11 may 2010 |

El principio y el fin de tu vida


Apocalipsis 1:8 Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.

El Alfa y la Omega, son respectivamente el principio y el fin del alfabeto griego, es decir, como dice la escritura, el principio y el fin, pero no de cualquier cosa, sino el comienzo y el final de aquello que si no existiera (el vocabulario), no podríamos comunicarnos, y si no podemos comunicarnos, no podemos hacer nada que sea verdaderamente productivo.

Es maravilloso como Dios muestra su sabiduría através de la escritura, cada vez que miramos los evangelios, las epístolas o cualquier otro libro de la biblia, nos podemos dar cuenta como Dios siempre derrama de su incomparable sabiduría para enseñarnos una verdad eternal, es así como algo que parece tan simple como un alfabeto, nos deje una enseñanza tan profunda, como entender que si el no es el principio y el fin de las cosas, nada de lo que hagamos tendrá sentido alguno.

Recuerdo alguna vez haber llegado al final de una película y no haber entendido nada, no se sabe por que tal personaje termino en la cárcel, ni se entiende por que muere tal persona, o por que ocurrió cierto hecho, así también cuando solo he visto el principio, no se sabe en que terminó lo que en un principio pareció raro, no se tiene idea por que muestran cierta imagen, que sin duda tomara sentido en la parte intermedia o final de dicha película, y eso me ha pasado en todo orden de cosas, cuando he llegado tarde a alguna clase, o cuando me he quedado solo durante el principio, regularmente en matemáticas, sino estuviste al principio, cuando comenzaron a explicar cierto ejercicio, o no te quedaste hasta el final, donde te explican el por qué de tal cosa, es innegable que no entendiste absolutamente nada, en definitiva, el comienzo y el final de cualquier cosa son imprescindibles para que algo tenga provecho.

Todo lo que hace Dios tiene sentido, aunque algunas veces pensamos que son verdaderas locuras, Dios con su mente mucho más sublime e ilimitada que la nuestra, nos muestra que sea lo que sea que el haga, tiene mucho más sentido, aún que nuestro pensamiento más cuerdo y lógico, es así como Jesús para sanar un ciego, escupió el suelo, hizo barro y le enlodo los ojos con ese bendito ungüento, dándole vida a esos ojos muertos, para mi punto de vista, Dios le reconstruyo los ojos con el mismo polvo con el cual nos creo, estoy seguro que todos los que en el momento miraron lo que el Maestro había hecho, quedaron atónitos y hasta con sentimientos de pudor por lo que había hecho, pero el resultado nos muestra que no fue un acto ilógico, sino que por causa de la limitada mente humana, no habíamos podido ver que Jesús hizo con aquel pobre ciego, lo mismo que hizo con Adán cuando lo creo, barro.

Es hermoso el Señor Jesucristo, siempre nos sorprende con su doctrina y sus enseñanzas, sin lugar a dudas que ha nadie más se le pudo ocurrir autoproclamarse el Alfa y la Omega, y aunque suene un poco egocéntrico llamarse el principio y el fin, él se gano ese derecho por su fidelidad al Padre en esta tierra.

Ahora bien, ¿Por qué Jesús se autoproclama como el principio y el fin? Pues la respuesta es simple, POR QUE ÉL LO ES, la biblia declara que Jesús es el verbo hecho carne, que él estaba junto al Padre en el principio creando todo lo que hoy conocemos como mundo, sin duda alguna Jesús es el principio de todas las cosas que hoy existen, la visibles y las invisibles, ya sean poderes, autoridades o principados, en todo estuvo él, y fue creado por él y para su estricta gloria, y así como es el principio, también es el final, no hay nada que en toda la creación perezca, sin que antes pase por su aprobación, y aunque el hombre haya destruido la naturaleza que Dios creo, y se considere dueño de ella, estoy completamente seguro que todas las tragedias naturales de las que el hombre es culpable, ninguna de ellas a sorprendido al creador de todas las cosas, Dios sabe cual es el final de la creación por completo, el tiene todo bajo control, a pesar de que a los hombres nos parezca difícil comprender en medio de una dificultad, de que el Señor tiene el control, el siempre tiene todo el control de todo, lo creamos o no, él es el principio y el final de todo, todo fue creado por él y para él, y todo terminará cuando a él le plazca que así sea.

