¿Eres de los siete mil?

1° Reyes 18:21 Entonces Elías, acercándose a todo el pueblo, dijo:--¿Hasta cuándo vacilaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.

En los días del ministerio profético de Elías, ciertamente ser seguidor de Jehová costaba la vida, pero no había peligro para aquel que solo se dijera ser siervo de Jehová, sino para aquel que realmente lo fuera, y ¿por que era tan peligroso seguir a Jehová en una nación que se supone Jehová era su Dios? Pues por que el panorama era el siguiente: Acab El Rey de Israel se había casado con la hija del Rey y Sacerdote de Tiro y Sidon, hecho que fue motivado por Omri el Padre de Acab, con el fin de acabar con la hostilidad de Damasco hacia Israel, y como resultado de esta alianza entre un Rey Israelita y una princesa pagana nació una de las épocas más idólatras que el pueblo judío haya vivido jamás.

La mujer de Acab, al parecer con más carácter que el mismo Rey, determinó que ya no se debía adorar a Jehová en Israel, sino a Baal, por lo que los profetas de este ídolo mataron a los profetas de Jehová, y destruyeron los altares edificados para adorarle, edificando otros altares donde se sacrificaría a Baal.

La nación estaba perturbada por causa de que no tenían claridad a quien seguir, el rey y sus siervos decían que se debía adorar a Baal y Asera ídolos paganos, mientras que las costumbres del pueblo de alguna forma arraigadas por años le decían en su corazón que era a Jehová a quien debían adorar, mas como no había quien definiera la mentalidad social del pueblo, este mismo se encontraba sucumbido en la indecisión, por un lado estaba la costumbre de antaño de servir al Dios que los había sacado de la esclavitud y por otro la adoración exigida por el gobierno de turno respecto de los ídolos, nuevamente Israel se encontraba como ovejas sin pastor.

En este escenario aparece el Profeta Elías, en donde él era el ultimo de los profetas de Jehová, y en pos de su celo es que desafía al pueblo a definirse finalmente a quien adorar, si ha Jehová pues que se adore a Jehová, si a los ídolos, pues que sea a los ídolos, pero ya no era tiempo de vacilar entre el Dios vivo y los falsos ídolos.

Ciertamente la mayoría conocemos esta historia, todos conocemos el desenlace en cual Elías degolló a los profetas de Baal y Asera, tras que Jehová hiciese llover fuego del cielo y consumiese el holocausto y el altar que él había reconstruido, esto dejo patentado que Jehová era el Dios altísimo y que Baal y Asera no eran más que basura mentirosa y diabólica, este hecho sirvió para que en el futuro Israel se volviera al Dios de su salvación.

Ahora bien, ¿Qué tiene que ver esto con la iglesia actual? Pues si analizamos ciertas circunstancias nos percataremos que ciertamente hay mucha similitud:

El Rey Omri, preocupado por que no conciliaba la paz para Israel, determino hacer alianza con los enemigos de Dios, con el fin de vivir en paz. Los líderes de hoy están más preocupados de lo que obtienen de parte del gobierno en curso, que en velar y buscar en el Señor la solución a sus conflictos, ¡¡¡hermanos si Dios quiere que tengamos un templo, él mismo nos proveerá de los medios para hacerlo!!! y por ultimo si no lo obtenemos, la iglesia primera nunca lo tuvo y sin embargo, eran llenos del Espíritu Santo. Hoy la alianza con el mundo nos ha debilitado moral y espiritualmente, por que estamos dispuestos a hacer cualquier cosa, incluso vender nuestra conciencia llamando al pueblo evangélico a votar por Frei, cuando por ningún motivo debería usarse los pulpitos ni los títulos ministeriales con fines políticos.

Por otro lado, el Rey de Israel que debiese vivir conforme a la voluntad de Dios, se deja guiar por sus caprichos y vende la conciencia de su pueblo a un falso ídolo que se supone era el dios de las tormentas y la lluvia y que al adorarlo traería prosperidad económica al pueblo. Por un lado, el pueblo adoraba a baal para hacer llover y por otro adoraba a Jehová para que este no se molestara por que adoraban a un ídolo ¿Qué ridiculez?, pero parte de esto sucede hoy en la iglesia, por un lado “adoran” a Dios con una oración y un cántico en el templo, pero cuando comienza la “predicación de la palabra de Dios”, solo oímos que debemos pactar nuestro dinero con el Señor con la finalidad de que el nos devuelva al ciento por uno, ¿eso es adorar a Dios, o es promover la avaricia?

Hoy día el panorama es idéntico al del tiempo de Elías, existen lideres inescrupulosos que no tienen ninguna vergüenza en trasquilar al pueblo de Dios en pos de obtener la mayor ganancia que puedan, mienten y roban como si Dios estuviese de acuerdo con sus actos, y no tienen ningún pudor en usar el nombre de Dios vanamente, para aquellos, los que no se arrepientan, el juicio de Dios viene pronto y azotara con dureza la vileza de sus perversas vidas.

