te pregunto ¿es la voluntad de Dios que ataquen a tu familiar, por ende no debes
hacer nada? SENTIDO COMÚN, debes hacer todo lo que este a tu alcance
por ayudar a tu prójimo, por que eso haría Jesús. Si estás en esa situación, podrías ser tú el instrumento que Dios
querría usar para salvarle la vida a tu familiar.
Ahora bien, entendiendo esto,
tienes a Cristo, vives para Él, tienes ganas de Él, le sigues donde quiere que Él
va, oras, le buscas, le amas, has pagado un precio por servirle en santidad,
sabes que eres salvo, sin embargo, sientes que tu vida AÚN ASÍ SIGUE EN UN FRACASO, pues yo te quiero decir QUE ESE FRACASO NO ES CULPA DE DIOS,
por que mientras Dios quiere tenerte en victoria, TU pasado, TUS malas
decisiones y TU amargura, son lo que
no le permite a Dios llevarte a esa vida de victoria que el tiene preparada
para ti.
El pueblo de Israel estuvo a 40
días de conquistar Canaán, Dios ya les había entregado la victoria ANTES que pusieran un solo pie en la
tierra prometida, entonces ¿Qué fue lo
que sucedió? ¿Acaso ya no eran libres? Pues aun siendo libres, aun habiendo
visto la Gloria
de Jehová sacarlos con prodigios y milagros, SU amargura, SU fracasado
corazón, SU desolación heredada por
años de esclavitud, NO LES PERMITIERON
ALCANZAR LA VICTORIA TOTAL
DE SU LIBERTAD. Aunque eran libres
en sus cuerpos, nunca lo fueron en SUS
CORAZONES, como dijo un amado pastor
una vez, “Jehová pudo sacar Israel de Egipto, pero nunca pudo sacar a Egipto de
Israel” ¡¡Que terrible verdad!!
Todo esto me hace pensar en
cuantos propósitos de Dios con gente que “aparentemente salva”, se ven
truncados, no por que Dios no quiera
hacerlo, no por que Dios no pueda
hacerlo, sino por que LA GENTE QUE EL ESCOGIÓ PARA AQUELLO, SIMPLEMENTE
PREFIERE SEGUIR AFERRADA A SU FRACASADO CORAZÓN, A SU PASADO O A LOS PATRONES
DE VIDA QUE SIEMPRE A LLEVADO, en vez de depositarse en las manos todopoderosas
de Dios, y dejar que Él QUITE lo que
deba quitar, y que PONGA todo lo que
hace falta en esa vida, para cumplir su propósito.
No puedo dejar de pensar en personas
que se dedican a publicar en las redes sociales, fracasos, dolor y pena, y
hablo de gente cristiana, gente que lleva al menos 10 años de supuestamente “haber
conocido a Cristo”, y veo su genuino dolor, veo que no están victimizandose,
no están exagerando, ellos realmente están sufriendo, pero no por causa de la
fe, sino por causa de SU CONSTANTE
DESOBEDIENCIA a la Palabra
de Dios, por causa de su porfía, por que han recibido una y otra y otra vez el
consejo y la guianza de Dios, pero ellos prefieren seguir sujetos a SU amargura, a SUS tradiciones y a SU
manera vieja de pensar. Yo me
pregunto ¿si todo el tiempo hago lo mismo, mi vida cambiara? ¿Si todas las
semanas del mes y todos los meses del año mi mente sigue pensando lo mismo y no
le doy una renovación, cambiará algo en mi vida? La respuesta es obvia.
Israel, justo en la orilla de una
tierra que EVIDENTEMENTE fluía leche
y miel, QUERÍAN VOLVER a Egipto PARA ser esclavos ¿puedes entender eso? Preferían volver a poner sus espaldas bajo el
látigo, preferían maldecir a sus hijos con una vida de esclavitud, en vez de
enfrentar A LOS GIGANTES con una
victoria asegurada, tenían delante de ellos UN FUTURO PARA ELLOS Y PARA SUS HIJOS, pero fue más fuerte SU fracasado corazón, SUS tradiciones, SU amargura. ¡¡Que terrible!!
No dejo de pensar en toda esa
gente que sigue en congregaciones viciadas, donde saben que la cosa está mal,
gente que tiene un tremendo potencial, con dones y talentos que forjados por
Dios pudieran ser un gran aporte a la labor del Reino, sin embargo, siguen
allí, viviendo entre fracasados sin fruto, entre religiosos y maneras
terrenales de enfocar la “iglesia”, entre planes humanos y
estrategias de hombre que NO FUNCIONARÁN,
que solo aparentan un fruto, pero es solo cuestión de tiempo para percatarse
que no lo eran genuinamente. Tanto
jóvenes como ancianos, prefieren su costumbrismo religioso, su estatus y su “aparente
seguridad”, en vez de la aventura de una vida genuina del Espíritu
Santo, en un lugar que claramente da frutos.
No es que Dios no les haya
mostrado la salida, ES QUE PREFIEREN NO
TOMAR EL DESAFÍO, por que es más fácil volver a Egipto (o permanecer en él) que
pelear contra Gigantes y arrebatarles el Reino.
Allí veo al buen Nicodemo, sabio
e inteligente, conocedor de las profecías, que convencido que Jesús venia desde
el Padre se le acerca escondidamente para aprender algo nuevo, sin perder su
reputación. Al igual que él, todo aquel
que no ha nacido de nuevo, que no tiene en si la vida aventurera del Espíritu
Santo, no podrá siquiera mirar el Reino.
Digo todo esto por que se que hay
vidas que Dios quiere llenar, pero que aun siendo creyentes, están tan llenas
de ellas mismas, tan llenas de SUS fracasos
y amarguras, que el Señor NO PUEDE
darles la victoria. Si, en la vida
en Cristo se sufre aflicción, hay pruebas, hay dolores muchas veces, y otras
veces hay errores que debemos enfrentar, malas decisiones que Dios nunca quiso
que tomáramos y que debemos pagar las consecuencias, pero tienes que saber, que
con tu culpa o por la causa de Dios, JEHOVÁ
NO DEJARÁ PARA SIEMPRE CAÍDO AL JUSTO, el tiene una victoria para ti, pero
eres TU quien debe tomarla ¡¡DEJA YA LA FLOJERA, DEJA YA EL TEMOR,
DEJA YA A CRISTO GOBERNAR TU VIDA, PERMÍTELE YA, QUE ÉL TENGA TODO DE TI!!
Y veras como eso que era IMPOSIBLE PARA
TI, Él lo hizo POSIBLE.
Si hoy estas en medio del dolor,
por ENÉSIMA vez, deja que sea la
última, RENUÉVATE EN EL ESPÍRITU DE TU
MENTE, y permítele a Dios ser Dios
en tu vida. Deja ya tu pasado atrás en
todo lo que ello significa, y atrévete a de una vez por todas VIVIR PARA CRISTO.
Tu sabes que has tomado malas
decisiones, pero aún de eso Dios puede darte una victoria, pero ya no depende
de Él, sino de TI, de que comprendas que por muy doloroso que sea lo que estas viviendo,
JEHOVÁ NO DEJARÁ PARA SIEMPRE CAÍDO AL
JUSTO, ECHA SOBRE ÉL TU CARGA, Y ÉL TE SUSTENTARÁ.
¡¡LEVÁNTATE!!
Torre fuerte es el nombre de
Jehová;
A él correrá el justo, y será
levantado. (Proverbios 18:10)
Dios te bendiga,
Profeta de Dios