Teniendo claro todo esto, que todo pasa por las manos del Dios todopoderoso antes de que llegue a nosotros, podemos decir que ¿El hombre en general entiende este principio? ¿El hombre le pregunta a Dios como manejar su creación? ¿El hombre glorifica a Dios por la creación? ¿El hombre le da importancia a lo que Dios dice respecto de los proyectos que emprende? Pues no hay que ser sabio para saber la respuesta, claro que NO.
El hombre no estima la opinión de Dios para nada, no se acerca a buscar el parecer de aquel que ha creado todas las cosas para su gloria, y eso se puede ver a simple vista, por que si Dios a creado todo para su gloria, cuando miro las vidas, los proyectos y los sueños que los hombres realizan, en ninguno de ellos veo que se cumpla el propósito del por qué la creación existe, dar GLORIA AL DIOS DE LA CREACIÓN.

Muchos de nuestros anhelos, de esos que nos mueven el corazón, tales como una carrera universitaria o técnica, como el casarnos, el tener un hijo, el tener cierto trabajo, el tener una casa, el emprender un negocio, el comprarnos un auto o algún bien que es derechamente un lujo innecesario, en fin, muchos de los anhelos de nuestro corazón, no son para nada los sueños o los anhelos del corazón de Dios para nuestras vidas, y no digo con esto que el anhelar algo sea derechamente pecado (excepto que mi corazón ya no solo anhele, sino codicie), sino que muchas veces tenemos un corazón limpio, lleno de buenos deseos e intenciones, pero el hecho de tener una buena intención o un buen deseo, no siempre es sinónimo de la voluntad de Dios, es así como muchas personas, siendo ateas, anhelan tener dinero para cooperar con la beneficencia, y eso es bueno, es un precioso sentir, pero Dios desea más que un corazón benefíciense, un corazón arrepentido de la maldad que hoy opera en esa vida.

Dios mismo dice en su palabra, que el tiene pensamientos de paz y no de mal para nosotros (Jeremías 29:11), pero es este mismo Dios quien metió en gran prueba a Job, un tremendo siervo de Dios, también es este Dios quien dio un aguijón del diablo al gran Apóstol Pablo, ¿esto quiere decir que Dios es malo? Por supuesto que no, por que si probó a Job, y mantuvo a Pablo con un aguijón, lo hizo por amor a ellos mismos. Job había oído de Dios, mas al final de su dolora prueba pudo decir, ¡¡hoy mis ojos te ven!! (¡¡glorioso verdad!!), y el apóstol Pablo fue el único en toda la biblia que pudo escribir con toda autoridad (no digo que el resto de los apóstoles no lo lograra) ¡¡imítenme a mí, como yo imito a Cristo!!.
El problema está, en que muchos de nosotros aún tenemos un concepto mundano respecto al amor, y Dios que es Amor, nos muestra através de diversas pruebas que en su perfecto amor, el siempre tiene el control de todo.

Como ya escribí, MUCHOS de nuestros bien intencionados sueños, que nacen de nuestro bien intencionado corazón, no son ni en el 1%, parte del plan de Dios para nuestras vidas, entonces la pregunta es la siguiente ¿Qué hago con mis sueños y anhelos que tanto quiero realizar, pero que no son la voluntad de Dios? Pues la respuesta no te va agradar, pero es necesario que la sepas DESECHALOS, si, vótalos a la basura, olvídalos, arráncalos de tu corazón, por que no por qué sean sueños o proyectos bien intencionados, significa que esos sueños y proyectos terminen siendo una bendición para tu vida. Suena crudo, duro e inentendible que Dios siendo amor, al presentarte en tu vida, te arruine tus sueños, pero es tan fácil como leer la biblia, mirar las vidas de aquellos hombres y mujeres que vieron sus proyectos de vidas truncadas por el proyecto de vida que Dios tenia para ellos, y que definitivamente, al cruzarse el creador en sus caminos, cumplió en ellos un propósito mucho más sublime y trascendente que los sueños que estos hombres y mujeres tenían para ellos mismos.