En el salmo 50 se habla cómo actúan los malos, de cómo aborrecen la corrección y como corren junto al ladrón y el adultero tras su maldad, y ante el silencio de Dios, estos perversos han creído que Jehová es como ellos, pero el Señor finalmente les dice ¡¡Te reprenderé!!. Yo me pregunto ¿ciertamente estos seudos lideres evangélicos, creen que Dios es como ellos? ósea, ¿Dios es ladrón, avaro, mentiroso, adultero, vanidoso, ególatra, trasquilador y malicioso? Pues si Dios no es así y nosotros estamos llamados a ser Santos como el es Santo, ¿Por qué dejarnos guiar por estos ciegos hijos del maligno, que van tras la perversión de sus vidas, en vez de ir tras la perfección, a la altura del varón perfecto? Pues yo no entiendo como sabiendo hacer el lo bueno aún podemos ser incapaces de realizarlo.

Hoy vivimos en tiempos muy oscuros moralmente, no tan solo por que la sociedad se ha pervertido tras sus múltiples inmundicias, sino por que la iglesia de Chile que debería ser luz para este país, se vende al mejor postor, si, aunque suene duro esa es la verdad, ¿como podemos explicar que hace unos cuantos meses atrás el mismo Señor que llamaba a los evangélicos a votar por Frei, ahora hace solo un par de semanas dijera en una reunión junto al nuevo presidente, que la señora Bachelet lo hizo muy mal? Eso me da asco, no por que yo este de acuerdo con uno o con otro, sino por el patético doble estándar de los mal llamados dirigentes del pueblo evangélico Chileno, que como dije anteriormente venden la conciencia de la iglesia al mejor postor, con el único afán de sacar algún beneficio para su propio provecho, pues yo les digo a todos esos dirigentes vendidos, que si quieren prostituir sus conciencias que lo hagan, todos algún día rendiremos cuentas al Señor, pero no usen el nombre de la iglesia de Jesucristo, no manoseen la sangre de Cristo como si fuera cualquier cosa, si desean poder terrenal y temporal pues que se vendan, pero no se autonombren los voceros de la iglesia cristiana de Chile.

Elías era un hombre celoso de Dios, él quería ver la gloria de Jehová en su pueblo, anhelaba mirar con sus ojos como el pueblo se santificaba y se alejaba de los ídolos, el soñaba con vivir en un Israel donde cada sábado se adorara a Jehová en el templo, el añoraba ver al pueblo escogido de Dios, a los sacados de la esclavitud de Egipto para la libertad en Canaán, en plena comunión con el Dios que los saco del yugo de la perdición. Sin embargo, el vio como el pueblo que en un comienzo le fue fiel en todo, ahora se prostituía con los ídolos por una miserable lluvia, que por lo demás no tenían el poder para hacerla caer del cielo.

Así esta la iglesia hoy, por un lado congregándonos, “adorando a Dios”, escuchando su palabra, pero por otro lado buscamos la solución a nuestros problemas en cualquier cosa, menos en Dios.

Los pastores buscan como obtener la personalidad jurídica de una corporación con el fin de participar en proyectos y obtener dineros en pos de lograr beneficios sociales, o los hay más descarados aún, los que deliberadamente venden la figura de Cristo desde sus pulpitos, diciendo que Dios recompensara al dador alegre y les devolverá “al ciento por uno” lo que en él han “invertido”. Esto quiere decir que ¿es malo hacer obras sociales? O ¿es malo ofrendar y dar el diezmo? Pues claro que no, debemos hacer lo que más podamos por nuestra sociedad, y por supuesto que debemos ofrendar y diezmar, pero ¿Dios nos llamo solo para que hiciésemos obras sociales? O ¿Dios estableció el diezmo como una inversión en la bolsa financiera de los cielos? Pues claro que no, la iglesia no es una organización social, es un organismo vivo, y quien le da vida es Jesucristo, y Jesucristo no vino a la tierra como un asistente social a llenar una ficha CAS. a cada uno de los pobres de este mundo, por que el entendía claramente que el problema de este mundo no eran las diferencias sociales (solamente), y que el origen de las diferencias sociales radicaba en el PECADO.

A eso vino Cristo, a erradicar el pecado, a pagar por él, para que tu y yo podamos vivir en la libertad de la santidad de Dios, es por ello que debemos comprender que si bien es importante ayudar a los desposeídos, es totalmente más necesario que los desposeídos se entreguen a Cristo para que dejen de ser unos miserables espirituales, y obtengan la salvación que Cristo les quiere regalar, por que ¿de que serviría un mundo sin pobres materialmente, pero lleno de muertos espiritualmente? O ¿de que sirve tener a todos los indigentes con casa propia en la tierra, si en los cielos no tienen ni siquiera la entrada? Lo importante es la salvación, obtenerla por medio de Cristo, y mantenerla por medio de la santidad, sin eso, aunque seas rico en la tierra, eres un miserable en los cielos y tu castigo será eterno.

