12 mar 2010 |

Confiando en él


1ª Pedro 5:7 Echad toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

La palabra ansiedad se traduce del griego (μέριμνα) merimna, que significa afán o preocupación, y tiene directa relación con la palabra merizo, que significa a su vez atraer en diferentes direcciones, distraer, por ello significa que causa un afán especialmente ansioso.
La misma palabra usada por el Apóstol Pedro aquí, es la que Jesús uso en Mateo 13:22 al referirse a como el afán (merimna) de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, hacen infructuosa la palabra del evangelio.

Una de las cosas que caracteriza actualmente al humano de esta generación, es el stress, enfermedad fisiológica que es producida cuando una persona se ve sobrepasada de tensión, tensión que a su vez proviene del exceso trabajo, y exceso trabajo que proviene del exceso de deudas o del afán por obtener más bienes de este siglo, y por ende las personas se ven sometidas a extenuantes jornadas laborales que le roban el tiempo libre, el tiempo con la familia y aún el tiempo de sueño. Esta enfermedad no era conocida antaño, al menos no cuando no existía tanta tecnología, y no digo con esto que tener tecnología sea malo, lo malo es cuando la tecnología nos tiene a nosotros. Los trabajos todo lo exigen ya y ahora, todo informe se requiere para ayer, y si no se esta a la vanguardia con la tecnología, pues es imposible que esos trabajos se terminen a tiempo, y si un empleado no es capas de cumplir con su trabajo, es despedido y no puede costear la vida que lleva, que regularmente es bastante tecnológica y por ende bastante cara, por lo cual es imposible salir del circulo vicioso del stress de este siglo, no si al menos no optamos por desechar voluntariamente el no afanarnos.
Jesús tenia tan claro el panorama que vendría dos mil años después de su venida, que esta palabra nos cae como anillo al dedo para la sociedad de hoy, muchos hoy oyen la palabra, la consideran buena, saludable, entendible, receptible, bonita, acogedora y esperanzadora, e incluso emocionalmente deciden seguir a Cristo en un principio, pero llega el momento en donde Satanás comienza a usar las herramientas que tiene en el mundo para desviar la mirada (merizo) del creyente en Cristo, y ponerla en los afanes, los logros, las metas, el dinero, la tecnología y en todo lo que este siglo le puede entregar.
Lo más trágico de esto, es que es verdad, esa palabra se cumple hoy en millones de cristianos que habiendo conocido la verdad, los afanes y ansiedades por vivir bien en este siglo, les ha consumido la fe y por ende el sincero amor a Dios.
No nos engañemos a nosotros mismos, si no nos congregamos voluntariamente, no podemos decir que amamos al Señor, y si no amamos al Señor no cumplimos sus mandamientos.

El problema del afán esta en el mundo, hoy vemos como industrias no descansan, la gente trabaja por turnos por que la fabrica no puede dejar de producir, ya que ello implica grandes perdidas en dinero, y por ende el trabajador que de alguna forma con el tiempo se va pareciendo a su empleador, entra en este mover del dinero y trabaja más horas de las normales por que ello significa más dinero, que beneficiara al hogar en muchos casos, pero que también en muchos casos, el luchar por obtenerlo implicara sacrificar tiempo familiar importante, tiempo que el diablo tiene de sobra para invertir, en tu familia y en la mía.

Que el mundo este así de afanado no es un problema, el mundo lo dirige el diablo y por ende todo el que viva en el mundo sin Cristo, debe someterse a las reglas de quien lo dirige, el problema no radica en que el mundo este hoy metido hasta los huesos en el afán, el problema esta en que la iglesia de Cristo, comprada por Sangre, no por dinero, através de un Cristo crucificado, no lleno de bienestar, hoy esta tan afanada como el mismo mundo. Si, la iglesia esta en crisis estimado lector, y hay que decirlo, muchos de los jóvenes cristianos que han sido “bendecidos” por Dios con el poder estudiar en la universidad, hoy han remplazado por templos de adoración al Dios vivo, por aulas de clase, han desechado el tiempo de oración por invertirlo en estudiar, el tiempo libre que antes usaban para invertir en las cosas de Dios, hoy lo invierten en dormir para estar lucidos para los exámenes, en definitiva han dejado la paz de Cristo, y han tomado el afán del mundo, por una miserable carrera, (y digo miserable y maldita por que así se llama todo lo que te aparta de Cristo) que les va a durar 30 o 40 años en este mundo, mientras que invirtiendo en el Reino de Dios, tus riquezas podrían ser eternas.
Y no tan solo los jóvenes han entrado en este desperdicio de tiempo, sino también los padres que les exigen a sus hijos que inviertan más tiempo en el estudio, y que no “pierdan el tiempo” en los cultos o en la oración, así como ellos mismos desechan su tiempo en el trabajo, justo cuando tienen que invertir su tiempo en el Señor. Quizás tu dirás ¡¡Yo jamás le he dicho a mi hijo que falte a la congregación para estudiar!!, !!, pero estoy seguro que tampoco le has dicho que deje de estudiar para que se congregue, por que para ti es tan insignificante el invertir tiempo en el cielo, que no te importa si tu hijo va a la iglesia o no, lo que te importa es que sus estudios produzcan frutos. Que necedad, tu dices que la educación es lo único que le puedes dejar a tus hijos, pues yo te digo que eso es una mentira del diablo, los bienes terrenales obtenidos através de la buena educación universitaria son basura comparados con los bienes que pueden obtener en los cielos por haber invertido su tiempo en la tierra, pero pensando en el Reino de los Cielos.