Ahora bien, así como para los Apóstoles, y para los profetas (sin conocer a Cristo) Dios fue para ellos el Alfa y la Omega de sus vidas, ¿es también Cristo para ti el Alfa y la Omega en toda tu vida? Es decir, ¿es Jesucristo quien decide por ti en cada área de tu vida?. El ser el Alfa y la Omega de algo, significa que es el comienzo de ese algo y es la finalidad de ese algo, es así como por ejemplo, cuando un joven busca una novia que este en Cristo, para casarse con ella en Santidad, para la Gloria de Cristo, es también así como cuando un varón pide un trabajo a Cristo, con el fin de ser eficiente y con eso dar gloria a Cristo, es también así como cuando una persona ansia servir a Dios en su obra, por qué Dios lo llamó para ello, y se esfuerza para hacerlo de la manera más integra que pueda lograrlo un ser humano, con la finalidad de darle toda la GLORIA A CRISTO, es también así como un joven con talento para la música, ansia ministrar la alabanza, por que siente el llamado de Dios, y se esfuerza por vivir en santidad para no solo cantar sino, adorar con su vida, con el fin de que quien lo vea, ADORE A CRISTO POR ELLO, en fin, Jesús es el Alfa y la Omega por que cada sueño, anhelo, proyecto o deseo de los hijos de Dios, debe pasar por la aprobación (el Alfa) de Cristo, y debe tener por finalidad (la Omega) Glorificar el nombre de Cristo.
¿Es así tu vida? O ¿te quieres casar para no quemarte, o por que la muchacha (o muchacho) es demasiado hermosa (o) como para perder la oportunidad? ¿Buscas un trabajo que te entregue el dinero que quieres (no que necesitas) ganar, no importando sacrificar el tiempo que debieses entregar al Señor?
En definitiva, es tu vida ¿POR LA GLORIA DE DIOS, Y PARA LA GLORIA DE DIOS? O ¿es el Señor el detalle de tu vida? Por que si todo lo que realizas, ya sean tus sueños y anhelos más sinceros, si no lo ejecutas por La Gloria de Dios, y para Glorificar a Dios, ¿Por qué Dios debería respaldar esos sueños y anhelos? Muchas veces los cristianos comenzamos abreves, primero pensamos en algo bueno, un buen proyecto, como por ejemplo el construir un templo, y luego comenzamos a construirlo, a trabajar en él con nuestras fuerzas, con nuestros recursos, y cuando los recursos se han acabado, entonces y solo entonces, le pedimos al Señor que nos ayude ¿Qué acaso el templo no es para Dios? ¿Y si es para Dios, por que Dios no provee para construirlo? Pues Dios nos hace también la siguiente pregunta ¿le preguntamos a Dios si él tenia presupuestado construir ese templo?, esto pasa en todas las áreas de nuestras vidas, si comenzamos algo sin que él dijera ni una sola palabra de aprobación (el Alfa) no podemos pedirle a él que nos de su apoyo para terminarlo (la Omega).

Es por esto que Jesús se autoproclama el Alfa y la Omega, por qué no solo tiene el poder para impulsarnos a realizar alguno de sus proyectos y anhelos, sino también él conoce el fin de todas las cosas, el sabe que es lo mejor para nosotros, y es él quien sabe si podremos, si tendremos la capacidad para terminar algún proyecto.