Tú me dirás ¡¡¡pero es necesario que toda familia tenga su casa!!! Pues si, es necesario, pero claramente esa necesidad no vale pagar cualquier precio por ella. Cuando recién nos casamos con mi esposa, nos ofrecieron hacernos la ficha CAS. Pero para que nos dieran el subsidio del gobierno, debíamos tener muy bajo puntaje, y como mi esposa y yo teníamos estudios universitarios y además no vivíamos de allegados, nuestro puntaje resulto demasiado alto para el subsidio (hay que ser miserable para obtener una casa en este país) por lo cual nos ofrecieron manipular la información y así obtener nuestra casa propia, en resumidas cuentas debíamos MENTIR, decir que vivíamos de allegados y por ningún motivo decir que habíamos estudiado en la universidad.   Hoy NO tenemos casa propia, y a decir verdad si para obtenerla debo mentir y falsear información, pues prefiero no tenerla nunca, ¿Por qué? Pues por que mi Dios que esta mirando desde los cielos, una vez que se hizo hombre y camino entre nosotros, él se autoproclamo LA VERDAD, y si yo miento para obtener una “bendición”, en ese momento deja de ser una bendición, y si Dios no construye mi casa, en vano miento y falseo información para obtenerla, por que estoy seguro que para el terremoto recién pasado, toda mi casa malamente obtenida, se hubiese venido a tierra, por que si Jehová no la provee por su medios ¿Por qué Jehová debería sostenerla con su fuerza?.      Al tiempo supe que un pastor junto a toda su iglesia habían manipulado información (mentido) para obtener unos departamentos, yo no digo que esa gente no necesite su casa propia, no digo aún que no se la merezcan, mi critica es que si yo debo usar medios humanos y mentirosos para obtener un bien, entonces ¿en donde queda mi fe y mi integridad?, si tu eres uno de los que mintió para obtener una casa, mira los muros de tu vivienda y piensa que si Jesús es la verdad, y tu mentiste ¿en realidad tu le eres fiel a Dios?.
Eso es lo que Elías pedía, que el pueblo volviera a la fidelidad con Dios, que no importara cuan difícil se viera el futuro que comprendiera que si Jehová tuvo el poder para sacarlos de Egipto, también tenía el poder para sostenerlos en medio de las crisis.

Ahora bien, Dios te dice hoy DECIDETE, o eres de los que adoran a Baal, o de los que sirven a Jehová, tu me dirás ¡¡Pues yo sirvo a Jehová!! Entonces, ¿estas dispuesto a nadar contra la corriente? ¿Estas dispuesto a que en tu iglesia (si es que es así) donde los fornicarios y los adúlteros (de mente y de cuerpo) ministran la alabanza y predican la palabra, levantar un altar de adoración a Dios y decirle a tu pastor y a toda la membresía que sus vidas dan asco a Jehová? ¿Estas dispuesto a hacer la voluntad de Dios, decir y vivir en la verdad, no negar tu fe con tus hechos, guardarte en santidad, dejar los programas sucios de la televisión, dejar las malas palabras, los malos pensamientos, los fraudes que realizas con el dinero que te confían en el trabajo? ¿estas dispuesto a dejar de mirar a la mujer extraña con los ojos que solo debes mirar a tu esposa? ¿Estas dispuesto a dejar esas amistades que no te edifican? ¿estas dispuesto a dejar esa iglesia que lo único bueno que tiene es que te queda cerca de tu casa, pero definitivamente en cada culto se aleja más de Dios? ¿Estas verdaderamente dispuesto a dejar de vacilar en dos pensamientos decidirte por Jehová?

Elías cometió un error, creyó que estaba solo, pero Jehová le aclaro que como él habían aún siete mil siervos fieles que estaban dispuestos a dejar su comodidad, a dejar cualquier cosa de esta tierra, e incluso a dar la vida por su fe, así mismo Dios te desafía hoy, a que te decidas si vas a ser frío como el mundo, o caliente como los siete mil hijos de Dios que no han doblado sus rodillas antes las suculentas ofertas que estos seudos ministerios les han ofrecido a cambio de sus conciencias, por que si aún no te has decidido, pues eres un tibio, y los tibios les provocan nauseas a Dios. Decídete ahora, y si tu opción es Jehová, conságrate, por que muy pronto viene el avivamiento para este país, muy pronto el Espíritu Santo descenderá como en Pentecostés y los que lo anhelan y sirven celosamente son los que serán llenos de él, no los que venden su conciencia al mejor postor, sino aquellos que no importando que no tengan aún un techo donde vivir, son fieles a la verdad hasta la muerte, para ellos es este avivamiento, para los que los que muestran su fidelidad hasta con el ultimo aliento de sus vidas y no venden sus conciencias por un par de beneficios terrenales.

¿Y tú, serás de los siete mil?

Dios te bendiga,

Profeta de Dios.