No estoy diciendo que estudiar es malo, no digo que ir a la universidad es pecado, no digo que quedarse UN DÍA a estudiar y faltar UN DÍA al culto por cumplir con la responsabilidad académica sea pecado, los jóvenes deben estudiar, deben esforzarse, deben luchar por lograr metas, pero si esos estudios y esas metas los alejan de la comunión con Cristo, entonces ya no es una bendición estudiar.

Yo también fui estudiante, y se perfectamente que se puede estudiar, trabajar y congregarse sin mayor esfuerzo. Recuerdo una historia verídica de una joven universitaria, que dejo de ir al examen de historia en su primer año de universidad, por la “necedad” de quedarse con los jóvenes que tenia a cargo en un retiro espiritual, esa joven perdió la oportunidad de pasar ese ramo, y ya no había otra oportunidad, sin embargo, ella fue en fe a conversar con el recto de su universidad, y el un tanto indiferente le pregunto ¿Por qué faltaste al examen? Y ella decidida a no mentir dijo ¡¡por que me encontraba con mis jóvenes a cargo en un retiro espiritual!! No termino de mencionar por que había faltado, cuando el rector levanto su teléfono y le dijo a su secretaria que llamara al profesor de historia para que viniese a tomarle su examen durante la semana ¡¡GLORIA AL SEÑOR!! Por esa joven, por que hoy ella es mi amada esposa.
Cuando tu y yo invertimos en el cielo, la tierra produce frutos de la nada, por que Dios produce vida donde solo hay muerte, cuando tu y yo metemos mano al Reino de los Cielos, es Dios quien mete mano en la tierra.

Dios no quiere que hayan más cristianos de domingo que tengan su mirada en los afanes de la tierra, el no se siente agradado de aquellos hombres que se llaman sus hijos, pero que sus corazones están lleno de merimna, el no quiere que los así llamados cristianos luces del mundo, tengan sus ojos en cualquier merizo, menos en su hijo Jesucristo.
El diablo ha usado y seguirá usando los voladeros de luces de este mundo para desviarte del Señor, seguirá usando el que tu te afanes por vivir mejor en esta tierra para que tus ojos sean descentrados del cielo, el usara, más aún en este ultimo tiempo, los afanes de este mundo para que tu inviertas en el Reino de los Cielos tu vida, sino en esta tierra. Solo depende de ti el creerle al diablo y a sus manipulaciones mundanas, o el depositar tu vida en aquel que tiene el poder para darte la vida y quitártela.

El trabajo es bueno, através de él bendecimos a nuestras familias, podemos acceder a bienes necesarios que Dios sabe tenemos necesidad y que incluso es prometió suplir, pero no debemos olvidar que el trabajo fue creado para el hombre y no el hombre para el trabajo, el hombre fue creado para Dios, para disfrutar de la paz de Dios, de la confianza en Dios, para vivir con Dios. Todo lo que nos aparta de Dios se llama pecado, y si tu trabajo ocupa las horas en las cuales deberías estar en su casa adorándole, pues entonces estas pecando, por que es Dios quien provee del trabajo, no al revés, nuestra vida se debe a él, no al fruto de nuestro trabajo.

Dios quiere que comprendamos y aprendamos a depositar nuestra vida en él, que entendamos que el tiene cuidado de nosotros, que no se ha olvidado y jamás se olvidara de nosotros, por lo tanto podemos confiadamente ir a él a depositar nuestra ansiedad, el tiene la suficiente fuerza como para sostener a cada uno de sus hijos y guardarlos en el hueco de su mano.

Sal de las mentirosas garras del diablo llamadas afán, si Dios prometió suplir todas nuestras necesidades, entonces creámosle que lo hará, no olvidemos que sin fe es imposible agradarle a Dios, el cumplirá sus promesas, todas y cada una de ellas, por que Dios no puede mentir, el es fiel por naturaleza, por ende debemos confiar en el Señor, el nos pide hoy que ya no carguemos con el peso del afán, sino que nos depositemos en él.

Por ultimo, su palabra dice que el sabe de que tenemos necesidad y el prometió suplir cada una de nuestras necesidades, pero no lo hará sin que nosotros hagamos algo antes, BUSCAR SU REINO Y SU JUSTICIA.

¿Tú puedes prometer hoy que lo primero que buscas cada día, es el Reino de Dios y su Justicia? Pues si tu respuesta es no, entonces humíllate delante de tu Señor y pídele perdón por tu falta de fe, si tu respuesta es si, entonces aferrate aún más a sus promesas y no le permitas al diablo que desvíe tu mirada del blanco perfecto, Cristo Jesús.

Dios te bendiga,

Profeta de Dios.