Dios debe ser el principio y el fin de tu matrimonio, debe ser el principio y el fin de tu trabajo, el principio y el fin de tu familia, el principio y el fin de tu ministerio, el principio y el fin de tus negocios, el principio y el fin de tus sueños y anhelos, él debe ser el principio y el fin de toda tu vida, ahora la pregunta es ¿es realmente Jesús el principio y el fin de todo tu ser? Pues si es así, me gozo por ti, por que has comprendido que no te perteneces a ti mismo, y que es Dios quien decide que es mejor para tu vida, pero si aún Cristo no es el PRINCIPIO de todos tus proyectos, y el cumplirlos no le traerá GLORIA A SU NOMBRE, entonces déjame decirte que estas perdiendo tu tiempo autoproclamándote cristiano, por que quien se entrega a Cristo, se vuelve su siervo, y al igual que un esclavo, su voluntad ya no es suya, sino de su amo, y a diferencia de un amo humano, nuestro Dios es bueno y justo, y si nuestra voluntad la sometemos a él, el sabe lo que es mejor para nosotros y en eso nos bendice.

Si para ti la opinión de Dios en cuanto a lo que quieres para tu vida es un detalle, ¿Por qué él debiese llevarte junto con él en el rapto? Tú me dirás ¡¡pero Dios cubre mis faltas con su gracia!! Bien has dicho, pero Jamás Jesús cubrirá con su preciosa sangre pecados deliberados y no arrepentidos, Dios no tiene por qué estar de nuestro lado en aquellas cosas que no son su voluntad, y mucho menos tiene por qué tomarnos en cuenta en su venida, si durante la vida en esta tierra él fue para nosotros la ultima opinión, y mas aún, una opinión sin valides para nosotros. Dios es justo y bueno, si el anhela ser el principio y el fin de toda nuestra vida, no es por que este envanecido, sino por que nosotros no encontraremos nada mejor en este mundo que su voluntad cumplida en nosotros, él no nos necesita, somos nosotros quienes necesitamos de ÉL, y a ÉL.

Finalmente debemos analizar nuestras vidas, debemos poner en tela de juicio nuestros sueños y anhelos, aquellas cosas por las cuales nos esmeramos semanas, meses y años. Un cristiano (lo he dicho muchas veces) no tiene como meta final ser solo un buen esposo (a), o ser tan solo un hombre responsable, o simplemente ser un buen padre, los cristianos no solo estamos llamados a ser predicadores del evangelio (con hechos antes que palabras), sino, que debemos tener claro que tenemos como fin ultimo, el llegar un día a ser como Cristo, llegar a ser semejantes a él en toda nuestra manera de vivir, necesitamos dejar que su imagen se forme en nosotros para llegar al cielo, y si nuestros sueños no tienen como principio cumplir un sueño de Dios, y como finalidad Glorificar el nombre de Dios, entonces no estamos dejando al Espíritu Santo formar la imagen del hijo de Dios en nosotros.

Cristo viene a su iglesia buscar, las señales están más evidentes que en ningún otro tiempo de la historia, y estoy seguro que somos nosotros, las personas de esta generación, las que vamos volar con Cristo a los cielos en el rapto, o las que por causa de nuestra negligencia y egoísmo, nos vamos a perder el evento más hermoso de la historia. Si tus proyectos no comienzan en Cristo, y no le dan la gloria a él, pues simplemente no son proyectos de él, y si los sueños de Dios, los anhelos de Dios, los proyectos de Dios no se cumplen en ti, ¿Por qué tendrías que estar tu dentro de la lista de los que entrará al Reino de los Cielos? Solo piénsalo, Dios no es un ser engañable, es tiempo de analizar nuestra prioridades y entregarle al Dios todopoderoso todo lo que le pertenece, lo que él compro a precio de sangre en la cruz, es decir, entregarle toda nuestra vida, para que vivamos dentro de él, siendo él, EL PRINCIPIO Y EL FINAL, de toda nuestra existencia.

Dios te bendiga,


Profeta de Dios


2 comentarios:

Aly Andrada dijo...

Dios te siga bendiciendo!!! hermoso el mensaje

Juan Lemuñir dijo...

Gracias, Dios te bendiga a ti también.